Tras una buena y calentita noche en nuestro hotel de montaña, se agradece una cama en condiciones en una habitación con ducha propia e incluso calefacción! Y es que nos encontramos en medio de la montaña, a más de 1700m, y las temperaturas nos lo recuerdan.
Sin muchas ganas de abandonar este idílico sitio, que parece ofrecernos tanto, bajamos a ver qué nos espera el desayuno! La verdad es que el buffet es completo y nos llena lo suficiente como para comenzar el día de hoy, en el que haremos otra de las míticas carreteras de este país, la Transfăgărășan.
Pero antes toca terminar los poco más de 67km que esta Transalpina aun tiene por ofrecernos!
Continuamos bajando en lo que son tramos de roto asfalto, que discurren entre altos bosques de abetos, hasta llegar a Sebes. En el camino, alguna gasolinera nos recuerda de que estamos en zona turística y aquí la gasolina ya no tiene precios "estándar" como en otros países, sino que se adecua a la oferta del lugar, como en España. Así que la gasolina es alta en esta región.
Tras Sebes, una carretera aburrida sin mucho que reseñar nos conducirá hasta el inicio de nuestra siguiente parada, Cârțișoara, donde iniciaremos la
Transfăgărășan. También conocida como la DN7C, se ha convertido en una de las carreteras más famosas de Europa y del mundo, y pese a no ser ni siquiera la más alta de Rumanía, esta pintoresca carretera de montaña atrae a turistas de todo el mundo. Hoy el día nos ha salido bueno ¡Así que descubrámosla!
La nacional DN7 se extiende por la parte central del país y sus 151km atraviesan las Montañas Fagaras, en los Cárpatos Meridionales o Alpes de Transilvania, dónde se encuentra el pico más alto de Rumanía (Moldoveanu, 2.554 m).
Es la segunda atracción más visitada en Valaquia y también contiene el túnel más largo, de 884m, que se encuentra en su punto más alto. Películas como James Bond la hicieron famosa y programas como Top Gear la llegaron a considerar
la mejor carretera del mundo, aunque no se si hay que fiarse mucho de su palabra, ya que semanas antes le otorgó tan preciado honor al Paso Stelvio, en los Alpes Italianos. Sea como sea la ruta promete espectaculares vistas y curvas infinitas.
La carretera de Transfagarasan fue construida entre 1970-74 por fuerzas militares rumanas. Tras la invasión de Checoslovaquia en 1968 por los soviéticos, Nicolae Ceausescu construyó esta carretera como una ruta estratégica militar para cruzar las montañas en el caso de que los soviéticos intentaran un movimiento similar en Rumanía. Se utilizaron varias toneladas de dinamita para despejar la pista para la carretera en el lado norte de las montañas y en el túnel. Y se conoce que hasta 40 soldados perdieron sus vidas durante la construcción. Actualmente está totalmente pavimentada.
Tras el denso tráfico que habrá que sufrir antes de llegar a lo más alto, cruzaremos el laaaargo tunel que nos enseña el otro, pero no menos interesante, lado de la montaña! El hambre comienza a apretar, así que aprovechamos uno de los puestecitos que hay de bajada para degustar alguna especialidad local, como el bulb (bola de polenta rellena de queso) y el estofado de ciervo.
Proseguiremos la pintoresca ruta que discurre entre cascadas, lagos, presas y montañas, y alguna que otra sorpresa... en forma de
OSOS!
Se acercan curiosos al borde de la carretera y no dudan en arrimarse al turista que posiblemente les den de comer. La verdad es que son bastante grandes y al principio impresionan bastante si vas en moto, ya que no sabes cómo pueden reaccionar a tu paso... pero están más que acostumbrados a la gente! Como consejo para verlos, no vayáis muy rápidos y si veis algún coche o grupo de gente agolpada en algún lado de la carretera, posiblemente sea porque hay uno de ellos. Nosotros vimos hasta 6!
En esta carretera también encontraremos un lugar de valor histórico, aunque su fama se la dio la ciencia-ficción. El verdadero castillo de Drácula, o más bien de Vlad Tepes, el personaje en el que se inspiró Bram Stoker para crear Drácula.
El
Castillo de Poenari y su fortaleza medieval son una de las atracciones turísticas más famosas e importantes de Transfăgărășan, ubicada entre la presa de Vidraru (donde suelen haber osos) y Curtea de Argeș. Esta fortaleza fue la segunda residencia de Vlad el Empalador, reconstruida para servir como fortaleza contra los turcos que le atacaron. Antes de que el gobernante abandonara Transilvania, la fortaleza fue su último refugio.
La ciudadela o castillo de Poenari se construyó en el siglo XIII pero quedo abandonado y en estado ruinoso en poco tiempo, tanto, que en el siglo XV Blad III, el Empalador, lo reparó para poder habitarlo. Cuentan que esta restauración la hicieron forzados quienes asesinaron al padre y al hermano de Vlad III; una serie de nobles terratenientes conocidos como boyardos. Vlad III les invitó a una cena de pascua y les dijo que llevasen sus mejores galas. Así vestidos les obligó a ir desde Targoviste, a más de 60km en línea recta, hasta la ubicación del castillo de Poenari para que llevasen a cabo su reconstrucción. Con sus pomposos trajes convertidos en harapos restauraron el castillo hasta que murieron de agotamiento.
