Crónica de mi viaje a Cabo Norte en moto en mayo de 2014!!

Damarsito

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Hola amigos,


Paso a colgar el relato entero de mi viaje a Nordkapp en mayo de este año y espero que lo disfrutéis... Poner aquí todas las fotos es un trabajo impresionante, de modo que aquellos que prefieran verlo en mi blog, con todas las fotos, estos son los enlaces:


La preparación: Damarsito: Nordkapp 2014 - La preparación!!!
Ruta prevista y lista de objetos: Damarsito: Ruta prevista a Nordkapp y lista del material que llevaremos...
Crónica, parte 1: Damarsito: Nordkapp en moto, mayo´14... Parte 1!!
Crónica, parte 2: Damarsito: Nordkapp en moto, mayo´14... Parte 2!!
Crónica, parte 3: Damarsito: Nordkapp en moto, mayo´14... Parte 3 y última!!


Nordkapp, en moto, en mayo de 2014… No apto para pusilánimes!!


(… y después de tanto esperar, llegó el momento, me senté en mi moto y puse rumbo al norte…)


Queridos amigos y seguidores. Esta crónica es muy especial y será distinta a las demás que hasta ahora he escrito, pues se trata del mejor viaje y el mayor reto de los que he afrontado hasta ahora. Las circunstancias en las que se gestó este viaje, me hizo abrir un grupo de whatsapp para poder hacer un seguimiento de las distintas jornadas con las personas mas cercanas a mi. En este grupo se gestó, de la mano de mi gran amigo Roberto el Vikingo, una historia fantástica en paralelo a los datos que íbamos enviando, que no puedo por menos que plasmarla en la crónica. Figurará entre comillas con letra cursiva, siempre en el sitio que cronológicamente le corresponda.


Espero que disfrutéis de esta genialidad del gran Rober, así como también del resto del relato, las fotos y los vídeos...


Jueves, 1 de mayo de 2014. Víspera del viaje


“… Sir Dániel alargó su mano hacia el fuego, ensimismado y pensativo. Tan solo restaba una jornada para iniciar su largo viaje a lomos de su brioso corcel. Las tierras de los guerreros del norte eran su destino, un lugar donde, según contaban las leyendas, el sol no llegaba a ponerse. Duras jornadas le esperaban, pero también grandes victorias. El caballero retiró la mano del fuego, dibujó una leve sonrisa al tiempo que escuchaba el relincho de su montura. La suerte estaba echada...”


Viernes, 2 de mayo de 2014. Comienza el viaje


“El ansiado día había por fin llegado!!


Sir Dániel, el caballero, despertò aquel dia nervioso, muy inquieto. Quedaban pocas horas para la ansiada partida. No podía creer que el momento hubiera llegado, se acercó a su caballo de hierro y colocó en sus alforjas unas viandas para tan duro camino. Las tierras del norte, el final del mundo conocido, eran su destino…”


Por la impaciencia del viaje, llevaba sin dormir bien desde una semana antes de la partida. El mismo día en que iniciaba esta aventura, prevista para las 16,00hrs, lavé mi moto por tercera vez en esa semana, y repasé por enésima vez todo aquello que ya había repasado tantas veces. El nivel de aceite, correcto. La lista de los objetos que llevaría, todo en su sitio. Los mapas y documentación sobre lo que sería imprescindible visitar, memorizados. Los paquetes de viandas para las noches en los hytters, listos!!


Mirando ensimismado como el lento minutero avanzaba poco a poco hacia adelante, de pronto llegó donde necesitaba que llegara para ponerme en marcha. Llegó poco después mi mujer Maribel de trabajar cuando ya la esperaba en la calle, con el traje de montar puesto y la moto arrancada. Según nuestra planificación, saldría yo solo para recogerla en el aeropuerto de Estocolmo 5 días después, puesto que ella no disponía de los mismos días de vacaciones que yo y estaba obligada a salir más tarde.


“La espera fue larga pero al fin llegó el momento.


Sir Dániel, el caballero ultimaba los últimos detalles para su partida. Acarició su corcel de hierro, se colocó la armadura y yelmo y , entre vítores y gritos de alabanza de aquellos que lo despedían, subió a su montura. La aventura no había hecho más que comenzar. Su caballo de hierro emitió un bramido ensordecedor al tiempo que Sir Dániel alzaba su mano a modo de despedida. Una dulce sonrisa se dibujó en su rostro y sin más dilación comenzó a cabalgar mientras emitía un sonoro grito de satisfacción que no pudo reprimir.”


La expectación que había causado nuestra locura de viaje, hizo congregar a varios amigos, vecinos y familiares para verme salir. Incluso mi cuñado Fernando quiso acompañarme unos kilómetros con su moto. Unos besos por aquí, unas lágrimas por allá y levanté el pie del suelo para acomodarlo en su estribera… ESTABA CAMINO DE CABO NORTE!!!


Toda la tensión acumulada desde el momento que conté con la aprobación y complicidad de mi querida esposa, escapó mediante una serie de gestos y gritos de auto-ánimo que me dirigí a mi mismo en la soledad de mi casco. Una mezcla de felicidad y de responsabilidad se apoderó en ese momento de mi persona, pues por una parte iniciaba mi gran viaje soñado, pero por otra no tenía claro si conseguiría llegar a mi objetivo debido a las grandes nevadas que en ese mismo momento estaban cayendo sobre toda la parte alta de mi ruta. Mi temor al fracaso se fue disipando poco a poco, mientras me centraba en lo único que importaba en ese momento: rodar con mi moto!!


Poco después de que mi cuñado Fernando me abandonara a mi suerte, atravesé Soria con un bestial viento cruzado que me obligaba a ir totalmente de lado en la carretera. Ya he tenido experiencias similares en viajes en moto, pero gracias al peso y la estabilidad de mi montura, no tuve ni sustos graves ni percances de ningún tipo.


Como despedida, mi país me obsequió con una ligera llovizna atravesando el País Vasco. Ya adelanto que, contra todo pronóstico, resultaron ser las únicas gotas de agua de lluvia que nos cayeron a lo largo de todo nuestro viaje… Increíble!!


Nada más cruzar la frontera a Francia, la ligera lluvia cesó y continué mi marcha hacia el camping La Dune, junto a la Duna du Pilat, donde me esperaban mis amigos Oscar e Isa para acogerme en su autocaravana la primera noche. Llegué sin ningún contratiempo sobre las 22:00hrs y, al no haber nadie en la recepción del camping, entré directamente y aparqué junto a la autocaravana de mi amigo. El recibimiento fue digno de un rey, con una magnífica cena a base de tortilla de patatas y embutidos de su zona (ellos son de Vitoria).


Dormí perfectamente, con los primeros 645kms en mi marcador personal y la ilusión de que al día siguiente continuaría el sueño en dirección a Alemania.


Kms parciales: 645
 
Sábado, 3 de mayo de 2014. La transición por La France


“El primer destino importante de Sir Dániel no era otro que el acudir al encuentro de Lady Mary Bell, quién acudiría a la cita ya en tierras escandinavas, a lomos del gran Dragón Alado. Juntos pondrían rumbo a aquellas Tierras Vikingas de las que tantas maravillas habían escuchado…”


De este día hay poco que hablar. Tenía previsto pasar a la subida por Nurburgring para entrar en el mítico Nordschleife, de modo que todo lo que pudiera avanzar hacia allí, sería perfecto.


Como la mayoría sabréis, nosotros viajamos a menudo por Europa y sinceramente, estoy muy harto de los abusivos precios de los peajes franceses, así que le indiqué al GPS que evitara los peajes, sin importar si daba más vueltas o me metía demasiado por núcleos urbanos. Lo cierto es que me encantan los pequeños pueblecitos franceses, con tantas alusiones a las numerosas guerras en las que han participado y los verdes prados de su campiña, de modo que, a pesar de ser un día duro de kilómetros, disfruté bastante de esa jornada de moto.


Tras varios repostajes, un par de paradas en restaurantes de comida rápida y atravesar rápidamente Luxemburgo, me presenté sobre las 21:00hrs en el pueblo alemán de Manderscheid, muy cerca de Nurburgring, donde un Hotel Bed and Breakfast motero que tenía visto, me ofreció una magnífica habitación a un precio muy razonable. Después de lo que se convertiría en un imprescindible ritual durante todas las llegadas a hoteles de ahí en adelante, cargando todos y cada uno de los dispositivos electrónicos, me dormí mucho más cansado que el día anterior, pero aún con una gran sonrisa dibujada en la cara.


Kms parciales: 1.655


Domingo, 4 de mayo de 2014. La Montaña Rusa Verde


Al salir de la cama, me esperaba un sano desayuno alemán a base de zumos y frutas varias, que degusté en abundancia y con rapidez, aunque ya veremos que eso tuvo alguna consecuencia cómica más adelante.


Posteriormente, después de una grata conversación con el dueño del hotel, motero desde hace muchos años que, al preguntarme por mi destino alucinaba con lo que tenía previsto, me puse en marcha para cumplir el primer objetivo importante del viaje: rodar por los más de 20 kms del circuito Nordschleife de Nurburgring por primera vez en mi vida.


Nada más llegar a los alrededores del circuito, me di cuenta de la dificultad que iba a suponer rodar por el mítico circuito, teniendo en cuenta que era una preciosa y soleada mañana de domingo. La cola de coches para entrar al circuito era brutal, pero como buen motero, siempre impaciente, los adelanté a todos ellos para presentarme, todo chulo, en la barrera de entrada del circuito ante una multitud que fotografiaba a los afortunados conductores de los más variopintos coches deportivos que esperaban para entrar. Al verme, inmediatamente el encargado de dar paso empezó a chillarme en alemán algo que no era capaz de entender. Al pedirle que me lo dijera en inglés, me indicó que en ese momento las motos tenían la entrada prohibida. Le pregunté que cuándo podría entrar y me dijo que sería cuestión de varios minutos o, como mucho, una hora. Eso fue una suerte, pues mientras daba la vuelta, otro encargado me señaló la cámara que llevaba acoplada al casco y me dijo que la cámara la tenía que quitar, pues no estaba permitido grabar en el interior del circuito.


De modo que llegué al parking, saqué mi entrada en la que me dieron una tarjeta que pude traer de recuerdo y pensé la manera de grabar sin que se dieran cuenta. Tras unos breves ensayos, encontré la manera de llevar la cámara oculta en la cazadora, colgada de la cinta del casco, que me permitiría colocarla en su sitio en marcha sin ninguna dificultad tras superar la barrera de entrada.


