rioja
Curveando
Aquí la crónica, si preferís leer en formato blog la tenéis aquí
Desde mi vuelta de la Patagonia en 2018, tenía puesta la vista en un viaje que incluyese Albania, un país poco explorado por viajeros en moto ( me refiero a poca información hasta el momento de ello ), y que me apetecía por diversos motivos, el desconocimiento , el atractivo de una cultura históricamente sitiada por múltiples invasores y conquistadores, y sobre todo esa posible "virginidad" turística, aunque esto ya empieza a cambiar.
En 2019 , 2020 y 2021 se nos complicó la vida a todos y los viajes ser fueron adecuando a otros destinos, Marruecos, y el año pasado Costa Rica.
El viaje por primera vez lo empezaba en Ferry desde Barcelona hasta Civitavechia, la idea era conocer el sur de Italia, ( Nápoli yCosta Amalfitana ) y sobre todo basarlo en Albania, volviendo por carretera hasta casa.
Alguno que ya me conoce , sabrá que mis viajes se caracterizan por no preparar prácticamente nada, mis preparativos son:
- Visualización de viajes en internet de diversos viajeros
- Compra de libro y mapa en Altair ( nunca leo los libros y pocas veces abro los mapas )
- Ojeo de precios standards de hoteles, comidas, nivel de vida, etc
- Como máximo reserva de primera noche de hotel o en este caso de ferry + hotel.
Por fin llega el día 19 y como siempre me doy cuenta que me quedan muchas cosas por hacer, y el Ferry sale a las 22 horas, va, tiempo de sobra, compro todo lo que me hace falta, la moto está lista ( ja) y por la tarde monto todo el equipaje, sobre las 20 horas tiro dirección al puerto, por el camino reparo que no tengo gasolina y paro a cargar el depósito de la moto, aquí viene la primera risa, al intentar salir de la gasolinera, la moto no arranca, normal, uso poco la moto y esto sucede, calma, si no arranca mañana saldré por carretera, primer milagro cuando ya he tirado la toalla porqué no encuentro a nadie cerca con un arrancador, le doy al botón y zas, arranca la campeona ofendida por tal abandono previo al viaje, me lo merezco, y me dirijo al barco con todas las dudas de si volverá a arrancar en sucesivas veces,
Finalmente todo en su sitio, y mañana ya veremos, mi mujer volaba el sábado a Nápoles y le pedí que me trajese el arrancador ( que no usaríamos en todo el viaje pero por si acaso ).
Viaje en Ferry tedioso, llegada a Civitavechia y a buscar el hotel que lo había confirmado en Tarquinia.
Buena cena, y por la mañana viaje rozando la toscana dirección Nápoli ( Pozzuoli) donde pasaría 3 días.
Sabado por la mañana, después de conocer el intenso tráfico de los viernes en la tangenziale de Nápoli me dirijo a recoger a mi mujer al aeropuerto y dedicamos el fin de semana a conocer Nápoli y cercanías ( Pompeia etc ) decir que para mi la ciudad de Nápoles me ha parecido de las más bonitas de Italia , no solamente por su belleza arquitectónica, me ha encantado como te envuelve su puro caos, el como rebosa la vida en sus calles y sobre todo la alegría que desprende el ambiente cuando la paseas.
Ha sido un día de esos que llenan perfectamente el diario del viajero, yo Nápoles la andaría todos los días, es de esas ciudades que no necesitas visitar ningún monumento, museo ni nada por el estilo, es arte todo, la gente en las calles, la vida en sí, sin duda un lugar para volver siempre.
El domingo por la cercanía no podíamos obviar una visita a Pompeya, no soy un enamorado del turismo cultural, bueno, para mi el tema cultural no es ver piedras ya que no las entiendo demasiado, pero allí nos dirigimos, aparcamos la moto en un parking y dejamos cascos y chaquetas para recorrer las ruinas de Pompeya, día de calor sofocante y humedad brutal, por lo que la visita fue un acto de voluntad total.
Decir que si volvería a visitar las ruinas de Pompeya , y que los italianos son únicos vendiendo su marca en todo.
Ya el lunes iniciamos el viaje hacia Amalfi, hemos decidido hacer base dos días en Sorrento y recorrer la costa amalfitana, por fin vamos a andar en moto y a ver esa cultura que me gusta más, la costiera, etc, etc.
Me sorprende la cantidad de gente todavía veraneando en la zona, la carretera siendo lunes está cargadísima de tráfico, no quiero imaginar esto en Agosto, las vistas hasta llegar a Maiori son preciosas, la carretera sinuosa pero con la cantidad de coches y camiones es imposible disfrutar el asfalto, llegamos a Sorrento y vamos a disfrutar de la ciudad, que he de decir que nos gustó muchísimo.
El viajar con mi mujer tiene ventajas, también desventajas, una de ellas es negociar que si vamos a hacer alguna carretera "deleznable" hay que ver sitios como Pompeya o "Capri" , que es donde nos tocó el día siguiente, como he comentado antes, los italianos son los mejores vendiendo, para mi Capri es una oda al exceso, preciosa desde el mar donde más la disfrutamos, pero la isla en si es algo que yo personalmente obviaría su visita, pero bueno, ya que estamos le echamos unas fotos y a correr.
