La Gran Guerra en Moto, el viaje del Verano Covid.

gontzo

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El destino del viaje del verano 2020, el año I del covid fue un viaje mas cultural que turístico, mas histórico que motero, una pequeña ruta por todas las grandes batallas de la Primera Guerra Mundial. El porque de seguir la primera y no la segunda tiene varias razones:

En su momento se denominó la Gran Guerra, la guerra que iba a acabar con todas las demás guerras (afirmación tan prepotente como equivocada) y todos los participantes, sobre todo las potencias vencedoras, no se privaron de homenajear a los caídos en semejante trauma colectivo.

Desde un punto de vista militar, fue la ultima de las guerras antiguas y a la vez la primera guerra moderna. La primera guerra en la cual la capacidad ofensiva superó por mucho a la capacidad defensiva. A nivel de victimas globales no fue tan sangrienta como la 2ªGM pero si solo se consideran las victimas militares fue mucho más dañina, se seguía con la costumbre de ataques masivos con miles de hombres que debían asaltar trincheras a paso firme, desfilando con uniformes vistosos y banderas al viento frente a voraces ametralladoras, usando tácticas obsoletas de las guerras napoleónicas frente a artillería pesada, bombardeos químicos, tanques y aviación. No hay mas que comparar un avión de 1914 (un aparato de madera y tela destinado a observación) con uno de 1918 (de acero, preparado para bombardear y ametrallar…) para darse cuenta de lo que supuso.

Hay una abundante colección de canciones incorporadas a la tradición oral anglosajona que hace años me hicieron despertar el interés por la batalla del Somme. Supongo que era una manera como otra de exorcizar el trauma colectivo que supuso

En viajes previos, principalmente en el viaje por Dolomitas y Austria, ya había explorado parte y se me había abierto un mundo nuevo de cementerios, monumentos, recordatorios, memoriales y trincheras.

En 2019, de camino a Bélgica en coche y con la familia, pude esbozar algo mas de lo que aquello prometía, visitando algunos cementerios británicos, el hueco de la mina de la Boiselle y el memorial franco-británico de Thiepval.
Y eso solo era una mínima parte de todo lo que hay para ver. La 1GM no abunda en material cinematográfico, supongo que por la exigua participación americana en ella y sin embargo, tiene mucho mas restos que visitar que la 2ª. Como para no liarse la manta a la cabeza y ponerse a hacer kilómetros...
 
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Al lío.​
Salí un viernes de tarde, mas tarde lo esperado y por ello tuve que hacer uso como siempre de los peajes por tener el objetivo de cruzar la frontera y llegar antes de que cerraran a un camping de San Juan de Luz, no el que quería por precio por estar cerrado por la pandemia, hubo que conformarse con el camping municipal Chibau Berria. Éste no esta cerrado pero está claramente escaso de gente para la época del año. Un paseo por las playas confirma la sensación de que falta algo, que alguna pieza no asienta bien, poca gente, poca alegria, no es un inicio de verano normal...
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El día siguiente me lleva hasta París, con temperatura poco veraniega, con rachas de viento fresco y poco sol. Recorriendo inmensas llanuras, llenas de carreteras aburridas y paisajes monótonos. Día motero perdido.
París me recibe con el sempiterno atasco ya 20 kms antes del periférico, con este algo mas despejado, una mera ilusión ya que cuando lo abandono para entrar a la ciudad, comienza el show. A la ya inherente dificultad de conducir por una ciudad tan grande con su exceso de vehículos, se añade como extra de dificultad una inmensa cantidad de patinetes y bicicletas desenfrenados y sin leyes para cumplir. Y para que no nos falte de nada, sobredosis de estrés por una manifestación de Kurdos que circula entre el tráfico, un atasco por razones desconocidas que igual que aparece, se desvanece, y una permisividad policial jamás vista. La temperatura de la moto sube casi hasta el limite pero justo a tiempo llego a mi destino donde descansar y recuperarse de los instintos homicidas que me surgen en ciudades populosas.
El domingo se va en seguir paseando por la ciudad, recordando viejos tiempos y fijando nuevos recuerdos. Aquí parece que el Covid no ha llegado, poca gente por la calle con mascarillas por no decir ninguna, no la exigen ni en los recintos cerrados y hay ferias, atracciones y eventos publicos diversos.
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El lunes ya toca ponerse en camino. El primer destino es de manera simbólica el final de la primera guerra mundial y a su vez, el germen de la segunda, el bosque de Compiegne, donde se firmó el armisticio de la IGM el 11/11/1918 (a las 11h), con formas y maneras muy humillantes por parte de las potencias vencedoras, incluyendo placas arrogantes y escenografía militar para regocijo de vencedores y amargor de perdedores. Quizás excesivo para el final de una guerra en la que Francia seguía invadida y había estado en varias ocasiones cerca de perder París. Quizás por eso mismo. No resulta por ello descabellado que los alemanes repitieran la jugada con mayor desprecio si cabe el 18/7/1940 con motivo de la anexión de Francia al 3er Reich, éste no es un lugar de reconciliación, sino mas bien de triunfalismo y rencor.