De modo que llegó el momento, desapareció la señal de prohibición de motos y sin pensarlo, me ajusté la cámara en el sitio ensayado y me metí en el circuito.


Fue una locura!! Esos locos de la velocidad, al volante de esos deportivos de cientos de caballos, me pasaban por todas partes. Los chirridos de los neumáticos en las curvas me hacían agarrarme fuerte al manillar, preparándome para algún posible impacto que, afortunadamente, no llegó a producirse. El olor a goma quemada era sobrecogedor y el ruido de los tubos de escape preparados para correr, atronaba por todas partes. Con todo y con eso, me sentía relativamente seguro. Lo que más me sorprendió del circuito, fue los brutales cambios de rasante que hay entre las complicadas curvas enlazadas. Jack Stewart le puso el apelativo de “Infierno Verde”, pero creo que cualquiera que haya rodado por él, entenderá que yo lo haya bautizado personalmente como “La Montaña Rusa Verde”. Esas subidas y bajadas, más dignas de un parque de atracciones que de un circuito de carreras, te obligan a preparar las trazadas teniendo más en cuenta las inercias que en los circuitos planos. Sobre todo cuando pilotas una moto de 400kg cargada hasta los topes. No pude trazar correctamente la famosa curva carrusel por el intenso tráfico, pues intentaba no estorbar a los más lanzados, pero sólo el hecho de circular por el exterior de esa legendaria curva me puso la piel de gallina.


Durante toda mi vuelta, no tuve oportunidad de adelantar a ningún coche, pero debo decir para salvaguardar mi honor, que no era el único que era adelantado por casi todos. Tuve un par de coches detrás de mí que me acompañaron a mi ritmo durante toda la vuelta. Eso sí, cuando llegó el momento de salir, pasé por medio de decenas de coches que poco antes me habían adelantado rabiosamente y que ahora esperaban su turno pacientemente… Ventajas de moverse en moto!!


Aún emocionado, aparqué la moto junto al la “fan shop” del circuito, para comprar mi recién ganada pegatina de Nurburgring. Unas fotos más de recuerdo y continué mi camino hacia un nuevo país aún no explorado por mí: Dinamarca.


Un minuto justo después de abandonar el pueblo de Nurburg, se encendió una alarma urgente en mi organismo: la fruta del desayuno quería salir inmediatamente!! Sin prácticamente tiempo a decidir, paré en una curva en medio de un frondoso bosque que tenía un camino de servicio y, tras quitarme urgentemente todo lo que pude, me desahogué escondido entre unos pinos jóvenes usando la moto como parapeto. Una vez terminada la faena, vino el problema de la higiene. Sin pañuelos ni servilletas, mi salvación pasó por utilizar un paquete de toallitas especiales para limpiarse las manos tras dar presión a los neumáticos, que superó con nota su nuevo cometido!! Quiero creer que esta anécdota no tuvo nada que ver con la tensión sufrida mientras circulaba por el circuito, sino por mi abundante desayuno a base de fruta...


De vuelta a la normalidad, seguí mi marcha hacia Kolding, pasando a conocer de camino el monumento más visitado de Alemania según la wikipedia, la Catedral de Colonia. Es una pena que no pudiera encontrar un sitio con la perspectiva suficiente para fotografiar la catedral entera, así que me tuve que resignar a hacer fotos de su fantástica fachada.


Tras el descanso en Colonia, seguí incansable con mi camino. En el siguiente repostaje, al revisar la presión de los neumáticos como cada día, me encontré con un ingenioso sistema portátil que acumula la presión cuando está en reposo colgado de la instalación y luego puedes llevar donde necesites, sin mangueras por medio.


A la salida de Colonia, sufrí mi primer gran atasco de varios que hemos tenido durante el viaje, causado por unas obras que los alemanes hacen siempre a lo grande. Allí no cortan un trozo de la carretera para arreglarla, sino que cogen decenas de kilómetros y, literalmente desmontan cada trozo de asfalto. En ese caso fueron más de 60 kilómetros circulando apretados dos carriles de ida junto a otros dos que circulaban en sentido contrario, todos juntos en el espacio dedicado normalmente a sólo tres carriles. Me llamó la atención que allí no está bien vista nuestra costumbre de avanzar entre los coches parados, como también hacen en Francia, pues varios conductores me pitaron enfadados…


Sin ningún contratiempo, llegué a Kolding sobre las 21:00hrs y me puse a buscar hotel. El GPS me indicó un par de sitios que ya estaban cerrados, pero finalmente di con un Bed and Breakfast dirigido por la encantadora Karem, que me ofreció una estupenda habitación con desayuno incluido, al mejor precio que tuve durante todo el viaje.


Después de poner a cargar todo el paquete tecnológico, un skype con Maribel y con nuestras hijas me dio la tranquilidad necesaria para dormir a pierna suelta toda la noche…


Kms parciales: 2.490


Lunes, 5 de mayo de 2014. La Transición Escandinava


Me levanté totalmente descansado y me esperaba una fenomenal desayuno que compartí con la dueña de la casa y con una pareja de franceses de mediana edad que tenían pensado asistir al Festival de Eurovisión en la vecina Copenhague. No hablaban nada de inglés, pero la mujer chapurreaba el español, pues había tenido a un hijo estudiando un año en Madrid. Me dijo que fue un año perdido, salvo por lo que había aprendido de idioma, porque su hijo se tiraba el día de fiesta en fiesta… Esa es la fama que nos hemos ganado a pulso en el extranjero!!


Mientras desayunaba vi por la ventana que llovía ligera pero continuadamente, así que me dije que había llegado el momento de mojarme de verdad en mi viaje y me preparé para lluvia.


Salí de la habitación cuando justo dejó de llover. Pensé que tarde o temprano me mojaría en esa jornada, así que me mantuve vestido con el traje de lluvia y la cubierta protectora de la bolsa sobredepósito, pero afortunadamente me equivoqué y no ví nada de agua ni en el resto del día ni en los posteriores…


Al poco de salir a la autopista, sufrí el momento más triste del viaje: iba circulando a baja velocidad por el carril de la derecha, pues llevaba un día de adelanto respecto al programa previsto y de pronto me atropelló un pajarito pequeño que pretendía cruzar la carretera, golpeándome en el pie, con resultado fatal para él. Todo el que me conoce sabe de mi amor por los animales, en especial por las aves, de modo que estuve amargado los 180 kilómetros siguientes, hasta que llegué al puente de Storebaelt que está poco antes de llegar a Copenhague. En ese momento se me quitó la pena al observar esa obra de arte de la ingeniería. Se trata del puente colgante más largo del mundo con casi 7 kilómetros y fue una experiencia alucinante poderlo atravesar en moto, pues te permite disfrutarlo desde más puntos de vista que encerrado en un coche.


Poco tiempo después, tras pagar el caro peaje del puente, llegué a Copenhague. Es una ciudad preciosa que teníamos previsto visitar de regreso cuando llevara a Maribel conmigo, pero como tenía tiempo, decidí circular por el centro para ver qué le podría enseñar a mi mujer cuando volviéramos de regreso. Me entretuve un poco más en la entrañable Sirenita y en el barrio de Christiania, del que ya hablaré en el relato del regreso.


Tras mi paseo turístico, continué mi marcha hacia Suecia pasando por el también impresionante puente de Oresund que, a pesar de ser más corto que el de Storebaelt, el peaje que se paga es más caro. Ya se comenzaba a vislumbrar el nivel de precios que se estila por Escandinavia…


Decidí pedirle al GPS que me recomendara una ruta de curvas para moto hacia Estocolmo, donde tendría que recoger a Maribel dos días después, sin importarme si me daba más vueltas. La ruta que me ofreció me llevaba hacia Jonkoping y el lago Vattern, que es conocido por ser la mayor concentración de agua potable del mundo. Ese tramo resultó ser una delicia de carreteras secundarias que pasaba entre frondosos bosques.


Una vez que llegué a Jonkoping, resultó ser una ciudad muy turística y al preguntar precio en un hotel Ibis, me quisieron cobrar 190 euros por una sola noche en una habitación sencilla, así que seguí un poco más hacia adelante para buscar algo más razonable… Al final encontré, a la orilla del enorme lago, el hotel Vatternleden, donde me ofrecieron mi primer hytter del viaje. El hytter resultó ser una encantadora cabaña de madera, perfectamente calefactada, con su baño completo, cocina y cama doble. Además, el precio fue bastante razonable e incluía el desayuno, así que acepté muy contento.


Tras la rutina de carga de baterías y otro skype con las niñas, dormí aún más cansado que la noche anterior, pero contento porque todo iba perfectamente…


Kms parciales: 3.081


Martes, 6 de mayo de 2014. La Última Etapa en Solitario


De nuevo amaneció con pinta de caer mucha agua y de nuevo me preparé para la lluvia, pero al terminar el desayuno, el cielo abrió y directamente salí con el traje de agua guardado en la maleta. Me estaba empezando a acostumbrar al respeto que me procesaba el clima de manera peligrosa, pues temía que todo lo que no me había caído de agua hasta entonces, me caería de golpe tarde o temprano...


Puse como destino en el navegador Estocolmo y éste me indicó que tenía sólo 300kms, así que decidí que me llevara por ruta alternativa de curvas para motos… Disfruté de una jornada sin prisas, a baja velocidad, por parajes de una densa espesura de bosques y con un clima muy agradable.


En el primer repostaje en una estación Statoil, hice uso del cubo disponible para limpiar los parabrisas y le di un repaso a la moto entera. Me llamó la atención que los cubos, así como el equipo de presión para los neumáticos, están protegidos por unas mamparas para evitar congelamientos. También tienen servilletas de papel para secar lo lavado, así que dejé la pantalla como nueva y la moto entera en un estado bastante aceptable.