El castillo quedó abandonado definitivamente 200 años después y desde entonces permanece deshabitado y en ruinas, aunque mantienen las torres y parte de sus paredes. Aproximadamente 1480 escalones suben a la fortaleza de Poenari, en una ruta que primero atraviesa el bosque, con 30 escalones en una plataforma recta al principio. Hay que llegar hasta los 850m, en la montaña Cetățuia, por lo que el tiempo de ascenso puede ser de aproximadamente media hora o más. En teoría podía visitarse de lunes a domingo en el horario de visita de 10:00 a 18:00 horas, siendo la última entrada a las 16:30 horas, y el precio de la entrada es de 10 lei para adultos. Sin embargo, cuando nosotros pasamos el acceso estaba prohibido ya que unos carteles avisaban de que una familia de osos había elegido esta zona del bosque para vivir. Conviene pasar a comprobarlo, por si algo ha cambiado.
Y aunque me extraña que a día de hoy haya alguien, pensando visitar Rumania, que no sepan quién es Vlad Tepes "El empalador", del que tanto he hablado... digamos que a finales del siglo XIX, el escritor irlandés Bram Stoker concibió́ una novela de terror relacionada con las leyendas centroeuropeas sobre vampiros y no muertos que ya habían servido de inspiración a otros autores decimonónicos. Indagando en este tipo de historias, Stoker tuvo conocimiento de la existencia de un príncipe rumano llamado
Vlad Draculea, que había vivido en el siglo XV y se había hecho celebre, entre otras cosas, por su gusto por lo sanguinario.
La fortuna del sobrenombre de Drácula se debe en realidad a una confusión. Su padre, el príncipe o voivoda Vlad II de Valaquia, había ingresado en 1428 en la Orden del Dragón (Drac, en húngaro), de la mano del emperador Segismundo de Luxemburgo. Por ello fue conocido en adelante como Vlad Dracul, mientras que a su hijo se le llamó Vlad Draculea, esto es, hijo de Dracul. Sin embargo, en la mitología rumana la figura del dragón no existía y el término dracul designaba al diablo, con lo que Vlad III pasó a ser en rumano “el hijo del diablo”.
Ello coincide con la leyenda sobre la crueldad y ánimo sanguinario de Vlad, recogida ya por crónicas de su época. En ellas se le presentaba como un príncipe aficionado a la tortura y entusiasta de la muerte lenta, que solía cenar bebiendo la sangre de sus víctimas o mojando pan en ella. Se calcula que, en sus tres períodos de gobierno que suman apenas siete años, ejecutó a unas 100.000 personas, en la mayoría de las ocasiones mediante la técnica del empalamiento. Por esta razón se le conoce desde el siglo XVI como Vlad Tepes, es decir, Vlad el Empalador.
Llegados a Curtea de Arges termina esta carretera que, aunque menos alpina o de alta montaña, recibe la visita de muchos más turistas que la Transalpina! Imagino que el tiempo también influye, ya que la Transalpina la recorrimos diluviando...
Ponemos rumbo entre ciudades más rurales y carreteras repletas de socavones a nuestro alojamiento en Câmpulung, donde aún nos quedará un sitio que bien merece una visita si estás en la zona. En los parajes medievales de entre los Cárpatos y el Danubio hay un monasterio que es un verdadero testigo de la historia de los rumanos: el
Monasterio Negru Voda. La leyenda, los mitos, pero también la realidad histórica, se mezclan y crean un ambiente que difícilmente se puede expresar en palabras.
La leyenda dice que el príncipe Negru Voda (Radu Negru), fundador de Valaquia, con nueve grandes maestros y Manole el décimo, buscaban en el río Arges un lugar donde construir el monasterio más hermoso hasta entonces. Durante su construcción, debido a que los muros del monasterio se derrumbaban continuamente, el Príncipe amenazó con matar a Manole y sus trabajadores.
Desesperado, Manole tuvo un sueño en el que le decían que, para que se construyese el monasterio, tenía que incorporar entre sus muros a alguna persona muy querida por él o por sus trabajadores. Cuando les contó a sus albañiles el sueño, acordaron que la primera esposa que llegase allí con el almuerzo al día siguiente, debería ser la que se incluiría entre las paredes del monasterio para que su arte perdurara. Ana, la esposa de Manole que estaba embarazada, fue la que llegó primero y aunque el maestro le pidió a Dios que la detuviera en el camino, nada pudo impedir su sacrificio. Sin embargo, esta leyenda, que curiosamente coincide con la que ya vimos del Castillo de Rozafa (Albania) no es la más increible del lugar…
Cuando el Monasterio fue terminado, el príncipe les dejo atrapados en el techo tras quitar los andamios, para que nunca más pudiesen construir un monasterio más hermoso. Manole y los demás constructores se hicieron alas ligeras de madera para tratar de salir volando. En el lugar donde lograron aterrizar con un trágico final, emergió un manantial con agua clara (Fuente de Manole) donde su alma permanece inmortal.
Y es hora de descansar, tomar la cervecita de rigor y despedirnos de estas dos grandes carreteras que nos han llevado a lo más alto del país! Un país que aun tiene muuuuucho por ofrecernos!
El track lo podéis descargar de aquí:
Ruta CÁRPATOS - Día 11: La Transfagarasan (Rumanía) de Moto de Carretera en Obârşia Lotrului, Vâlcea (România). Descarga el track GPS y sigue el recorrido del itinerario del sendero desde un mapa. Durante esta etapa terminaremos de recorrer un tramo menos impresionante de la Transalpina y nos...
es.wikiloc.com
Y aquí dos videos de la ruta, el primero con la parte más famosa del recorrido de la
Transfăgărășan y el segundo la bajada plagada de osos, lagos y castillos: