BMWMOTOS.COM

Cada año quiero y necesito más a mi mujer.
A ella le encanta ir en moto conmigo, de artillera. Ayer saltaba como una niña pensando en la próxima excursión, la de mañana, lo que no les pasa a mis hijos, por ejemplo.
Cada vez me da más miedo que venga conmigo. Pero sería incapaz de decirle: "quédate ahí. Es por tu bien", le partiría el corazón.
Siendo consciente del peligro de la moto de carretera (no tanto así la de monte) me da la sensación de que por más cuidado que pongo tengo su frágil vida en mis manos y tanta responsabilidad y miedo me pesan.
Ya estuve a punto de perderla, por enfermedad, por eso ahora quisiera conservarla muchos años, pero...la moto es un VENENO. Uno de los pocos reductos de libertad que nos quedan. Un mundano y grato placer.
¿Os habéis dado cuenta de que nadie se marea en moto yendo de acompañante por curvas? La alineación del cuerpo con los vectores de las fuerzas que se generan es óptima.
Sólo quería contarlo. Algunos os veréis en situación parecida.


Enviado desde mi SM-J510FN mediante Tapatalk
Arriba