Aún a pesar de tomármelo con calma, tras comer algo por el camino, a primera hora de la tarde estaba circulando por Estocolmo para buscar alojamiento. Finalmente, en un céntrico camping, disponían de unos hytters a muy buen precio, algo sorprendente, aunque más tarde me daría cuenta las razones por las que tenían un precio tan bajo…


Una vez instalado, me puse ropa más cómoda (la temperatura no estaba mal) y me fui a dar una vuelta por el centro de Estocolmo. No me gustó tanto como la anterior gran ciudad que había visitado: Copenhagen. Me consta que es una bella ciudad, pero el centro era caótico por el denso tráfico y estuve a punto de ser embestido un par de veces por conductores despistados. Decidí parar en una curiosa terraza flotante sobre un bello fiordo que era mitad floristería y mitad bar de copas, con un aspecto muy entrañable. Me tomé una cerveza natural de allí mientras disfrutaba del precioso entorno y de la wifi gratuita que me permitió hacer un nuevo skype con mis hijas.


“Sir Dániel siguió colonizando aquellos lugares por donde avanzaba. Tomóse una pócima del lugar que le recomendó un aldeano para poder seguir afrontando con gallardía los trasiegos de su destino. A su vez, Lady MaryBell preparábase con impaciencia para acudir al encuentro de sir Dániel. El dragón alado la esperaba con premura...”


Poco después, volví al hytter, pasando antes por un supermercado para comprar algo de cena. Al llegar a mi habitación, me encontré en una solitaria estancia, sin televisión, ni wifi, ni nada que permitiera ningún tipo de entretenimiento. Cuando cené, y tras poner a cargar todo el equipo electrónico, me entró una nostalgia que me hizo preguntarme qué pintaba yo en aquel lugar sólo y aburrido. Al día siguiente recogería a Maribel, pero mientras, ahí estaba yo solo sin nada que hacer, sólo a las 21hrs de la noche.


A 3.000 kilómetros de mi solitaria habitación, mi mujer tuvo una víspera de su salida a mi encuentro realmente mala. Probablemente debido a los nervios de viajar sola, se le soltó la tripa y pasó más tiempo en el servicio del que hubiera preferido.


Mientras tanto, como yo veía que en el estado de desasosiego que estaba, me costaría trabajo dormir, decidí salir a dar un paseo por un fiordo cercano. El frío iba bajando, así que caminé un par de horas a paso ligero mientras bordeaba una bonita zona preparada para el baño en verano.


“Odin mandó un maleficio a lady MaryBell. Quiso probar su firmeza descomponiendo su cuerpo, pero con ello no hizo más que acrecentar su deseo de surcar los cielos en pos de sir Daniel, rumbo hacia donde la magia divina hacía que no se pusiera el sol.


Aquella noche sir Dániel se hundió en la espesura de la tristeza y el desánimo y salió de su morada en pos de alguna señal que lo reconfortara. Los árboles lo acogieron cual hijo de la naturaleza y hablándole moviendo sus ramas con la brisa le recordaron el oráculo; un gran dragón alado sería el portador de la alegría…”


El paseo me dejó tan cansado que nada más llegar a la cama, me quedé dormido. Me consolaba que al día siguiente comenzaría una nueva etapa en la que ya no tendría lugar la nostalgia. Viviríamos en pareja los momentos buenos y los malos...


Kms parciales: 3.392
 
Miércoles, 7 de mayo de 2014. Reencuentro con mi Amada


Cuando yo me levanté, Maribel ya llevaba un tiempo esperando en el aeropuerto para coger el vuelo que la traería hasta mi. Finalmente, sin ningún problema ni demora, se sentó en el avión que tres horas después aterrizaría en Estocolmo.


“Lady MaryBell se dirigió a las rocas. Allí la esperaba el gran dragón alado, éste inclinó su cabeza hacia ella y la dama, entre feliz y nerviosa, montó con decisión sobre su cuello. El gran dragón alado alzó su cabeza a los cielos emitiendo un sonido atronador al mismo tiempo que una gran lengua de fuego salía de sus fauces. Comenzó a blandir sus poderosas alas y a elevarse con decisión. Su silueta, al igual que Lady MaryBell, perdiose sobre el horizonte rumbo a las altas tierras del Norte… ”


Ese día era muy especial para mí. Por fin dejaría de viajar sólo y quién mejor para acompañarme en esa aventura que comenzó cinco días atrás que mi alma gemela!! Así que recorrí los 40 kilómetros hasta el aeropuerto de Arlanda y me puse lo más cómodo posible para la larga espera...


“Sir Dániel llegó al valle donde debía encontrarse Lady Mary Bell. Descabalgó y dio forraje a su montura. Al mismo tiempo buscó un lugar desde el cual dominara el horizonte con el fin de apercibirse a tiempo de la llegada del gran dragón alado. Postrose pues, impaciente por la espera…


La espera se hacía eterna... El gran dragón alado avanzaba inexorable con el blandir rítmico de sus poderosas alas. Lady Mary Bell por su parte, acusaba en sus sienes el fuerte la latir de su corazón. Un latido que como por arte de magia, podía percibirse en otro lugar; el pecho de Sir Daniel, mientras acariciaba con ternura el cuello de su corcel de hierro, que, ansioso por continuar la aventura, pateaba nervioso mientras buscaba en el horizonte la silueta del dragón alado…”


El aparcamiento para motos era, al igual que el de los coches, de pago y muy caro. Como tenía que esperar al menos 4 horas allí, busqué algún sitio para dejar la moto, a ser posible, gratis. Al final, descubrí un corto pasadizo peatonal que, por un paso de cebra, daba acceso un aparcamiento muy cercano a la terminal 5. Decidí acceder por allí hasta un recinto junto al ascensor de acceso, donde aparqué lo suficientemente cerca como para poder comprobar a menudo que la moto no molestaba y pasaba desapercibida.


“El gran dragón alado, al fin, desplegó sus alas con gran poder, estiró hacia adelante sus fuertes patas traseras y tomó tierra con una suavidad pasmosa. Sir Dániel, sin poder caber en sí de dicha, corrió al encuentro de Lady Mary Bell y fundiéronse en un gran abrazo.... Con la rapidez del viento, montó a su amada a la grupa de su cabalgadura y ésta, emitiendo un descomunal bramido, iniciò el galope espoleada con brío por el caballero... La aventura comenzaba de verdad!!”


El panel de información me asustó varias veces retrasando la hora de llegada hasta casi dos horas, pero de repente, apareció el mensaje esperado de “landing” a la hora prevista. La alegría que me dió al ver aparecer a Maribel por las puertas fue como si llevara, no 5 días sin verla, sino varios años. Ella prefirió ponernos en marcha rápidamente y comer por el camino, así que tras equiparse adecuadamente para el frío escandinavo (pantalón de esquí, ropa térmica, guantes y bufandas), nos pusimos en marcha!!


“Lady MaryBell, tras el ansiado encuentro con Sir Dániel, reemprendió junto a él y sobre el gran corcel de hierro su fascinante viaje en rumbo de lo desconocido. Sólo los dragones más fuertes eran capaces de llegar hasta aquel punto. El fuego de sus corazones, que exhalaban a través de sus fauces, no era en modo alguno compatible con el clima extremo de las tierras altas. A partir de aquel punto tan sólo los humanos más aguerridos y los corceles de pura sangre, podían continuar…”


Avanzamos durante la tarde tan sólo unos 400 kilómetros, hasta un pueblo llamado Harnosand, donde encontramos un camping con hytters disponibles. Eran las 21hrs de la noche (lo cierto es que ya se notaba bastante la latitud en la que estábamos y había luz suficiente como para parecer mediodía). La temperatura era muy próxima a los 0 grados y ya nos estábamos asustando, pues hasta llegar allí probamos en varios sitios más que estaban cerrados.


“Avanzaron rumbo hacia el norte cual frenéticos dementes hasta que al fin viéronse vencidos por la temperatura extrema y el agotamiento. Decidieron parar y buscar posada y un cortés aldeano les ofreció viandas y cobijo. El calor volvió al cuerpo de nuestros héroes y cuando el aldeano se enteró de cuales eran sus propósitos, sacó una pequeña caja labrada en cuyo interior guardaba unas bellas piedras que él llamó runas...


- Veamos que dice el oráculo de los dioses.... exclamó Pensativo…


Pidió a ambos que tiraran las piedras sobre la mesa, escogió algunos de los símbolos y los colocó en un orden extraño, como formando figuras. Tras unos instantes, que nuestros amigos les pareció una eternidad, el hombre comenzó a hablar…


- Vuestra audacia no tiene límites. - Les dijo. Estáis muy próximos a la puerta de las tierras altas, una vez la atraveséis restarán a lo sumo dos jornadas para conseguir vuestro objetivo, el camino no será fácil pero…


Cogiendo una de las piedras y mirándola con mucho detenimiento, prosiguió…


- Algo extremadamente poderoso os protege, algo a la altura del poder de los dioses...


Sir Daniel y Lady Mary Bell apenas comprendieron las palabras de aquel hombre y, completamente extenuados, marcharon a la alcoba. La siguiente jornada también prometía ser dura…”


El balance del día había sido muy positivo por el reencuentro, pero duro por lo aburrido de la Carretera E4 sueca. El paisaje es siempre el mismo, con largos bosques de pinos y abetos, carretera recta y unos temerarios quitamiedos que dan pánico al circular en moto!!


Esa noche nos acostamos en un paraje natural espectacular, unos 200 kilómetros antes del destino previsto para esa noche, pero felices por continuar por fin juntos en ese sueño...


Kms parciales: 4.029


Jueves, 8 de mayo de 2014. Cruzando el Círculo Polar Ártico


El despertar junto a la esposa de uno es muy distinto a cuando se ha pasado la noche sólo, así que me levanté con una sonrisa y, bien temprano, nos pusimos en marcha para intentar recuperar la distancia perdida el día anterior. A partir de ese día, Maribel llevaría la cámara de fotos colgada del cuello y eso nos permitiría hacer más fotos que las realizadas hasta ese punto.


“El día amaneció con un sol extremadamente brillante, algo sumamente extraordinario según las gentes del lugar, que hablaba de la llegada de una fuerza extraña y tremendamente poderosa. Sir Daniel y Lady Mary Bell cargaron sus alforjas y montaron su corcel de hierro espoleándolo con gran entusiasmo.”


Aunque para ese día estaba previsto llegar hasta Sodankyla, en Finlandia, nos conformríamos con llegar a Rovaniemi, puerta del Círculo Polar Ártico. Para ello tendríamos que hacer 722 kilómetros, aunque gran parte de ellos discurrirían por Suecia, con sus eternas y sosas carreteras…


Muy pronto, comenzamos a ver nieve. Al principio, se veía por las cumbres pero según nos adentrábamos hacia el norte, cada vez estaba más cerca de la carretera. Los lagos empezaron a ser más abundantes y la mayoría de ellos aún totalmente congelados. Pudimos ver en algún caso la estampa de pescadores que llevan una tienda en medio del lago helado, abren un agujero en el hielo y tiran la caña esperando sacar su trofeo de ese agujero. En esos tramos, comenzamos a ver fauna de la zona, como un alce observando curiosamente la carretera y los abundantes renos, con los que hay que tener mucho cuidado por su pasividad ante el tráfico.


