Elspeth Beard y su vuelta al mundo con una BMW R 60/6 en 1982

En 1982, cuando casi nadie hablaba de viajes en moto y mucho menos de mujeres aventureras, una joven londinense llamada Elspeth Beard decidió subirse a su BMW R 60/6 y dar la vuelta al mundo. Tenía 23 años, estudiaba arquitectura y trabajaba en un bar para ahorrar dinero. No buscaba fama, ni récords, solo quería descubrir el mundo sobre dos ruedas. Aquel viaje, de más de 56.000 kilómetros y casi dos años y medio de duración, la convertiría en una pionera del motociclismo de aventura.

Este año, en los BMW Motorrad Days, pudimos conocerla y nos obsequió con una foto firmada. 

Aquí tenéis el relato de su gesta acaecida hace más de 40 años.

Un punto de partida sin mapas ni GPS

En los años 80 no había GPS, ni Internet, ni redes sociales. Los mapas eran de papel y las rutas se construían sobre la marcha, preguntando en gasolineras o a camioneros. Elspeth comenzó su aventura en Londres, cruzando en barco hacia Nueva York junto a su BMW R 60/6 de 1974, que con 600 cc y refrigerada por aire era fiable y sencilla de mantener.

Había preparado la moto ella misma y para ello diseñó y fabricó maletas de aluminio en su taller, instaló un depósito auxiliar de combustible, un carenado artesanal y refuerzos en el chasis. Todo pensado para resistir el peso extra que cargaría en la moto y las malas carreteras. No tenía asistencia en carretera ni patrocinadores, solo sus herramientas, una cámara de fotos y un carnet de passage para poder cruzar las fronteras con su BMW.

De Nueva York a Los Ángeles

Su primer tramo fue Estados Unidos. Atravesó el país de costa a costa, desde Nueva York hasta Los Ángeles, recorriendo más de 8.000 kilómetros. Fue una etapa de aprendizaje y adaptación a la vida de aventura sobre dos ruedas con largos días de carretera sobre la moto, mecánica básica para ir saliendo del paso, acampadas y el descubrimiento de un estilo de vida basado en el descubriento del mundo junto a una motocicleta.

Llegó sin grandes percances a Los Ángeles donde embarcó su BMW rumbo a Sidney, Australia, la siguiente etapa de su reto personal.

Australia con calor, soledad y averías

Durante seis meses recorrió el continente australiano. Cruzó el desierto interior, el Outback, soportando temperaturas superiores a 40 grados, polvo, serpientes y caminos de grava interminables. Allí sufrió varias caídas y tuvo que reparar el motor ella misma en mitad de la nada.

Aun así, guardó muy buenos recuerdos de esta etapa ya que conoció a otros motoristas y ganó confianza en su capacidad para resolver problemas. En total, sumó más de 15.000 kilómetros por Australia antes de enviar la moto en barco a Singapur.

El Sudeste asiático y la etapa más dura

El tramo asiático fue el más difícil. De Singapur cruzó a Malasia, Tailandia y Laos, y allí sufrió un grave accidente al ser embestida por un camión en Tailandia. Pasó varias semanas hospitalizada y su moto quedó destrozada. Cuando pudo moverse, dedicó un mes a repararla con piezas locales. Aprendió soldadura, rehizo los soportes de las maletas y volvió a la carretera.

Atravesó India y Pakistán con un coraje asombroso. En aquella época, las fronteras eran complicadas, las carreteras peligrosas y el machismo era especialmente acuciante es esa parte del mundo. Fue insultada, perseguida e incluso amenazada por viajar sola. Tanto es así que en Pakistán llegó a fingir estar casada para evitar problemas.

En la India, recorrió desde Madras (Chennai) hasta Bombay (Mumbai), y más tarde subió hacia el norte, a Delhi y Amritsar, sumando otros 10.000 kilómetros en condiciones extremas de polvo, lluvias monzónicas, tráfico caótico y gasolina de mala calidad.