No entro al museo porque requiere reserva previa pese a que soy el único turista por aquí, solo curioseo, saco algunas fotos y me vuelvo a poner en camino en dirección este por otra carretera llana y desaborida llena de radares hacia el “Chemin des Dames”, lugar de parte de la ofensiva Nivelle, una de tantas aberraciones de la IGM, destacable también por ser en la que debutaron los tanques y por el amotinamiento del ejercito francés por los escasos resultados de la ofensiva pese a la inmensa carnicería que supuso.

Ésta ruta está ya señalizada en la nacional y una vez ya en la propia carretera está indicada mediante arcenes pintando de azul que van delineando una carretera sencilla que corre por la cresta de una sucesión de colinas de oeste a este, pudiera ser mínimamente interesante desde el punto de vista motero si no estuviera uno mas atento a la búsqueda de homenajes y paisajes que a la conducción.

El nombre de Camino de las Damas responde a que antiguamente era una ruta de paseo de unas señoras reales pero que por mor de las vicisitudes de la guerra se convirtió en el ejemplo de otra batalla inútil, una de las mas sangrantes y penosas entre todas las de la 1ªGM, 270000 muertos franceses y 163000 muertos alemanes para unos escasos 7 kilómetros de avances y que terminó con huelgas y motines de los soldados franceses.

A diferencia de otros puntos calientes de la gran guerra, aquí no hay tanto memorial, quizás no quieran recordar los motines aquí surgidos, hay apenas una necrópolis francesa acompañada de un pequeño cementerio alemán en Cerny-en-Laonnais, con una capilla sobria con paneles indicativos de todo lo que aquí aconteció, pero sin referirse a los levantamientos. Un poco mas allá en el camino está la Caverna del Dragón, a medias museo, a medias experiencia sensorial. Está ligeramente colgado sobre la pendiente, con vista a las antiguas posiciones francesas. Lo preside una estatua conmemorativa, copia de una igual que fue robada por sabe dios que motivos de su emplazamiento original…
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Siguiendo el camino, hay también una estatua de Napoleón, conmemorando una batalla de Craonne de las guerras napoleónicas, un ejemplo de que las disputas por el Camino de las Damas vienen de largo. Poco más allá esta el pueblo destruido de Vieux-Craonne, apenas queda nada mas que una ruta senderista llena de restos de bombardeos, bunkeres y miradores al valle.

Con esto acaba el Chemin des Dames y me dirijo hacia el sanctasanctórum de la iconografía militar francesa, Verdún, pero al poco de salir me detengo en un monumento a los carros de asalto franceses, con un par de ellos expuestos, uno de la IGM
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y otro posterior a la IIGM junto con varios homenajes. (Es un AMX-30 de mediados de los años 60 segun el forero @TABAYU, que pudo jugar con un juguete de estos)
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No me es posible comprobar aquello que dicen las malas lenguas que los tanques franceses solo tenían la marcha atrás...
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La aproximación a Verdún tras otro rato de carretera sin nada destacable motoristicamente hablando la hago por el noroeste de la ciudad para ver lo correspondiente a la batalla de Argonne.