Cuando abandonamos la costa del Báltico y subimos al norte en dirección de Finlandia, el paisaje cambió bastante. Los tramos planos dieron paso a zonas más montañosas, con bellas laderas blancas repletas de renos.


Casi sin darnos cuenta, llegamos a Rovaniemi poco antes de las 19hrs. Unos pocos más adelante de esta ciudad, se encuentra Napapiiri, lugar donde se encuentra la entrada al Círculo Polar Ártico y residencia del auténtico Santa Claus, junto con un parque temático que tiene su apertura a partir del mes de junio. Teníamos previsto entrevistarnos con el entrañable personaje y utilizar la Oficina de Correos de Santa Claus para enviar a hijas, sobrinos y algunos amigos una felicitación navideña desde la misma Laponia, pero lamentablemente, la hora de cierre es a las 17hrs, así que teníamos que buscar un sitio cercano para pasar la noche.


“Avanzaron sin cuartel hasta que llegaron a un lugar donde decidieron descansar. Observaron construcciones e inscripciones extrañas y Sir Dániel decidió sacar el papiro enrollado donde un tosco mapa los guiaba. En él observó una línea, justo donde se encontraban en aquel momento. Fue en aquel momento cuando lo vieron claro, aquella línea determinaba el Círculo Polar, un lugar donde muy pocos valientes habían llegado. Lady Mary Bell con solemnidad exclamó: esta es la puerta de las tierras altas. Efectivamente, así era…


Tras cruzar la puerta que separaba el mundo conocido del mundo inexplorado de las sensaciones, Sir Dániel y Lady MaryBell buscaron posada. La jornada siguiente era crucial. Si el oráculo de las runas se cumplia y los dioses lo permitían, llegarían al lugar donde el mundo se terminaba…”


En una de las tiendas de regalos del lugar, se encontraban el dueño y un ayudante colocando la mercancía, así que tras comprar algunos recuerdos, nos recomendaron un lugar donde dormir a buen precio en el centro de Rovaniemi.


Antes de dormir, pasamos por un centro comercial donde escogimos para cenar unas ricas ensaladas que se podían preparar con los ingredientes preferidos, así que volvimos al hotel cansados y hambrientos.


Ya en el hotel, utilizamos la wifi para hacer un Skype con nuestras hijas y, como veíamos que no se iba a hacer de noche, Maribel improvisó un antifaz con unas orejeras y nos dispusimos a descansar.


Kms parciales: 4.749
 
Viernes, 9 de mayo de 2014. Cumpliendo el sueño 71º10’21”!!


“El día amaneció, al igual que la jornada anterior, con una luminosidad fuera de lo común... Una fuerza, quizá superior al poder de los mismos dioses, acompañaba como un halo de protección el aura de nuestros héroes... Exactamente como predijo el aldeano del oráculo!!”


Me despertaron unos tremendos golpes y nada más abrir los ojos, un fuerte rayo de sol me cegó. Directamente, eché mano del teléfono para comprobar la hora, pues no me podía creer que nos hubiéramos despertado tan tarde!! Eran sólo las 4 de la mañana y, totalmente aturdido por la asombrosa luz del sol, me asomé a la ventana para ver de donde venían los golpes. Un personaje de unos 50 años, totalmente ebrio, había arrancado unas barras de unos 3 metros para aparcar bicicletas y las estaba usando de ariete en el edificio de al lado para intentar abrir la puerta de un local. Al principio, pensé que era un trabajador utilizando de manera curiosa sus herramientas, pero con el escándalo que estaba armando, en 5 minutos se presentó la policía y lo detuvo. El señor parecía esperar ese resultado, porque según apareció la policía, tiró el soporte de bicis a un lado, levantó las manos y permitió pacíficamente que le esposaran...


Ya no pude coger el sueño en lo que quedaba de mañana, pero estuve un rato riéndome del cartel que tenía enfrente de la ventana, en el que mientras la policía se llevaba al delincuente se me preguntaba si ya había “pelado mi almeja”. Con las carcajadas se despertó Maribel y cuando le dije que le tenía que “pelar la almeja”, miró el reloj, me miró con cara de pocos y se dio la vuelta en la cama, jajaja…


Finalmente, salimos del hotel para estar a las 10hrs en Napapiiri, para conocer al querido Santa Claus. Este día era muy especial para nuestras hijas y esperaban ansiosas en casa que les enviáramos fotos y vídeos. Nada más llegar, primero nos pusieron en el pasaporte el sello de haber cruzado el Círculo Polar Ártico, previo pago de 50 céntimos por cada uno, y después estuvimos en la oficina de correos de Santa Claus, donde puedes enviar cartas desde el mismo centro de Laponia, para felicitar las navidades a los más pequeños. No voy a entrar en detalles de esto, pues podría estropear la sorpresa a los hijos de algún seguidor del blog, ;)


Tras la oficina de correos, fuimos a ver a Santa Claus. El recinto es de entrada totalmente gratuita, pero no se puede grabar ni fotografiar el interior. Aún así, mi vena rebelde no me permitía cumplir con esas absurdas normas y puse mi teléfono a grabar mientras recorríamos las salas en las que los duendes reciben las cartas de los niños, fabrican los regalos y preparan los paquetes para su entrega. Lamentablemente, estaba todo tan oscuro que se grabó fatal y no merece la pena subir ese vídeo… Al final del recorrido, se puede mantener una entrevista con el mismísimo Santa Claus. Estuvimos un rato charlando con él, a ratos en castellano, a ratos en inglés y los niños que llevamos dentro disfrutaron mucho de la experiencia.


A la salida, te ofrecen las fotos del encuentro, el vídeo o el paquete entero de fotos y vídeo por “sólo” 39 euros. Lógicamente, teníamos la ilusión de enseñar a nuestras hijas y sobrinos con quién habíamos estado, así que aceptamos el paquete completo y nos dieron un código BQ para descargarlos de la web.


El resto del día se puede resumir como la emocionante llegada al norte del norte, en el que los parajes se fueron haciendo cada vez más desiertos y salvajes… Cruzamos Sodankyla a mediodía y llegamos a Honningsvag sobre las 17.30hrs. Es increíble el tramo antes de cruzar a la Isla de Mageroya, con largas rectas con unos impresionantes (y peligrosos) cambios de rasante. Los renos se cuentan por miles y no les importa ponerse a cruzar por donde les apetece, sin tener en cuenta el tráfico. La vegetación escasea bastante a esa latitud y los espesores de nieve iban cada vez más en aumento…


“La nieve y el hielo se fundían momentos antes del paso del corcel de hierro, abriéndose así el camino por donde avanzaban nuestros héroes, dejando atrás y a su alrededor cantidades ingentes de blanca nieve...


Transcurrió la jornada sin contratiempos con el avance firme y seguro de Sir Dániel y Lady MaryBell a lomos de su cabalgadura, que los adentraba cada vez más en el mundo mágico de las tierras del norte.”


En Honningsvag, estuvimos buscando hotel y sólo había uno abierto a esa hora. El precio era descomunal para nuestros intereses, así que subimos hacia Nordkapp para probar suerte en alguno de los camping que hay de camino. Afortunadamente, encontramos alojamiento en el Hotel Nordkapp a muy buen precio, en una habitación excelente de cara al sol de medianoche, con baño completo y cocina compartida. Cuando estuvimos alojados, decidimos probar suerte con la carretera hasta La Bola, a ver si podíamos llegar a nuestro ansiado destino.


Tan sólo estábamos a 25 kilómetros del gran objetivo del viaje. Recorrimos lentamente ese espacio, disfrutando y saboreando cada segundo y cada rincón. La carretera estaba totalmente limpia, aunque la nieve aumentaba su espesor por momentos. La temperatura fue bajando hasta 4 - 5 grados bajo cero… De pronto una recta, tan sólo una pequeña recta, nos separaba del fin del mundo. Llegamos hasta las cabinas de peajes, totalmente desiertas y comenzamos a pisar nieve para llegar hasta el aparcamiento. El último tramo, ya dentro del complejo, tenía una capa de resbaladiza nieve y Maribel se bajó de la moto para seguir a pie. Yo tenía claro que quería llegar hasta La Bola que representa el punto más septentrional de Europa con la misma moto. De repente, al pasar por el lateral del edificio central del complejo, vi La Bola y me derrumbé...


“El silencio del lugar apenas se veía turbado por el bramido el caballo de hierro... Pocas leguas restaban ya, estaban a punto de conseguirlo... Un estremecimiento de emoción surcó la espalda de Sir Daniel hasta explotar en sus ojos... Unas lágrimas densas y pesadas se deslizaron por su rostro hasta asomar bajo su yelmo impregnando el camino con su fuerza. El horizonte se dibujaba cada vez con más claridad, sin montañas, sin tierra... sin nada. Sir Daniel reaccionó bruscamente, pues la llegada del largamente ansiado destino, era inminente. Espoleó su montura con más fuerza que nunca, con Lady MaryBell a su lado, presa también de la más fuerte de las emociones…”


No recuerdo desde qué edad soñé con llegar a Cabo Norte, pero lo que es seguro es que hace mucho tiempo. Verme por fin allí y haber conseguido llegar en mi moto cuando las fechas eran poco propicias para hacerlo, me llenó de una enorme emoción que salió en forma de lágrimas de alegría. Poco a poco, con la cara empapada, fui avanzando hasta el pie mismo de La Bola y dejé descansar a mi moto mientras me acercaba a cerciorarme que no estaba soñando… Entonces, me fundí en un abrazo con mi amiga, mi compañera, mi mujer Maribel… LO HABÍAMOS CONSEGUIDO!!!!