Desde allí cruzó a Pakistán, Irán y Turquía, completando el tramo que más le exigió física y mentalmente.

Irán, Turquía y el regreso a Europa

Irán estaba en plena posguerra tras el conflicto con Irak. La presencia de una mujer occidental en moto llamaba poderosamente la atención. Elspeth fue interrogada varias veces por la policía y tuvo que acampar en zonas remotas para evitar conflictos. Sin embargo, también encontró hospitalidad en las familias que la acogieron, mecánicos que la ayudaron a reparar una rueda, y una red de apoyo improvisada que la acompañó hasta Estambul.

Cruzó el Bósforo y volvió a pisar Europa. Desde Turquía pasó por Grecia, Italia, Francia y finalmente Reino Unido, en 1984. Había recorrido más de 56.000 kilómetros, cruzado 23 países y vivido una experiencia que marcaría el resto de su vida.

El regreso al anonimato

A su regreso a Londres, nadie pareció darle importancia. No existían los medios digitales ni las redes donde contar su hazaña. Nadie en el mundo de la moto mostró gran interés por aquella joven arquitecto que había dado la vuelta al planeta sobre una BMW de 600 cc.

Volvió a su trabajo en la arquitectura y guardó los recuerdos del viaje —diarios, fotos, mapas y recortes— en una caja. Durante más de tres décadas apenas habló de ello.

La historia renace

Con el auge de las redes sociales y los viajes de aventura en moto, su nombre empezó a resurgir. En 2017 publicó su libro “Lone Rider”, donde narra con honestidad y detalle cada etapa del viaje incluyendo los miedos, las averías, las amistades, el amor, los abusos, los paisajes y las jornadas interminables de carretera. El libro se convirtió en un éxito y, por fin, su gesta fue reconocida.

Su BMW R 60/6 fue restaurada y hoy se exhibe en eventos de motos por todo el mundo. Es una pieza viva de la historia del motociclismo. Elspeth continúa viajando en moto y sigue siendo una inspiración para miles de motoristas —hombres y mujeres— que ven en su historia un ejemplo de independencia y determinación.

Elspeth en los BMW Motorrad Days de Peñíscola Elspeth en los BMW Motorrad Days de Peñíscola

El legado de una pionera

Elspeth Beard no fue la primera mujer en dar la vuelta al mundo en moto (fue la segunda), pero sí la primera mujer británica en hacerlo sola y con tan pocos recursos. Su viaje demostró que la aventura no depende del dinero ni de la tecnología, sino del coraje y la curiosidad.

Su BMW R 60/6, con su motor bóxer de 600 cc, su cardán indestructible y sus maletas de aluminio hechas a mano, simboliza una época en la que los viajes en moto eran puros y sin filtros. Hoy, más de 40 años después, su historia sigue inspirando a quienes sienten la llamada de la moto y la aventura.

Noticias relacionadas

Prueba casco Shoei GT-Air 3

11/10/2025

He estado usando un casco abatible durante mucho años. La verdad es que son muy cómodos y el poder levantar todo el barbuquejo ayuda si hace calor o p...

Carpa foro bmwmotos en los BMW Motorrad Days

Estuvimos en los BMW MOTORRAD DAYS y así lo pasamos

04/11/2025

Hay fines de semana que resumen a la perfección lo que significa pertenecer a una comunidad como la nuestra. Los BMW Motorrad Days 2025 han sido uno d...

BMW presenta la nueva trail F 450 GS

04/11/2025

BMW Motorrad amplía su familia de modelos con la llegada de la nueva BMW F 450 GS, una moto que condensa toda la esencia del universo GS en una versió...

Prueba de los guantes Five TFX1

12/11/2025

Siempre que escribo artículo de prueba de producto o bien lo he estado usando durante mucho tiempo o bien poseo el material y, como es normal, lo he p...