Una Sanglas 400..., esa moto tiene la culpa de que yo sea motero. Mi tío tenía una y me dio una vuelta con ella cuando yo era un chavalillo, desde entonces las motos han sido mi pasión, las he pasado de todos los colores, incluso a nivel de salud y he pasado por periodos de no poder llevar ni el carrito de la compra pero en cuanto he podido he vuelto a tener moto. Gracias por traerme recuerdos tan bonitos, Solitaria
Lo que te pasó el otro día con las luces yo creo que nos ha pasado a todos alguna vez, incluso en lata, pero lo tienes sencillo, empalme directo al contacto y luz fija cada vez que gires la llave, como en las motos de ahora. Tu mecánico te lo hace si lo invitas a almorzar.