“El caballo de hierro frenó en seco. El suelo, el mundo, se acabó bajo sus pies. Un considerable acantilado los separaba del inmenso océano que se unía al cielo a través de un horizonte limpio... infinito…


Allí quedaron nuestros héroes paralizados, sin articular palabra alguna, intentando ser conscientes del lugar en el que se hallaban


Descabalgaron presas el más profundo de los éxtasis y Sir Daniel aproximose lentamente a la gran bola de metal que señalaba el fin del mundo. Clavó una de sus rodillas en tierra al mismo tiempo que la mano de Lady Mary Bell se apoyaba sobre su hombro. Atrás quedaron miles de leguas recorridas, esfuerzos y penurias. Habían alcanzado su destino…”


Estábamos solos, a excepción de un matrimonio alemán más mayores que nosotros, con los que estuvimos un rato charlando y aprovechamos para intercambiar las cámaras y hacernos fotos sin el trípode. Eran las 19hrs de la tarde. Teníamos un perfecto cielo azul, una manta de nieve que cubría todo y una temperatura extremadamente baja, pero ambos nos sentimos tan contentos que no nos importaba. Nos sorprendió la calma que reinaba en la zona, sobre todo en el océano. No corría nada de aire y el mar parecía pintado, sin nada de oleaje. No había ni cuervos, ni gaviotas, ni ningún otro animal que nosotros viéramos. Fue como un sueño…


En ese instante, en el silencio y la quietud de nuestro destino cumplido, nos acordamos de nuestros seres queridos… Por supuesto de nuestras hijas y de nuestro perrito Damar, desaparecido hacía poco. Nos acordamos de esos grandes amigos y familiares que nos acompañaron durante todo el viaje, animándonos desde el grupo de whatssapp… De todos y cada uno de ellos!! Son tantos que me vais a permitir que no los nombre a todos.


Es en esos momentos cuando te das cuenta de que algo que parece una locura inalcanzable, si lo deseas de verdad, sólo tienes que dar un paso detrás de otro para conseguirlo… Entiendes que gran parte de lo que nos gustaría hacer en la vida mientras el tiempo pasa y seguimos sin hacerlo, sólo necesitas ponerte de verdad a luchar por ello para conseguirlo. Todos los sueños, por ambiciosos que resulten, se pueden conseguir!!


En fin, estuvimos durante casi tres horas deambulando de un sitio a otro e incluso nos aprovechamos de la wifi abierta del complejo para enseñar a través de Skype a nuestras hijas el lugar en el que estábamos. Pudimos agradecer a nuestros seres queridos por los ánimos enviados durante el viaje e incluso enviar alguna que otra foto… Estuvimos durante todo el tiempo que quisimos, disfrutando de todos los monumentos que hay allí, en especial del dedicado a los niños del mundo que estaba prácticamente hundido en la nieve. También estuve recogiendo unas pequeñas piedras que algunos me habían pedido… El caso es que no veíamos la hora de irnos…


“El sol brillaba, enfatizando con su fuerza el gran manto blanco que todo lo cubría. Aproximáronse el lugar más brillante, el que ocupaba una figura que destacaba por su quietud... La dama de piedra!!


Atraídos por lo que parecía una fuerza extraña, llegaron junto a la estática dama. Ambos tocaron su rostro, sus cabellos, sus manos y una atracción extraordinaria les impulsó a inclinar sus oídos ante su rostro. Tuvieron la mágica sensación de que la dama de piedra tenía algo importante que decirles…


Sus labios no se movieron pero escucharon claramente el mensaje de la figura les transmitió… Dijo así:


- Son pocas las veces que los dioses del Valhalla hablan a través de mí con los mortales. Pero esta es una de ellas. Vuestro coraje y valentía al desafiar los elementos han sido muy osados. Pocos humanos han conseguido finalizar una proeza de tal magnitud, pero muchos menos han conseguido ganarse el respeto de los dioses... Ya debeis saber que una fuerza extremadamente poderosa os protege, os lo dijeron las runas y habéis podido comprobarlo durante vuestra andadura…


Y siguió:


- Los caminos se han abierto a vuestro paso, las nubes han cedido ante la fuerza del sol Thor, que apenas ha golpeado con su martillo la tierra que le vio nacer y todo ello no responde precisamente a que Odin se haya apiadado de vosotros, sino porque con vosotros viaja un poder que se asemeja mucho a su propia magnitud divina...


La cara de Sir Dániel era todo un poema, no comprendía absolutamente nada, mientras que la de Lady MaryBell esbozó una inapreciable sonrisa al comprenderlo absolutamente todo.


La dama de piedra prosiguió:


- Partid pues, con la libertad y la admiración de los dioses, gozad de las Maravillas divinas de las tierras altas con vuestros ojos mortales y compartid vuestras emociones!!


El sol se nubló de forma repentina, el brillo de la figura que los atrajo hacia ella cesó. Los dioses habían terminado su mensaje…


Sir Dániel miró de cerca el rostro de la dama de piedra, como buscando algo que ni él mismo sabía y se volvió hacia Lady Mary Bell con cara de seguir sin comprender absolutamente nada… Lady MaryBell lo miró con el ceño fruncido y le dijo así:


- Sir Dániel, sois un apuesto y gallardo caballero pero en esta ocasión debo deciros que pareceis realmente estúpido si no comprendéis el mensaje..


Sir Dániel, algo avergonzado le contestó:


- Iluminadme pues...


Lady MaryBell comenzó a hablar


- El hecho de haber llegado a nuestro destino no hubiera sido posible sin nuestra valentía, sin nuestra tenacidad... Pero no fue sólo eso lo que nos abrió los caminos ni nos protegió en las adversidades. Fue una fuerza mucho más poderosa que hizo ceder a los dioses...


Sir Dániel comprendió al instante dejó que su dama hablara:


- Esa fuerza no ha sido otra que las decenas de almas que nos han acompañado en espíritu: Sir Papá, Lady Mamá, Ladys Pequeñajas, Sir Rober, Sir Nacho, Sir Pedro, Sir Rubén, Lady Tamara, Sir Deivid, Sir Florence, Sir Luisete, Lady Teresa..... y en general todos nuestros Sir y Ladys colegas que han estado empujando con la mente y con el corazón!!


Sir Dániel y Lady MaryBell montaron en su cabalgadura de hierro con una sonrisa que no les cabía en el yelmo. Miraron ambos al sol reluciente que los iluminaba.....y bueno... Dani puso la moto en marcha y se dispusieron a gozar como unos enanos del tremendo viaje de vuelta que les esperaba....


Fin.....”


Al sacar la moto de La Bola, tuve que poner en los neumáticos la cadena líquida para favorecer el agarre, además de la inestimable ayuda de Maribel, que me iba empujando. La nieve era la misma que a la entrada, pero ahora la tenía cuesta arriba, así que me costó un poco más salir de ahí… Cuando llegamos al parking y estábamos preparados para marcharnos, sin decir una palabra ambos volvimos a recorrer de nuevo el camino hasta el acantilado para echar un último vistazo, pues no sabemos si algún día volveríamos a estar allí…


Finalmente, pusimos el rumbo al hotel y en ese momento decidimos que no hacía falta volver al día siguiente al recinto, pues lo habíamos tenido para nosotros solos el tiempo que nos dio la gana. En lugar de eso, podríamos iniciar el camino de regreso hacia casa sin mucha demora…


Al llegar al hotel, pasando previamente por un supermercado para comprar la cena, comentamos emocionados lo que habíamos experimentado. Según avanzaba el reloj, nos dimos cuenta que a las 12 de la noche, con el sol en su punto más bajo, era totalmente de día. El sol no lo podíamos ver porque hasta una semana después no llegaría el día completo de 24hrs, pero fue impresionante y tremendamente desconcertante estar en la calle, en absoluto silencio, sin el menor movimiento de nada, ni persona, ni animal, ni brisa… Nada!! Es una experiencia asombrosa disfrutar del sol de medianoche (aunque rigurosamente el sol se había puesto hacía unos 10 minutos y sólo le quedaban otros 10 para volver a salir).


Totalmente sobrecogidos y agotados, nos dormimos con la satisfacción del deber cumplido, sabiendo que el verdadero viaje no terminaba en Nordkapp, sino que comenzaba allí!!


Kms parciales: 5.458
 
Sábado, 10 de mayo de 2014. Comienza el regreso


El despertador del móvil me sacó del sueño a las 9 de la mañana. Mientras Maribel recogía las cosas, salí a comprobar como cada mañana el estado de la moto. Eché un chorrito pequeño de aceite, algo menos de 100cc y me quedé mirando los neumáticos algo preocupado. Quedaban unos pocos milímetros para que desapareciera el dibujo, así que decidí comenzar a buscar concesionarios donde poder cambiarlos en nuestro camino de regreso.


Nada más salir del hotel, fuimos a visitar el Artico Ice Bar donde el dueño Jose, que es español y su impresionante perro, Lonchas, un enorme Malamute, nos recibieron con agrado. Estuvimos viendo el vídeo corporativo de la manera tan especial en que se construye el bar y, tras una compra de recuerdos, entramos con Marina, una encantadora estudiante española que trabaja allí como camarera y nos acompañó al interior. Fue una visita fascinante… totalmente recomendable!! Artico Ice Bar


Después de tirar nuestros vasos de hielo de los chupitos al fiordo del que habían salido, como es tradición allí, pusimos rumbo al sur en dirección a Alta.


A partir de aquí, no hay palabras capaces de explicar la belleza de los paisajes noruegos. La combinación del cielo totalmente despejado, la gran cantidad de nieve en valles y montañas y esos maravillosos fiordos que serpentean tierra adentro, te obliga a parar a cada poco para respirar esa grandeza y absorber cada escena. Cuando crees que ya no puede haber nada más bonito, la carretera te saca de una curva y contemplas otro paisaje, si cabe, más bonito que el anterior…


Enseguida te das cuenta que ni toda una vida bastaría para disfrutar de la belleza de cada rincón de ese país, pero las largas jornadas que teníamos que hacer para cumplir nuestros horarios nos obligaban a continuar la marcha. A pesar de las numerosas paradas que hicimos, fuimos avanzando según nuestras expectativas hasta llegar a Tromso, donde encontramos un encantador Hytter para pasar la... ¿noche?. Además, allí dimos con un motero francés que estaba recorriendo nuestro mismo camino en una Ural con sidecar, acompañado de su hijo de 10 años… Gran aventura también!!!


Kms parciales: 6.091


Domingo, 11 de mayo de 2014. “El Paraíso” se encuentra en Noruega...


