Acabas de dar la clave de lo que muchos, o algunos, pensamos.
Desde hace tiempo voy buscando la excusa para cambiar de moto ya que las dos que tengo se van haciendo viejas, 22 y 28 años. Por más que miro, sólo se adapta a lo que busco la V-Strom, pero la básica no me acaba de entrar, y por la XT no estoy dispuesto a pagar lo que se pide, y más viendo lo que se ofrece a cambio. Vería con muy buenos ojos un término medio entre la básica y la XT. Todo ello sin contar que cualquier unidad que nueva esté por encima de los 15.000 € automáticamente la descarto.
Los tetras no me atraen, así que fuera la Kawa. La AT es demasiado campera para alguien como yo que no va a pisar tierra. Además la encuentro insultántemente cara para lo que se ofrece en cualquiera de sus versiones. Así que fuera. Veo una oferta interesante de la Yamaha ST por debajo de 15.000 €, y con maletas!! Esta me interesa!! ya que busco algo cómodo para rutas de días en pareja. Pero ya no recordaba el excesivo peso de la moto en cuestión, y el motor que a pesar de ser una delicia tiene fama de soso.
A todo ello hay que añadir que, al igual que la mayoría, uno siempre tiene más gastos que atender. Comprar una nueva moto supone reorganizarse y recortar por otra parte. Y lo peor: en mi caso deshacerme de una unidad (R100R) que es la moto que más satisfacciones me da. Y aún considero que es peor: que pasados 3 años, y ya olvidadas la novedad y el enmelonamiento inicial, llega el bofetón en forma de cuota final. Así que mejor descarto por ahora una posible compra.
Total que tras todos estos descartes, para qué cojones quiero la Yamaha si en el fondo no deja de ser una Varadero con cardan? Encima hay en el mercado Varaderos en perfectísimo estado y con pocos kms por una tercera parte del precio de la Yamaha. Aunque siendo objetivo, la Varadero no me va a dar más de lo que me dá la 1100 RT para viajar en pareja salvo una pegatina mediambiental que casi nunca necesito.
Así que al final a la conclusión que acabo llegando es que tengo que hacer una pequeña inversión para sustituir el amortiguador trasero de la RT. Seguir con ella hasta que la moto, o el sistema, diga basta. Y cuando llegue el momento, ya pensaremos que hacer. La verdad es que dan ganas de liarse la manta a la cabeza, pero cuando lo piensas fríamente, llegas a la conclusión de que esto no es más que marketing, necesidades artificiales, y en definitiva, un tipo de manipulación como cualquier otra. Ya tengo suficientes recibos que atender cada mes, no necesito más. Otra cosa es que entre una buena suma vía premios o herencias, pero esa es otra historia.
Pero la 100 se queda en casa.