Pues sí, amigos, parecía que no iba a llegar nunca y, antes de que te des cuenta, ya estás viviendo los recuerdos de este fantástico viaje.
Como no es nuestra intención aburrir al personal, haremos una pseudocroniquilla por días, aderezada con algunas fotos de lo mucho y bueno que se ve por allí. Lástima que no se puedan plasmar los olores, los sonidos...los silencios.
Bueno, pues allá vamos.
Tras terminar los preparativos con tiempo suficiente y tener todos los hoteles y reservas de ferrys bien atados por Internet, nos ponemos en marcha el día 10 de junio desde Cartagena, posiblemente la ciudad más sucia de España .
Dias 10, 11 y 12 de junio: Días de transición con dos etapas de poco más de 400 kms, con un día de descanso en Madrid para rendir obligada visita a la familia de Mónica.
El día 12 llegamos a Santander sobre las 13 horas, con algo de calor y el cielo encapotado y plomizo, presagio de los días lluviosos que nos esperaban en las Tierras Altas de Escocia.
De estas dos etapas de enlace sólo destacar el pésimo estado de algunos tramos de autovía, con parcheos infames y baches tremebundos, que me hacían soltar más de un juramento en arameo, sobre todo unos 100 kms antes de llegar a Madrid y en la carretera de Burgos. Por lo demás, tedio y aburrimiento de conducir por autovía a velocidades legales, pero no había más remedio de cumplir con el trámite lo antes posible.
Tras cumplir los requisitos burocráticos, embarcamos con un par de docenas de moteros británicos, bastante amables y algunos de ellos con las ruedas en las últimas, incluso alguno con la goma trasera (es un decir) enseñando los alambres. Todo ello por la acción conjunta de unas carreteras pésimas y unas gomas demasiado blandas.
Dia 13 En el ferry conocimos a Roberto, un motero gallego que viajaba en una Teneré y que se dirigía a Stirling para asistir a un congreso de agentes forestales.
Tras 18 horas de travesía algo movidilla y gracias a santa biodramina, llegamos indemnes a Plymouth, donde nos recibe la lluvia que ya no nos va a abandonar durante otra larga jornada de enlace de 490 kms hasta la ciudad de Preston, cerca de Liverpool. Una parte del camino la "navegamos" con Roberto, pero en una parada imprevista por nuestra parte, lo perdemos y ya no volvimos a tener contacto.( Deseamos que hayas tenido un buen viaje y lamentamos habernos separado sin habernos despedido.).
Tráfico muy intenso y bañados continuamente por el "spray" de los camiones y resto de vehículos, con los moteros ingleses dando caña (no se cortan ni cayendo chuzos de punta).
Sobre las 18 horas (una menos que en España) llegamos al hotel bastante cansados por la incomodidad de la lluvia, fenómeno al que no estamos acostumbrados en nuestra tierra murciana.
Como se dice en estos casos, tras una reparadora ducha y una apetitosa cena en el propio hotel, nos vamos a la cama, donde caemos como piedras, para despertarnos el amanecer ¡a las 4 y media de la mañana!...cagonlaleche
. Esto, que al principio lo vives como algo inusual, te sirve luego para poder alargar las jornadas en moto si se presenta algún imprevisto, reduciendo mucho la probabilidad de tener que conducir de noche, cosa para mí harto molesta .
Día 14 A las 9.00 otra vez en marcha para una nueva etapa maratón (para nosotros) de casi 600 kms hasta llegar a nuestro destino: Windhill, junto al pueblo de Beauly, a unos 11 kms de Inverness.
El día acompaña, no llueve y los kms caen con facilidad (observad que digo facilidad y no rapidez...se me olvidaba decir que viajamos en una Honda Deauville modelo 2005, con maletas anchas, cargada hasta los topes, con top case y bolsa sobredepósito) y vamos comprobando con agrado cómo el paisaje va cambiando al tiempo que el tráfico deja de ser tan intenso para hacerse más fluido, lo cual facilita la contemplación del precioso entorno que nos rodea.(a que mola la cursilada :).
Por fin, sobre las 6 de la tarde llegamos al hotelito de John y Joana, pareja hispano(ella) escocesa(él) con quienes conviviremos los próximos 7 días.
Aquí os dejo un par de fotos y mañana continúo (espero) y pongo otras foticos.