De nuevo madrugué, impaciente por seguir disfrutando de los fiordos noruegos. Nada más salir de la cama, fui a ver las ruedas de la moto, ya que la noche anterior no había ido a verlas… Su estado seguía siendo preocupante por el rápido deterioro, pero aparentemente aguantarían un par de miles de kilómetros más…


Tras desayunar, nos pusimos en marcha de nuevo, retomando los bellos parajes del día anterior, cada vez con menos nieve y más verdes. A media mañana, cogimos nuestro primer ferry de muchos, en el que mientras esperábamos estuve charlando con un noruego, también motero, que tenía una BMW 1200 GS. Le pregunté si sabía dónde podría cambiar las ruedas y me dijo que le diera unos minutos y me contestaría. Al rato, ya dentro del ferry, me entregó un papel en el que me había escrito varios talleres de neumáticos que podría coger por el camino, con las direcciones y números de teléfono de todos ellos. Abajo del todo, me puso su nombre y su teléfono, por si tenía problemas para llegar a alguno de ellos… Un tío majo!!


Más adelante, tuvimos una extraordinaria experiencia al divisar desde la carretera, un grupo de delfines nadando por un fiordo. Fue muy bonito y emotivo, pues ha sido nuestro primer avistamiento de estos animales en libertad!!


Antes de comer, cruzamos de bajada el Círculo Polar Ártico, donde nos entretuvimos un rato visitando la correspondiente tienda de regalos. De nuevo, poco más se puede decir de ese día, así que dejaré que las imágenes hablen por sí mismas…


A media tarde llegamos a Mo i Rana, donde teníamos previsto dormir y entonces, comenzó nuestro calvario!! Me bajé de la moto y al mirar los neumáticos, ambos estaban destrozados... El delantero tenía comido el lado derecho, dejando un pequeño trozo de alambres al aire. El trasero estaba un poco mejor, pero también tenía un pequeño trozo central sin goma. Uno de los talleres que nos indicó nuestro amigo en el ferry, se encontraba en esa ciudad, así que buscamos un hotel cercano, pues a esa hora ya estaba cerrado. Curiosamente, el precio de los hoteles en los que preguntamos era excesivamente caro y los campings que estuvimos viendo, estaban cerrados. Finalmente, estuvimos regateando el precio en un hotel que disponía de habitaciones para estudiantes y, a mitad de precio del inicial que nos dio, conseguimos una habitación individual. Aún así, el precio no fue bajo, pero la habitación estaba bastante bien. Tenía cocina y baño completo y, aunque la cama era pequeña para dos, dormimos bastante bien.


Bueno, digo que dormimos, pero realmente yo no pegué ojo. No sabía si encontraríamos los exclusivos neumáticos de nuestra moto en un taller generalista, así que el problema podría ser tremendo si no los conseguía!! Bueno, al día siguiente todo se resolvería…. O no??


Kms parciales: 6.767


Lunes, 12 de mayo de 2014. La Hazaña roza la Tragedia


Salté de la cama a las 7:30 de la mañana, totalmente agotado por no haber conseguido dormir bien e inmediatamente cogí la moto para ir al taller de neumáticos. Nada más llegar el chico, en un horroroso inglés apenas incomprensible, me dijo que tenía en stock el neumático delantero, pero no el trasero. Pensando que con eso podía dar solución a la mitad del problema, le dije que me lo cambiara, a lo que el chico me contestó que ellos no tocaban motos; le tenía que dar la rueda desmontada para hacer el cambio!! Yo no tenía herramientas para hacerlo, así que le pedí colaboración para ver cómo podíamos hacerlo… Su consejo fue que me acercara a un concesionario de motos de nieve y quads que había 14 kms al norte (por donde pasamos el día anterior) y les preguntara a ellos si tenían ruedas o me podían desmontar las mías.


Cogí la moto de nuevo, totalmente desconcertado con la respuesta del taller y me marché en busca del concesionario. Cuando llegué, había dos mecánicos reparando sendas motos de nieve y cuando les pregunté si tenían neumáticos para mi moto me dijeron que esperara, pues estaban liados trabajando… Tras más de media hora esperando, con un enorme cabreo cada vez más en aumento por mi parte, se incorporó a su puesto la chica de la oficina y fui inmediatamente a preguntarle. Me dijo que no tenían esas ruedas pero si quería, me podían desmontar la rueda. El panorama que se me presentaba era complicado, pues necesitaría que alguien me llevara al concesionario con la rueda desmontada y llevarme de nuevo a la moto después… Y todo para dar solución sólo a la rueda delantera!!


Al final, decidí echarle valor y buscar solución en otras ciudades, así que volví al hotel y, mientras Maribel se preparaba, estuve hablando con mi seguro y buscando concesionarios por internet. Tras unos minutos de conversaciones varias, conseguí hablar con un concesionario BMW en Trondheim que tenían en stock mis neumáticos. “Sólo” tendría que hacer 447 kilómetros para llegar, pero me pillaba en la ruta prevista!!


Mi seguro me confirmó que si me quedaba tirado por el camino, me recogería la moto sin problemas para llevarla al taller más cercano, así que como las ruedas de mi moto son blindadas y en teoría no pueden reventar, decidimos hacer el camino hasta Trondheim a la mínima velocidad posible…


Ese día fue una tortura!! El clima seguía acompañando pero, por una parte la ruta transcurría por el interior, con unos paisajes más normalitos sin los espectaculares fiordos y por otra, la tediosa velocidad hizo la jornada interminable. Llevamos velocidades de entre 40 y 60 kilómetros por hora en las rectas y algo menos en las curvas para evitar que sufriera la rueda delantera… No paramos ni a comer, puesto que el navegador me decía que podríamos llegar al taller antes de la hora del cierre. De ese tramo, apenas tenemos alguna foto suelta, pues íbamos más pendientes de posibles reacciones extrañas de la moto ante una pérdida de presión de los neumáticos.


Totalmente agotados, llegamos a Tronheim y encontramos a la primera el taller. Cuando me bajé de la moto, me quedé helado!! No pensaba que una rueda pudiera llegar a ese estado en marcha…


Aunque me estaban esperando, el jefe de taller me dijo que no me la podían meter en ese momento, así que tendría que volver al día siguiente. Inmediatamente, le señalé la rueda y le rogué que me las cambiara, pues no debería seguir rodando en ese estado para buscar hotel, pero el noruego me dijo que no me preocupara, que las había visto peores y que aguantarían unas vueltas más por ciudad!!


Uno de los mecánicos era Alberto, un español de Mallorca afincado allí. Le pedimos ayuda para convencer a su jefe, pero nos dijo que no podía hacer nada… Eran las 16,30hrs y perderíamos unos 150 kilómetros según nuestro programa, pero me tranquilizaba el hecho de tener ruedas frescas al día siguiente, así que nos pusimos a buscar hotel.


Como ya nos temíamos, el precio de los hoteles más cercanos al taller, se salía de nuevo de nuestro objetivo diario, pero no nos quedó otra que aceptar lo que nos ofrecieron. Afortunadamente, la habitación valía cada una de las koronas que pagamos por ella, con desayuno incluído, mucho espacio, una cocina completa y una televisión de plasma enorme!!


Ese día había sido agotador y con un nivel de estrés alto, así que pasamos por un cercano centro comercial para comprar comida y cena y nos tiramos la tarde descansando en la habitación mientras veíamos fotos, vídeos y “skypeábamos” con nuestras hijas.


Ahora ya sí, todo se solucionaría al día siguiente… O tendría alguna sorpresa reservada??


Kms parciales: 7.214
 
Martes, 13 de mayo de 2014. Recuperando nuestro Viaje Soñado


Al igual que el día anterior, salté de la cama temprano para dar solución a los neumáticos de mi moto, pero afortunadamente esa noche si descansé, pues ya tenía la tranquilidad de que todo se arreglaría. Llegué al taller 15 minutos antes de su apertura y encaré la moto a la entrada para dejar claro que yo tenía que ser el primero. Ese día prometía mucho (Carretera del Atlántico, Escalera de los Trolls, Geiranger, etc…) y llevábamos algo de retraso, así que insistí en que lo agilizaran todo lo posible.


Mientras esperaba en el concesionario, estuve deleitándome con las nuevas motos de BMW, entre las cuales me encantó la nueva Adventure 1200… Tras una hora y media que me pareció eterna, el jefe de taller me entregó, sin anestesia, la factura. Así que era esa la sorpresa que tenía reservada?? Al ver el montante, le pregunté si estaba seguro de que era correcta y éste me respondió, con una sonrisa maliciosa: “Everything`s expensive in Norway!!” No olvidaré esa frase, ni las 6.087 koronas que me costaron mis nuevas Metzeler (casi 800 euros), así que pagué disciplinadamente y salí de allí feliz, totalmente encantado con mi moto al 100%. Recogí a Maribel y nos pusimos rumbo a Kristiandsund para recorrer la célebre Carretera del Atlántico.


Un par de horas y un ferry después, salimos de Kristiansund por el túnel de peaje dirección Molde. Es un sorprendente túnel que une dos islas a unos 250 metros por debajo del mar que representa el acceso a la famosa Carretera del Atlántico, la mayor obra civil realizada en toda la historia de Noruega. El día seguía estando despejado, pero corría un aire terrible. El paisaje estaba abrasado por las muy recientes nevadas, pero disfrutamos igualmente de ese tramo tan sorprendente. Pasamos por el Storseisundet Bridge, el puente más famoso de esa carretera y fue tan asombroso que dimos la vuelta y lo volvimos a cruzar de nuevo dos veces más…


De nuevo cogimos otro ferry que nos facilitó el camino hacia Andalsnes, para dirigirnos hacia la famosa Escalera de los Trolls. Ya allí, hicimos la obligada parada en la única señal del mundo que advierte de posibles Trolls en la carretera y comenzamos la ascensión de esa maravilla de la Ingeniería de Civil.


Desde abajo se veía una gran nube en lo alto del puerto que no parecía amenazante, pero al ir subiendo fuimos viendo que cada vez se estaba haciendo más y más densa. La temperatura bajó hasta los 3 grados bajo cero arriba del todo, pero no podíamos dejar de caminar hasta el espectacular mirador que ofrece una vista única de la totalidad de la carretera.


Tras haber disfrutado de unas emocionantes vistas, estuvimos unos minutos visitando la tienda de regalos, con su nada razonable cartel en la puerta de prohibida la entrada a perros y trolls (qué culpa tienen los perros de que los trolls no sepan comportarse en una tienda), la amenazante nube nos recibió con una copiosa nevada. Curiosamente, a mi me cayeron unas pocas gotas en la salida de España, pero para Maribel fue la única vez que le cayó agua del cielo en todo el viaje, además en su forma sólida!!


