BMWMOTOS.COM

http://www.elmundo.es/motor/2018/02/07/5a7ae05de5fdea351e8b4594.html





En 2017 su demanda se redujo un 11,3% por la entrada de la Euro 4

Esta antigüedad puede afectar a las emisiones y a la seguridad vial

Desde Anesdor reclaman ayudas al parque eléctrico de las dos ruedas

Suma y sigue, las motos españolas continúan añadiendo dígitos a su carné de identidad. Según los últimos datos conocidos, la antigüedad media de las que circulan por España se sitúa ya en los 15,6 años, muy por encima de otros grandes mercados como Italia (8,6 años) y solo superados por Alemania -donde el uso de la moto es más ocasional- con 18,7 años.


Los datos salieron ayer a relucir en el balance de 2017 que hizo la patronalAnesdor y en el que también se encuentran las dos grandes razones de ese hecho diferencial.

Por un lado, el frenazo que sufrieron las ventas. Su demanda se redujo un 11,3%hasta los 136.652 vehículos por la entrada en vigor de la Euro 4, que adelantó muchas compras al final de 2016, encareció más los modelos de hasta 125 cc -los más vendidos- y redujo la oferta disponible en muchas marcas.

En segundo lugar, un buen puñado de potenciales clientes se decantó por el mercado de ocasión, también alimentado por automatriculaciones hechas para dar salida a existencias de vehículos Euro 3. Las ventas de modelos de segunda mano crecieron un 4,3% en 2017, hasta 316.793 vehículos y si antes de la crisis, por cada moto nueva se vendían 0,8 de ocasión, ahora son 2,3.

La excesiva antigüedad de los vehículos es negativo desde el lado de las emisiones y la seguridad vial. Pero tampoco esto termina de decidir a los poderes públicos a apostar claramente por un vehículo que, por citar un ejemplo, en Madrid es el 12% del parque pero que, si se usase en lugar del coche, reduciría en un 40% los atascos.

En este sentido, las motos sólo han estado incluidas en los planes de ayuda a la compra en el caso de los modelos eléctricos, pero con un límite de precio bajo (8.000 euros) y sin que esas ayudas se hayan extendido nunca a los ciclomotores de cero emisiones y que representan el 75% de este particular mercado.

"Aunque tampoco nos parecen bien esos planes que, como el Guadiana, aparecen y desaparecen. Reclamamos medidas estructurales que consoliden la demanda", señalaba ayer José María Riaño, secretario general de Anesdor.

Las medidas pasan por una reforma fiscal que también persiguen desde hace años los fabricantes de coches. Para los eléctricos -cuya demanda creció un 217% el pasado año al calor de los sistemas de uso compartido y del e-commerce- se pide una exención parcial o total del IVA; y con carácter general para todas las motos, una conversión de los actuales impuestos que gravan la compra a otros por el uso, pero bajo criterios medioambientales.

El problema es que esos tributos los recaudan tres administraciones. El IVA y tasa de matriculación, el Estado; el impuesto de matriculación, las comunidades y el de circulación, los ayuntamientos.

"Esto hace que sea una reforma muy complicada, además del momento político que se vive en España", señalan desde Anesdor.

Sin contar con ella, ni con planes de ayuda, las previsiones son que el mercado de las motos crezca en 2018 un 6,8% y el de los ciclomotores retroceda un 5,4% ya que la Euro 4 acaba de hacerse obligatoria este mismo año. En total, unas 167.500 unidades, cifra que se espera ir mejorando una vez "digeridos" los cambios normativos.

El otro reto del sector pasa por reducir la siniestralidad de las dos ruedas, ya que en 2017 hubo 26 muertos más y también porque se asume que en los próximos años "se va a producir un importante estrés en la seguridad de éstos y otros usuarios vulnerables como peatones y ciclistas".
Arriba