Vuelta en Ferry a Sorrento donde cenamos tan ricamente y ya nos preparamos para el viaje al centro del viaje, Albania se acerca y eso a mi si me hacer mover mariposas.
Hemos ido buscando hoteles sobre la marcha y disfrutando de las cenas , a medio día comíamos más ligeros, los precios en Italia no son malos ( quitando Capri que es imposible ) si conoces un poco y te buscas la vida.
Nos despertamos con el gusanillo de que hoy saldríamos desde Bari para entrar en Albania, decir que otra anécdota fué que en el primer ferry mi mujer me dijo que si había previsto lo del carnet internacional, y claro, si no había previsto nada , esto tampoco, así que gracias al segundo milagro, un compañero de trabajo tiene un contacto en la DGT que me gestionó el permiso internacional ( aunque reparamos en que mi permiso normal estaba caducado y en renovación, por lo que tampoco era válido fuera de España) y me salvó de el problema, el tercer milagro fue que nadie me pidió en el viaje la documentación.
Bari casi ni la vimos al llegar ya de noche, el barco más pequeño que el de Grimaldi y la colocación de Camiones y coches era un auténtico puzzle, separaciones milimétricas.
Mi reflexión es que esto del ferry está muy bien pero es tedioso, aún llevando camarote el nivel de comodidad es horroroso, y la dependencia de horarios a mi me estresa, pero logra el objetivo de hacer más fácil el viaje.
Llegada muy temprana a Durres, primer contacto con Albania y su gente, el policáa que nos atiende en aduana muy simpático nos facilita todo en un inglés rarito que ya nos avisa de lo que nos íbamos a ir encontrando a nivel idiomas, mientras mi mujer fuma yo preparo las tarjetas de los teléfonos en la misma terminal de ferrys, y nos dirigimos hacia el sur, hoy si que tenía algo preparado y era atravesar la SH8 que nos llevará al Sur ( Sarandë ) , a la riviera albanesa.
Siempre que tienes muchas expectativas de algo , tienes esos pequeños nervios de cuanto tardaré en acostumbrarme a esto, la verdad es que cuando ya empecé a controlar los indicadores y nos encaminamos hacia Vlöre, hicimos la primera parada en una de los millones de gasolineras que hay en el país , todas con bar u hotel y casi todas con gomisteria.
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ALBANIA Y COMPLEMENTOS 2022
Desde mi vuelta de la Patagonia en 2018, tenía puesta la vista en un viaje que incluyese Albania, un país poco explorado por viajeros en m...
riojabmw.blogspot.com
Desde mi vuelta de la Patagonia en 2018, tenía puesta la vista en un viaje que incluyese Albania, un país poco explorado por viajeros en moto ( me refiero a poca información hasta el momento de ello ), y que me apetecía por diversos motivos, el desconocimiento , el atractivo de una cultura históricamente sitiada por múltiples invasores y conquistadores, y sobre todo esa posible "virginidad" turística, aunque esto ya empieza a cambiar.
En 2019 , 2020 y 2021 se nos complicó la vida a todos y los viajes ser fueron adecuando a otros destinos, Marruecos, y el año pasado Costa Rica.
El viaje por primera vez lo empezaba en Ferry desde Barcelona hasta Civitavechia, la idea era conocer el sur de Italia, ( Nápoli yCosta Amalfitana ) y sobre todo basarlo en Albania, volviendo por carretera hasta casa.
Alguno que ya me conoce , sabrá que mis viajes se caracterizan por no preparar prácticamente nada, mis preparativos son:
- Visualización de viajes en internet de diversos viajeros
- Compra de libro y mapa en Altair ( nunca leo los libros y pocas veces abro los mapas )
- Ojeo de precios standards de hoteles, comidas, nivel de vida, etc
- Como máximo reserva de primera noche de hotel o en este caso de ferry + hotel.
Por fin llega el día 19 y como siempre me doy cuenta que me quedan muchas cosas por hacer, y el Ferry sale a las 22 horas, va, tiempo de sobra, compro todo lo que me hace falta, la moto está lista ( ja) y por la tarde monto todo el equipaje, sobre las 20 horas tiro dirección al puerto, por el camino reparo que no tengo gasolina y paro a cargar el depósito de la moto, aquí viene la primera risa, al intentar salir de la gasolinera, la moto no arranca, normal, uso poco la moto y esto sucede, calma, si no arranca mañana saldré por carretera, primer milagro cuando ya he tirado la toalla porqué no encuentro a nadie cerca con un arrancador, le doy al botón y zas, arranca la campeona ofendida por tal abandono previo al viaje, me lo merezco, y me dirijo al barco con todas las dudas de si volverá a arrancar en sucesivas veces,
Finalmente todo en su sitio, y mañana ya veremos, mi mujer volaba el sábado a Nápoles y le pedí que me trajese el arrancador ( que no usaríamos en todo el viaje pero por si acaso ).