Teníamos previsto seguir hasta Geiranger para ver el glaciar y el fiordo más famoso de toda Noruega, así que seguimos adelante por la misma carretera, que sospechosamente seguía subiendo y la temperatura bajando, pero afortunadamente la nieve tardó poco en amainar.


Llegamos a una altitud de unos 700 metros sobre el nivel del mar y los tomos de nieve a ambos lados de la carretera eran tan espectaculares, que no había forma de poder diferenciar ningún glaciar, así que seguimos hacia adelante…


Cuando bajamos el puerto vimos el pequeño, aunque magnífico, camping Gjerde, antes de llegar a Valldal. Aunque era aún muy pronto, su precioso entorno nos empujó a preguntar por el precio de un hytter y, como estábamos cansados y el precio nos encajó, directamente nos quedamos allí. Ya recuperaríamos el espacio perdido cuando dejáramos Escandinavia!!


Ya instalados, nos acercamos a un super cercano (allí, cercano quiere decir a 9 kilómetros) y compramos unas sabrosas ensaladas para la cena. La única pega de ese camping, fue que no disponía de wifi, ni siquiera de pago, pero también nos vino bien una noche desconectados del mundo conocido…


Kms parciales: 7.591


Miércoles, 14 de mayo de 2014. Último día en El Paraíso


Amaneció de nuevo con un fantástico y soleado día. Temprano, como de costumbre, nos pusimos en ruta camino a Geiranger. Tras media hora y un nuevo ferry, llegamos a un fantástico mirador desde el que había una increíble vista del fiordo.


Una vez más, por más que intente explicar con palabras la belleza del lugar, estaría meses buscando adjetivo y nunca serían suficientes. Prefiero mostrar con un vídeo y algunas fotos, lo que pudimos ver allí.


Desde arriba se veía un barco en el centro del fiordo. Parecía un pequeño ferry, pero según íbamos bajando, nos dimos cuenta que era un crucero de buen tamaño. Totalmente embelesados, llegamos al pueblo al pie del fiordo y estuvimos un par de horas visitando las tiendas y charlando con nuestro amigo el Troll.


Debido a las innumerables crónicas que había leído para preparar el viaje, yo sabía que a partir de ese punto, todo se volvería más “normal”, menos espectacular, así que me costó mucho trabajo volver a sentarme en la moto y despertar del sueño… No obstante, al final tuvimos que ponernos en marcha y seguimos adelante hacia Oslo, tomando dirección Lom.


Al subir el puerto de Geiranger hacia el lado contrario desde el que habíamos venido, nos despidieron unas muy bonitas vistas. Pensábamos que ya todo sería bastante más aburrido a partir de ese momento, pero… qué equivocados estábamos!!


La carretera no hacía nada más que subir. Cuando pensábamos que ya no podíamos estar más altos, a una altitud de unos 800 metros sobre el nivel del mar, el espesor de nieve en los bordes de la carretera era brutal. Aún así, seguimos subiendo más y más: 900 metros, 1.000 metros, 1.100 metros… El termómetro marcaba 6 grados bajo cero, pero cuando me preguntó Maribel yo le dije que “sólo” estábamos a 0 grados. No quería, ni que se preocupara, ni que el valor de la temperatura real le condicionara anímicamente para tener más frío. El caso es que los dos íbamos helados y yo muy preocupado, porque aquello parecía no tener fin!! Llegamos a ver hasta los 1.139 metros de altitud, que en esa latitud supone mucho, mucho frío y por fin llegamos al punto más alto.


Al comenzar el descenso por la vertiente sur, el espesor de nieve empezó a bajar y ya comencé a tranquilizarme. Además, la carretera si hizo más recta y cómoda y podíamos avanzar muy rápido hacia el sur. En una gasolinera más adelante, vimos una especie de museo de figuras talladas en madera que nos mantuvo un rato entretenidos mientras descansábamos. Luego, nada más cruzar la frontera de nuevo a Suecia, pasamos por un Ikea, que a Maribel le gusta mucho y tenía ganas de ver uno en su país de origen. Lo cierto es que es totalmente calcado a los de aquí y no sólo en los productos ofrecidos, sino incluso en la forma y construcción de la nave. Nos comimos el perrito caliente reglamentario y seguimos en marcha...


A partir de ahí, tan sólo comentar que queríamos llegar a Gotteborg a dormir y lo conseguimos, a pesar de un monumental atasco que sufrimos al cruzar Oslo… Elegimos un bonito centro residencial temático, junto al parque de atracciones, en el que nos ofrecieron una bonita habitación con desayuno a un precio más o menos razonable. El día había sido muy completo y emocionante, pero nos acostamos un poco tristes, pues al día siguiente teníamos previsto abandonar la bella Escandinavia.


Kms parciales: 8.366


Jueves, 15 de mayo de 2014. Abandonando Escandinavia


Os tengo que reconocer, queridos amigos y seguidores, que a partir de aquí la crónica será más escueta y rápida, pues teníamos 4 días para hacer los 3.000 kilómetros que nos separaban de casa.


En esta ocasión, me apetecía salir de Suecia por mar, así que pusimos destino a Helsingborg para cruzar en ferry hasta su homóloga danesa Helsingor. Mientras esperábamos el ferry, comprobé que el nivel de aceite de la moto seguía siendo correcto y los neumáticos nuevos seguían siendo nuevos.


Ya en Dinamarca, pasamos por Copenhague para que lo conociera Maribel, pues a la ida se lo había saltado en el avión y fuimos directamente al centro, a pasear por el sorprendente Christiania y a conocer a la famosa Sirenita.


Sin mucha demora, seguimos adelante hacia Rodby para cruzar en nuestro último ferry hasta Puttgarden, ya en Alemania y comimos en el mismo barco, pues ese tramo duraba unos 45 minutos.


De nuevo en Alemania, tal y como estaba previsto, pudimos avanzar más rápido gracias a sus autobahn, sin límite de velocidad. De nuevo me agradó la correcta forma de circular de los alemanes, circulando siempre por el carril derecho y utilizando el izquierdo sólo para adelantar, como debería ser aquí. Algunos de esos adelantamientos que sufrimos, fueron extraordinariamente rápidos, pues yo no acostumbro a ir muy rápido y algunos BMW, Mercedes, Porsche, Ferrari y similares circulaban tranquilamente a más de 200 ó 250 kilómetros por hora. Era ver la señal de “barra libre” y todos a toda leche!!


Esa noche llegamos a Bremen, donde dormimos en un agradable Bed and Breakfast que curiosamente no tenía habilitado el Breakfast...


Kms parciales: 9.226
 
Viernes, 16 de mayo de 2014. Reencuentro con una Buena Amiga


Nos costó una barbaridad salir de la cama… Los kilómetros empezaban a pasar factura seriamente y cuando nos sentamos en la moto, los dos nos miramos con resignación y nos pusimos en marcha. Para ese día, teníamos previsto dar un pequeño rodeo por un pequeño pueblo belga llamado Tessenderlo, de la provincia de Antwerpen (Amberes), para visitar a unos amigos que se trasladaron allí a vivir hace un año.


Llegamos a ver a nuestra amiga Giorgiana y a su marido Catalin a mediodía y de ese trayecto tan sólo reseñar que sufrimos un buen atascazo al cruzar Dortmund y uno todavía mayor al atravesar Dusseldorf, pero al atravesar las fronteras de Holanda y Bélgica el tráfico fue bastante más fluido.


El reencuentro con nuestra amiga fue muy emotivo. Estuvimos comiendo con ella y tuvimos oportunidad de conocer el lugar donde trabaja, en el que su jefe guarda una gran colección de más de 60 coches antiguos (Rolls-Royce, Hispano-Suiza y otras joyas similares de principios del siglo pasado). Nos estuvo explicando que les va bien, pero que echan de menos lo bien que se vive en España…


Después de un par de horas de animada conversación tuvimos que seguir nuestro camino de cara a nuestra casa, en ese momento a tan sólo 1.600 kilómetros…


Al poco de cruzar a Francia, hicimos noche en Soissons, resultando el peor hotel de todo el viaje, con diferencia: El Premiere Class. Totalmente desaconsejable!! Era barato, pero eso era un picadero de parejas. Sucio, viejo, gastado, maloliente… Un desastre!! No tenían a nadie allí pero, por medio de un cajero automático, al meter la tarjeta te dicen la disponibilidad y te devuelven tu tarjeta y otra tarjeta de apertura de la habitación, después del pago. Si hubiésemos tenido tiempo de buscar otro hotel, aún a pesar de perder el dinero pagado por ese, lo hubiéramos hecho sin dudarlo, pero cuando paramos a dormir ya era tarde y nos iba a costar trabajo buscar otro, además de que estábamos ya agotados. Al final, nos resignamos y pasamos la noche asqueados, aunque pudimos dormir…


Kms parciales: 10.040


Sábado, 17 de mayo de 2014. El Retorno por La Belle France


Literalmente, huimos del lamentable hotel tan pronto como pudimos… Al salir pronto, el día nos cundió bastante y cruzamos Francia sin autopistas de peaje y totalmente relajados. Tan sólo nos entretuvimos un rato en París, pues queríamos pasar por la Torre Eiffel como de costumbre y al final nos metimos en un pintoresco mercadillo de alimentación que había justo al lado.


Tuvimos suerte de no coger mucho tráfico ni para entrar ni para salir, algo sorprendente, así que nuestra jornada avanzó según lo previsto…


A las 21 horas, llegábamos a Bayona y decidimos dormir allí para repartir equilibradamente los kilómetros con el día siguiente, pero lo cierto es que habríamos podido entrar en España sólo unos minutos después.


Para esa noche, elegimos un hotel Campanile que estaba fenomenal, tanto de precio como de aspecto de la habitación e incluso elegimos cenar en el mismo hotel una buena cena de gala para celebrar nuestro éxito durante el viaje hasta ese momento… Fue una gran cena y una estupenda noche en la que dormimos felices porque al día siguiente ya estaríamos con nuestras hijas!!


Kms parciales: 10.908


Domingo, 18 de mayo de 2014. RETO CONSEGUIDO!!


