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Nos encantan las motos, el colorido mágico de los grandes premios, la alegría en todos los rostros, el saludo del motero en la ruta, la serpiente multicolor en los atascos, la armonía maravillosa de miles de moteros manejando sus motos con una pericia increíble, todos en movimiento, todos sin chocar...
El ambiente en el circuito es algo realmente sorprendente....Cada quien lleva la camiseta de su piloto, cada uno aplaude y vitorea a los suyos..., pero todos hermanados....;
todos en justicia dando sus mayores aplausos a quién ha hecho la mejor carrera, sea o no su piloto preferido...
La gente de la moto es y sigue siendo diferente.....Y eso me gusta. Eso hace que un año sí y otro también, no faltemos a todas las citas que podemos: Jerez, Montmeló, Alcañiz, Cheste....
Pero lo que me cuesta tolerar, lo que difícilmente aguanto....., y hacemos todo lo posible por evitar, son los acelerones, los cortes de encendido, las quemadas de rueda, los escapes libres sin más motivo que el de ver quién es el descerebrado que hace más ruido...
Y me cuesta, nos cuesta, porque no entiendo que se pueda ser motero maltratando así a la moto...y no digamos a los oídos de niños y mayores...Si aún sólo hubiera adultos, empeñados en espolear y vitorear a los ruidosos, lo podría entender.
Entender que muchos sólo sacan lo peor que llevan dentro, bajo los efectos del alcohol y, en el peor de de los casos, otras sustancias, animando a los "descerebrados", con la esperanza viva de que acaben allí mismo con su moto, cosa que de ocurrir, les llevaría a un éxtasis inigualable, difícil de repetir, y completamente inolvidable.
Sé que nos hacemos mayores....
Muchos moteros son ya mayores...
Pero cada año me hago la misma pregunta:
Hasta cuándo vamos a ser cómplices de que en las fiestas moteras se favorezcan estos comportamientos tan lamentables...???
Porque un espectáculo lamentable deja de serlo cuando no hay espectadores...., cuando la masa deja de jalearlos..., cuándo volvemos a ser moteros para dejar de ser aves rapaces...
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El ambiente en el circuito es algo realmente sorprendente....Cada quien lleva la camiseta de su piloto, cada uno aplaude y vitorea a los suyos..., pero todos hermanados....;
todos en justicia dando sus mayores aplausos a quién ha hecho la mejor carrera, sea o no su piloto preferido...
La gente de la moto es y sigue siendo diferente.....Y eso me gusta. Eso hace que un año sí y otro también, no faltemos a todas las citas que podemos: Jerez, Montmeló, Alcañiz, Cheste....
Pero lo que me cuesta tolerar, lo que difícilmente aguanto....., y hacemos todo lo posible por evitar, son los acelerones, los cortes de encendido, las quemadas de rueda, los escapes libres sin más motivo que el de ver quién es el descerebrado que hace más ruido...
Y me cuesta, nos cuesta, porque no entiendo que se pueda ser motero maltratando así a la moto...y no digamos a los oídos de niños y mayores...Si aún sólo hubiera adultos, empeñados en espolear y vitorear a los ruidosos, lo podría entender.
Entender que muchos sólo sacan lo peor que llevan dentro, bajo los efectos del alcohol y, en el peor de de los casos, otras sustancias, animando a los "descerebrados", con la esperanza viva de que acaben allí mismo con su moto, cosa que de ocurrir, les llevaría a un éxtasis inigualable, difícil de repetir, y completamente inolvidable.
Sé que nos hacemos mayores....
Muchos moteros son ya mayores...
Pero cada año me hago la misma pregunta:
Hasta cuándo vamos a ser cómplices de que en las fiestas moteras se favorezcan estos comportamientos tan lamentables...???
Porque un espectáculo lamentable deja de serlo cuando no hay espectadores...., cuando la masa deja de jalearlos..., cuándo volvemos a ser moteros para dejar de ser aves rapaces...
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