Si os aburre el rollo, me lo decís y paso directamente a la crónica gráfica. ;D ;D ;D
Como no es nuestra intención aburrir al personal, haremos una pseudocroniquilla por días, aderezada con algunas fotos de lo mucho y bueno que se ve por allí. Lástima que no se puedan plasmar los olores, los sonidos...los silencios.
Bueno, pues allá vamos.
Tras terminar los preparativos con tiempo suficiente y tener todos los hoteles y reservas de ferrys bien atados por Internet, nos ponemos en marcha el día 10 de junio desde Cartagena, posiblemente la ciudad más sucia de España .
Dias 10, 11 y 12 de junio: Días de transición con dos etapas de poco más de 400 kms, con un día de descanso en Madrid para rendir obligada visita a la familia de Mónica.
El día 12 llegamos a Santander sobre las 13 horas, con algo de calor y el cielo encapotado y plomizo, presagio de los días lluviosos que nos esperaban en las Tierras Altas de Escocia.
De estas dos etapas de enlace sólo destacar el pésimo estado de algunos tramos de autovía, con parcheos infames y baches tremebundos, que me hacían soltar más de un juramento en arameo, sobre todo unos 100 kms antes de llegar a Madrid y en la carretera de Burgos. Por lo demás, tedio y aburrimiento de conducir por autovía a velocidades legales, pero no había más remedio de cumplir con el trámite lo antes posible.
Tras cumplir los requisitos burocráticos, embarcamos con un par de docenas de moteros británicos, bastante amables y algunos de ellos con las ruedas en las últimas, incluso alguno con la goma trasera (es un decir) enseñando los alambres. Todo ello por la acción conjunta de unas carreteras pésimas y unas gomas demasiado blandas.
Dia 13 En el ferry conocimos a Roberto, un motero gallego que viajaba en una Teneré y que se dirigía a Stirling para asistir a un congreso de agentes forestales.
Tras 18 horas de travesía algo movidilla y gracias a santa biodramina, llegamos indemnes a Plymouth, donde nos recibe la lluvia que ya no nos va a abandonar durante otra larga jornada de enlace de 490 kms hasta la ciudad de Preston, cerca de Liverpool. Una parte del camino la "navegamos" con Roberto, pero en una parada imprevista por nuestra parte, lo perdemos y ya no volvimos a tener contacto.( Deseamos que hayas tenido un buen viaje y lamentamos habernos separado sin habernos despedido.).
Tráfico muy intenso y bañados continuamente por el "spray" de los camiones y resto de vehículos, con los moteros ingleses dando caña (no se cortan ni cayendo chuzos de punta).
Sobre las 18 horas (una menos que en España) llegamos al hotel bastante cansados por la incomodidad de la lluvia, fenómeno al que no estamos acostumbrados en nuestra tierra murciana.
Como se dice en estos casos, tras una reparadora ducha y una apetitosa cena en el propio hotel, nos vamos a la cama, donde caemos como piedras, para despertarnos el amanecer ¡a las 4 y media de la mañana!...cagonlaleche
. Esto, que al principio lo vives como algo inusual, te sirve luego para poder alargar las jornadas en moto si se presenta algún imprevisto, reduciendo mucho la probabilidad de tener que conducir de noche, cosa para mí harto molesta .Día 14 A las 9.00 otra vez en marcha para una nueva etapa maratón (para nosotros) de casi 600 kms hasta llegar a nuestro destino: Windhill, junto al pueblo de Beauly, a unos 11 kms de Inverness.
El día acompaña, no llueve y los kms caen con facilidad (observad que digo facilidad y no rapidez...se me olvidaba decir que viajamos en una Honda Deauville modelo 2005, con maletas anchas, cargada hasta los topes, con top case y bolsa sobredepósito) y vamos comprobando con agrado cómo el paisaje va cambiando al tiempo que el tráfico deja de ser tan intenso para hacerse más fluido, lo cual facilita la contemplación del precioso entorno que nos rodea.(a que mola la cursilada :
).Por fin, sobre las 6 de la tarde llegamos al hotelito de John y Joana, pareja hispano(ella) escocesa(él) con quienes conviviremos los próximos 7 días.
Aquí os dejo un par de fotos y mañana continúo (espero) y pongo otras foticos.
Si os aburre el rollo, me lo decís y paso directamente a la crónica gráfica. ;D ;D ;D
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