Comenzamos por el cementerio norteamericano mas grande de Europa, el de Montfaucon-sous-Argonne, está en las afueras del pueblo, se llega por una carretera comarcal que de repente atraviesa un arco y se convierte en un par de calles impecables de paisaje de cuento, sombreadas por arboles cuidadosamente podados tras los cuales en una suave pendiente se ven las tumbas perfectamente alineadas y prados perfectamente cortados. En el centro de la pequeña depresión que forman los prados luce una fuente solitaria. Hacia el norte se ve una opulenta mansión de esas que salen en las películas donde esta el centro de recepción y hacia el sur la capilla. No hay nadie salvo una pequeña cuadrilla de trabajadores. La visita es similar a cualquier otro cementerio salvando que está cerrado el centro de visitantes y la capilla por el Covid. Por lo demás, todo luce como nuevo, las cruces pulidas están perfectamente alineadas, todo destaca por su pulcritud y serenidad.
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Como la carretera atraviesa el cementerio salgo por el otro lado para continuar visitando esta vez el memorial americano de Meuse-Argonne, en las ruinas de Montfaucon, pueblo arrasado por la guerra y rehecho en su practica totalidad excepto la parte mas alta, donde estaba la iglesia, pues quedó como testimonio de la contribución americana a la guerra y estos decidieron erigir una columna de 60 metros de altura que, como no, está cerrada.
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Tras la visita me encamino a la Cota 304, una de las alturas disputadas durante la batalla de Verdún, aquí no hay mucho mas que una columna a los mas de 10000 muertos que defendieron esta altura desde la cual se podía bombardear Verdún. Como curiosidad antes de la batalla la altura era de 304 metros, a causa de los bombardeos quedó en 300m (o 297m según otras fuentes).

A no mucha distancia lineal, apenas 3Km pero si un pequeño rodeo en moto está Le Mort-Homme, otra cota que había que conservar a toda costa y que resulta aún más impresionante. Se llega por una estrecha carretera que tras pasar un monumento a la 40ª Division, desemboca en un pequeño claro presidido por una estatua de un esqueleto representando a la muerte bajo el lema “Ils n’ont pas passé”. No pasaron. Muy francés porque los alemanes pasar si que pasaron. Pero no se quedaron.
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Todo el entorno del claro está tal cual la naturaleza lo fue recuperando, con sus agujeros de las bombas, trincheras y demás, todo poseído ya por el bosque, ya que el pueblo que aquí hubo no fue reconstruido y todo el área fue declarada zona roja por la cantidad de explosivos que todavía están en el subsuelo. El sitio rezuma calma y paz y a la vez es testimonio de la aberración de la guerra. El día de inicio de la ofensiva en este lugar cayeron 4 millones de bombas. Ahora es un remanso de paz presidido por una poderosa imagen de la muerte en medio del esplendor del bosque. Realmente impresionante...
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Tras semejante epifanía en el Mort-homme, bajó hacia la ciudad.

La batalla de Verdún, la segunda mas sangrienta de la IGM tras la del Somme estrenó el lanzallamas, duró 303 días y las bajas oscilan entre 700.000 y 1.000.000 de soldados. Sin contar las absurdas por abrumadoras cifras de toneladas de bombas lanzadas. No fue la peor de las batallas de la 1ªGM, pero si puede que la mas absurda, basada en el orgullo de mantener una ciudad cuando retirándose hubieran acortado las lineas de suministros y defensa. Pero alguien gerifalte alemán pensó que en Verdún desangrarían al ejercito francés y podrían vencerlo por agotamiento y hubo quien decidió darle la razón sacrificándolo todo a que Verdún no podía caer. Y así, queridos niños, murieron centenares de miles de personas.

Bordeo la ciudad para visitar “La Voie Sacrée” entre Verdún y Bar-le-duc, la arteria que logró sostener con un hálito de vida a los defensores de la ciudadela ya que la ciudad fue evacuada al inicio de los combates. Jalonada de hitos conmemorativos, por la Via Sagrada circulaban víveres y municiones y salían los heridos a ritmo de 6000 camiones diarios, un camión cada 14 segundos. Si no fuera por esta historia, seria una simple carretera llana mas…

A unos pocos kilómetros de la villa hay lo que parece una parada de autobús pero es el monumento de conmemoración, unos paneles con informacion y un mirador presidido por un mural labrado en piedra.