Viaje en Ferry tedioso, llegada a Civitavechia y a buscar el hotel que lo había confirmado en Tarquinia.
Buena cena, y por la mañana viaje rozando la toscana dirección Nápoli ( Pozzuoli) donde pasaría 3 días.
Sabado por la mañana, después de conocer el intenso tráfico de los viernes en la tangenziale de Nápoli me dirijo a recoger a mi mujer al aeropuerto y dedicamos el fin de semana a conocer Nápoli y cercanías ( Pompeia etc ) decir que para mi la ciudad de Nápoles me ha parecido de las más bonitas de Italia , no solamente por su belleza arquitectónica, me ha encantado como te envuelve su puro caos, el como rebosa la vida en sus calles y sobre todo la alegría que desprende el ambiente cuando la paseas.
Ha sido un día de esos que llenan perfectamente el diario del viajero, yo Nápoles la andaría todos los días, es de esas ciudades que no necesitas visitar ningún monumento, museo ni nada por el estilo, es arte todo, la gente en las calles, la vida en sí, sin duda un lugar para volver siempre.
El domingo por la cercanía no podíamos obviar una visita a Pompeya, no soy un enamorado del turismo cultural, bueno, para mi el tema cultural no es ver piedras ya que no las entiendo demasiado, pero allí nos dirigimos, aparcamos la moto en un parking y dejamos cascos y chaquetas para recorrer las ruinas de Pompeya, día de calor sofocante y humedad brutal, por lo que la visita fue un acto de voluntad total.
Decir que si volvería a visitar las ruinas de Pompeya , y que los italianos son únicos vendiendo su marca en todo.
Ya el lunes iniciamos el viaje hacia Amalfi, hemos decidido hacer base dos días en Sorrento y recorrer la costa amalfitana, por fin vamos a andar en moto y a ver esa cultura que me gusta más, la costiera, etc, etc.
Me sorprende la cantidad de gente todavía veraneando en la zona, la carretera siendo lunes está cargadísima de tráfico, no quiero imaginar esto en Agosto, las vistas hasta llegar a Maiori son preciosas, la carretera sinuosa pero con la cantidad de coches y camiones es imposible disfrutar el asfalto, llegamos a Sorrento y vamos a disfrutar de la ciudad, que he de decir que nos gustó muchísimo.
El viajar con mi mujer tiene ventajas, también desventajas, una de ellas es negociar que si vamos a hacer alguna carretera "deleznable" hay que ver sitios como Pompeya o "Capri" , que es donde nos tocó el día siguiente, como he comentado antes, los italianos son los mejores vendiendo, para mi Capri es una oda al exceso, preciosa desde el mar donde más la disfrutamos, pero la isla en si es algo que yo personalmente obviaría su visita, pero bueno, ya que estamos le echamos unas fotos y a correr.
Vuelta en Ferry a Sorrento donde cenamos tan ricamente y ya nos preparamos para el viaje al centro del viaje, Albania se acerca y eso a mi si me hacer mover mariposas.
Hemos ido buscando hoteles sobre la marcha y disfrutando de las cenas , a medio día comíamos más ligeros, los precios en Italia no son malos ( quitando Capri que es imposible ) si conoces un poco y te buscas la vida.
Nos despertamos con el gusanillo de que hoy saldríamos desde Bari para entrar en Albania, decir que otra anécdota fué que en el primer ferry mi mujer me dijo que si había previsto lo del carnet internacional, y claro, si no había previsto nada , esto tampoco, así que gracias al segundo milagro, un compañero de trabajo tiene un contacto en la DGT que me gestionó el permiso internacional ( aunque reparamos en que mi permiso normal estaba caducado y en renovación, por lo que tampoco era válido fuera de España) y me salvó de el problema, el tercer milagro fue que nadie me pidió en el viaje la documentación.
Bari casi ni la vimos al llegar ya de noche, el barco más pequeño que el de Grimaldi y la colocación de Camiones y coches era un auténtico puzzle, separaciones milimétricas.
Mi reflexión es que esto del ferry está muy bien pero es tedioso, aún llevando camarote el nivel de comodidad es horroroso, y la dependencia de horarios a mi me estresa, pero logra el objetivo de hacer más fácil el viaje.
Llegada muy temprana a Durres, primer contacto con Albania y su gente, el policáa que nos atiende en aduana muy simpático nos facilita todo en un inglés rarito que ya nos avisa de lo que nos íbamos a ir encontrando a nivel idiomas, mientras mi mujer fuma yo preparo las tarjetas de los teléfonos en la misma terminal de ferrys, y nos dirigimos hacia el sur, hoy si que tenía algo preparado y era atravesar la SH8 que nos llevará al Sur ( Sarandë ) , a la riviera albanesa.
Siempre que tienes muchas expectativas de algo , tienes esos pequeños nervios de cuanto tardaré en acostumbrarme a esto, la verdad es que cuando ya empecé a controlar los indicadores y nos encaminamos hacia Vlöre, hicimos la primera parada en una de los millones de gasolineras que hay en el país , todas con bar u hotel y casi todas con gomisteria.
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