norte
Curveando
No hace mucho, andaba con la R100 que si bien no fallaba de embrague en absoluto, el motor después de limpiarlo a los pocos días presentaba este aspecto además de marcar el suelo a base de goterones de aceite. Nada bueno presagiaba:
Con semejante panorama uno espera después de abrir un embrague en las últimas, y la madre de todos los chapapotes, sin embargo apareció el embrague en perfecto estado dentro de sus tolerancias, y mucha menos porquería de la esperada:
En este caso bastó con una simple limpieza, y cambio de retenes, y hasta hoy.
Ahora le toca el turno a la 65: con esta resulta que jamás ha marcado territorio, y tampoco había marcas de fugas en el bloque que hiciese temer algún problema como el caso de la 100. En cambio sí que llevaba unos cuantos miles de kms notando una holgura que apareció de golpe y achacaba al estriado del disco, el cardan, primario, o vayusté a saber, pero como iba bien la moto no le dí mayor importancia. Luego con el tiempo empezó a patinar de embrague y así estuve otros tantos kms, muchos, hasta que este semana decidí que ya tocaba echar un vistazo. Así que tocó abrir, y éste fue el panorama:
Una especie de plastelina solidificada que en algunos puntos era una capa de un cm de espesor. De hecho en la foto ya había sacado mucha mierda como se puede apreciar, puesto que los dientes del volante de inercia, el cual hubo que desmontar también para poder limpiar, ni se veían. En este caso, aparte de esa cantidad de mierda, los retenes estaban en buen estado, por lo que no ha sido necesario cambiarlos. En cambio, el embrague presentaba un aspecto desastroso estando lo que quedaba del disco pegado, es decir, que al desmontarlo, quitamos los 6 tornillos del kit y el embrague seguía en su lugar, siendo necesario un par de pequeños golpes para que saliese de golpe. La próxima vez pondré un trapo para amortiguar, ya que sale disparado.
Lo que quedaba del disco mostró el motivo por el que notaba holguras en la transmisión; los remaches del buje se habían aflojado haciendo el disco irrecuperable puesto que yo quería llevarlo a recauchutar, por lo tanto ahora estoy a la espera del nuevo el cual creo que llega mañana:
Según el Churchill, el disco debería tener como mínimo 4'5 mm de grosor, en este caso ni llegaba a 4, y por ahora esto es lo que tenemos. Y hasta que llegue el momento, la cabra ya medio limpia espera en su plataforma:
Conclusión: nunca sabes lo que te vas a encontrar.
Con semejante panorama uno espera después de abrir un embrague en las últimas, y la madre de todos los chapapotes, sin embargo apareció el embrague en perfecto estado dentro de sus tolerancias, y mucha menos porquería de la esperada:
En este caso bastó con una simple limpieza, y cambio de retenes, y hasta hoy.
Ahora le toca el turno a la 65: con esta resulta que jamás ha marcado territorio, y tampoco había marcas de fugas en el bloque que hiciese temer algún problema como el caso de la 100. En cambio sí que llevaba unos cuantos miles de kms notando una holgura que apareció de golpe y achacaba al estriado del disco, el cardan, primario, o vayusté a saber, pero como iba bien la moto no le dí mayor importancia. Luego con el tiempo empezó a patinar de embrague y así estuve otros tantos kms, muchos, hasta que este semana decidí que ya tocaba echar un vistazo. Así que tocó abrir, y éste fue el panorama:
Una especie de plastelina solidificada que en algunos puntos era una capa de un cm de espesor. De hecho en la foto ya había sacado mucha mierda como se puede apreciar, puesto que los dientes del volante de inercia, el cual hubo que desmontar también para poder limpiar, ni se veían. En este caso, aparte de esa cantidad de mierda, los retenes estaban en buen estado, por lo que no ha sido necesario cambiarlos. En cambio, el embrague presentaba un aspecto desastroso estando lo que quedaba del disco pegado, es decir, que al desmontarlo, quitamos los 6 tornillos del kit y el embrague seguía en su lugar, siendo necesario un par de pequeños golpes para que saliese de golpe. La próxima vez pondré un trapo para amortiguar, ya que sale disparado.
Lo que quedaba del disco mostró el motivo por el que notaba holguras en la transmisión; los remaches del buje se habían aflojado haciendo el disco irrecuperable puesto que yo quería llevarlo a recauchutar, por lo tanto ahora estoy a la espera del nuevo el cual creo que llega mañana:
Según el Churchill, el disco debería tener como mínimo 4'5 mm de grosor, en este caso ni llegaba a 4, y por ahora esto es lo que tenemos. Y hasta que llegue el momento, la cabra ya medio limpia espera en su plataforma:
Conclusión: nunca sabes lo que te vas a encontrar.