Esa mañana de domingo, ambos nos levantamos temprano sin necesidad de despertador, con una gran sonrisa dibujada en la cara… Por fin llegaríamos a casa!!


Nos pusimos en marcha sin ni siquiera desayunar, con la impaciencia de entrar en España. Como tenemos costumbre, desde Bayona siempre entramos en España por peajes, evitando un sinfín de rotondas que se hacen eternas. Pasamos el País Vasco en dirección a Pamplona y sin ningún contratiempo ni demora, a medio día estábamos entrando en nuestro pueblo, Alovera.


Estábamos felices. Llamamos a nuestras hijas y nos recibieron en la puerta de casa con alegría. Preparamos una broma en la que Maribel, queriendo demostrar la enorme cantidad de kilómetros que llevaba en el culo, entró en la calle tumbada boca abajo en la moto como los pistoleros llevaban a los heridos a caballo en el lejano oeste…


Nos recibieron como héroes. Sus padres habían estado en el Polo Norte, con Papá Noel y habían regresado para contarlo… Y todo ello en la moto!!


Da gusto ver esas caras de orgullo en unas niñas aún tan pequeñas, así que sólo por eso, mereció la pena el viaje…


Conclusiones:


Sin ninguna duda, ha sido “El Viaje de Nuestra Vida”!! Y ha salido mejor que en la mejor de las previsiones… Estas son mis conclusiones del viaje:


- Habréis notado que apenas he hablado de la moto en todo el viaje. Eso ha sido porque estoy tan acostumbrado a su comodidad, su fiabilidad, su capacidad de carga, su facilidad de conducción, su seguridad y su belleza, que me he centrado en lo nuevo para mí: el viaje. Sin lugar a dudas, es la moto PERFECTA para cualquier tipo de viaje por carretera. No ha dado ni el más mínimo problema, ni síntoma de fatiga. Ha consumido un leve chorrito de aceite, que se lo eché en el mismo Nordkapp para justificar la pequeña garrafita de un litro que he llevado todo el camino. El Control Cruise ha sido una ayuda extraordinaria para evitar velocidades excesivas. La calefacción de los asientos y respaldos ha permitido que no pasáramos un frío significativo en jornadas en las que la temperatura ambiente bajó hasta los 6 grados bajo cero. En conclusión, por parte de la moto: CHAPEAU!!!


- Hemos atravesado 14 fronteras, a lo largo de 10 países, sin ni siquiera detenerme en ninguna de ellas. En todos los sitios se habla un correcto inglés, suficiente para entenderte con el 99% de la población (sólo tuvimos leves problemas de idioma una noche en un camping sueco y comprando la cena en una carnicería alemana). Llevamos sólo moneda en euros y tres tarjetas con chip, una de débito y dos Visa, y no hemos tenido absolutamente ningún problema de pago en ningún país. En aquellos sitios donde queríamos recoger algunas monedas extranjeras para un amigo que me las había pedido, con pagar en euros, el cambio lo dan en moneda local, aunque en esos casos suelen hacer un cambio excesivamente generoso para ellos. Los precios, en general desorbitados para nuestros reglamentarios salarios ibéricos...


- Francia, Alemania y Países Bajos, están acostumbrados al tránsito de motos a menudo y, si pueden, te facilitan el paso y el adelantamiento. En los países nórdicos, sin embargo, te miran como a un bicho raro y está mal visto ponerse el primero en los semáforos, aparcar sobre las aceras con espacio suficiente (como hacemos aquí) y pasar entre los coches en los atascos. Aún así, el respeto es máximo y a todos aquellos con los que comentábamos nuestro viaje, se solían sorprender, nos admiraban por ello y, generalmente, nos ofrecían la ayuda que necesitáramos en ese momento (salvo únicamente en el desagradable taller de motos de nieve de Mo i Rana).


- Hemos traído unos kilos de más. Lamentablemente, los precios de las comidas son excesivos y, con la intención de ser previsores ante posibles contratiempos económicos, hemos tenido que abusar de restaurantes de comida rápida. También al buscar las cenas en los supermercados, compramos abundantes snacks y dulces, no muy sanos en realidad, pero que saciaban nuestra ansiedad por las escuetas comidas. Aún así, no es nada que unos días controlando la alimentación no se pueda solucionar…


- En cuanto a regalos y recuerdos, no ha habido sitio material para las compras que nos hubieran gustado. Yo iba abandonando la ropa interior y la mayoría de las camisetas tras su uso, por eso lo había llevado todo lo más viejo posible, pero aún así, con un par de camisetas que trajimos y un reno de peluche pequeño, llenamos ese espacio. El principal inconveniente ha sido que había mucha diferencia de temperatura, entre la extrema en el norte y la máxima entrando y saliendo de España, con lo que siempre teníamos que ser previsores para dejar hueco a pantalones de nieve, forros polares y demás ropa de frío durante el regreso. Por lo menos, pude coger algunas pequeñas piedras del mismo Cabo Norte para unos amigos que me las pidieron y meterlas entre huecos de las maletas. También hay que tener en cuenta que llevaba mucho espacio ocupado por los dos sacos de dormir (de alta montaña, para -15º) y la numerosa herramienta que, previsiblemente, no he tenido que utilizar.


- Más datos relevantes:


* Os presento mi tabla de gastos completa, incluyendo en el apartado de varios las ruedas, los regalos y gastos especiales.


* Los datos del ordenador de la moto han sido espectaculares:


1) Kilómetros totales: 11.337,5
2) Velocidad media: 83 km/h
3) Consumo medio: 5,2 l/100km


* Hemos traído un total de 2.756 fotografías y 71 gb en vídeos, que he ido mirando “en diagonal” para poder hacer la crónica, pero con el tiempo tengo que revisar más detenidamente. Si alguno quiere ver más fotos de algún lugar en concreto, puede pasar por casa sin ningún compromiso o decírmelo para subir algunas más…


En fin amigos, éste es un viaje inolvidable, totalmente recomendable para todo aquel motero aventurero que le guste viajar pero, como digo en mi título, no apto para pusilánimes!!


Muchas gracias a todos por haber llegado hasta aquí, en especial a mis compañeros de viaje del grupo de whatssapp y un fuerte abrazo,


Dani M.
 
Hale, ya está!!

Joder, visto así vaya ladrillaco que me ha salido... A ver quién tiene huevos a leérselo!! :cheesy::cheesy::cheesy:

Un abrazo,
Dani M.
 
¡Que va, es muy ameno!, grandísimo aporte, y no solo por la extensión...Al menos ya no soy el único que suelta ladrillos en el Foro.
Saludos cordiales.
Un dato, y no es crítica, pero deberias haber incluido alguna foto entre tanto texto, aunque nos invites a visitar tu Blog también.
 
Uff, tienes razón, lo reconozco, pero voy de culo en el trabajo y tengo que colgar foto a foto como en el blog (aquí no vale copia y pega, pues en el blog se utilizan los albumes de picasa y aquí no puedo)...

Cuando tenga tiempo, allá para dentro de un par de meses, intento subir todas las fotos que tengo en el blog.

Un abrazo,
DM
 
Por las fotos que pones de la preparación, los neumáticos se observan bastante bien de dibujo, por lo menos el delantero. Al ver las fotos del cambio de neumáticos están totalmente destrozados. Que Kilómetros tenían los neumáticos de partida?
Es por tener una idea.
La crónica super entretenida. Nosotros salimos el día 30 de este mes hacia Cabo Norte. Mi compañero Javier lleva también una 1200 LT y la mía una 1100 RT. Nuestra ruta difiere algo de la vuestra, iremos por Alemania, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia y Noruega, para baja por la costa Oeste de Noruega.

Saludos.
Félix.
 
Félix, el neumático delantero estaba nuevo y el trasero tenía sólo unos 1.500kms. Íbamos muy cargados, pero yo tampoco entiendo cómo pudieron sufrir tanto deterioro en tan poco tiempo. Quizá las carreteras estuvieran aún muy rugosas por los clavos de los neumáticos de invierno, o quizá las bajas temperaturas hayan influido negativamente aumentando el desgaste... Incluso llegué a pensar si la cadena líquida que tuve que echar en La Bola hizo algún tipo de reacción química. El caso es que tenía previsto cambiar ruedas en Alemania, pero me quedé muy lejos en mi previsión... Siempre se aprende algo nuevo!!

Mucha suerte y pasadlo genial en vuestro viaje!!

Un abrazo,
Dani M.
 
Muchas gracias por compartir este fantástico viaje con nosotros, estupenda crónica, fotos, vídeos. Donde llevabas la cámara?, en el casco?. Por cierto nosotros también tenemos la Lt, fantástica moto para viajar.
 
Fermín, la cámara la llevo en el casco. Es una muy buena cámara, la Drift Ghost HD!!

A la nacional no vamos. De hecho, acabo de vender la LT y ya tenemos en nuestro garaje una GS Adventure prácticamente nueva para preparar nuestros próximos viajes, esta vez al sur y al calor del desierto, jejeje...

Un fuerte abrazo,
Dani
 
Hola.

Enhorabuena a ambos por conseguir un sueño.

Un abrazo.
 
Enhorabuena por el viaje y por conseguir tu sueño , un placer el leerte y el ver la fotos tan estupendas. Haber si algún día de estos cumplo ese mismo sueño.

Un saludo .
 
Una gozada de viaje y crónica. Gracias por compartir.
...
 
muy buena crónica... estilo original para escribirla con aporte de numerosos y muy prácticos datos...
este año -por fin- me toca a mi...me subo a Cabo Norte. Aprovecho la suerte de que mi mujer sea hija de sueca para que ella, mi suegra y mis peques pasen 10 dias en suecia... yo saldré 10 días antes, subo , me quedo con ellos y luego, bajamos a españa... ellos en avión, y yo... no! Espero que me acompañe en el viaje gumigón, otro forero de esta peazzzzo página de motos...
Y espero que me salga todo tan rodado como a ti, (bueno, ...menos lo de los neumaticos... ....:rolleyes2::hypnotysed: :thumbsup:....).

Enhorabuena por el viaje y por las ganas de hacer cosas así... motivan a los que vamos detrás...

Un cordial saludo.
 
La sensación de haberte acompañado primero solo y luego con Maribel. Muy buena la crónica. Menuda faena los neumáticos pero pudiste hacer todo lo que te habías propuesto. He pasado un rato muy agradable leyendo. Gracias.

V'sssssssssssssssssssssssssss;)
 
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