Me establezco en el camping de Verdún, 10€ con pseudoparque acuático y a tiro de piedra de la ciudadela de Verdún, que ya cerró. Deambulo un rato por las calles de una ciudad que parece un lugar turístico fuera de temporada, terrazas cerradas, poco ambiente en las calles, y la misma sensación de que falta un nosequéquequeseyo…
 
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Amanece un día soleado tras una noche fresca y cojo camino hacia las alturas al este del rio Mosa, donde se concentraban las principales disputas y donde mas pueblos se borraron del mapa.

La ruta seria interesante para moto si no fuera porque ya casi desde la salida se puede comenzar a ver cosas interesantes y eso reduce mucho el ritmo, cada poco hay una señal que indica algo, un recordatorio al creador de la linea Maginot, (otro “éxito” francés), un león herido que marca el avance máximo de los alemanes, un pueblo arrasado, el museo-memorial de Verdún, el pueblo arrasado de Fleury-devant-Douaumont del que solo queda una capilla conmemorativa hasta llegar al descomunal osario de Douaumont, con sus diversos monumentos satélites gravitando alrededor. Para variar está cerrado y no hay nadie visitándolo. Me conformo con caminar lentamente entre las tumbas y seguir asombrándome del horror que puede provocar la estupidez.

La siguiente visita es la Trinchera de las Bayonetas, decepcionante quizás porque no alcanza mis expectativas, no posee la solemnidad de otros tantos memoriales y la historia que la acompaña es una leyenda. No ayuda la arquitectura brutalista que la oculta mas que la protege.
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El camino al fuerte Douaumont abunda en lo mismo, trincheras, huellas de bombardeos, estelas pétreas, estatuas, memoriales, bunkers, etc. Y arboles, miles, quizás millones de arboles. Bosques que dada la escasa intervención humana son toda una lujuria de verdor y naturaleza. Hay senderos para recorrer pero con cuidado de no pisar fuera de los límites marcados porque las señales avisan del peligro de pisar sobre alguna de las 12 toneladas de explosivo que están todavía diseminadas por los bosques.

La visita al fuerte me deja un pelin frio, es interesante pero las restricciones del COVID obligan a que haya una ruta muy marcada, sin posibilidad de ir a mi aire, limitando a 4 personas a la vez la visita y no pudiendo compartir espacios se hace raro. El exterior si que es sorprendente por lo mismo que lo anterior, cráteres, agujeros y torretas blindadas, carcomidas por el óxido, recuerdo de lo que pasó aquí..

La ruta ha de continuar, perdiendo de visitar mas sitios pero hay una planificación que cumplir. Es una pena porque aquí hay mucho para ver y desde el punto de vista motero, son las carreteras mas entretenidas que voy a recorrer en este viaje cuadrarruedas por antonomasia. Quise visitar la iglesia en ruinas de Orne pero unos carteles de practicas de tiro militares me convencen de seguir camino hacia la batería de Duzey, situada a más de 40kms de Verdún pero que con calibre de 380mm se valía para bombardear la ciudad. Lamentablemente parece ser que hoy no es el día de hacer turismo, tiene el acceso vallado a la estructura por riesgo de ruina, me tengo que conformar con verlo desde detrás de la valla. Con esto ya se me acaba la paciencia, queda mucho por visitar pero no esta siendo nada sencillo así que en lugar de continuar camino hacia el este y visitar la linea Maginot, que también parece estar cerrada en su mayoría, (no como en la IIGM) tomo camino hacia el noroeste para llegar a Bélgica por la frontera de Rocroi. No quiero visitar el lugar del inicio del fin del dominio de los tercios españoles, creo que tampoco hay nada para ver. Pero si quiero visitar el Ravin du Loup, la guarida del lobo, uno de los centros de mando secretos de Hitler, desde donde comandaba el frente occidental de la segunda guerra mundial. Como no le dio mucho problema ese frente hasta la invasión de Normandia, no fue muy utilizado ni es muy famoso. Nadie sospecharía la relevancia de este lugar salvo porque hay varios paneles alrededor de la plaza del pueblo donde explican todo el proceso de construcción, durante la cual exiliaron a todo el pueblo hasta que una vez finalizado pudieron volver sin saber (en teoría) lo que allí había. La iglesia tiene también mucha información sobre el desarrollo de la IIGM en Bélgica (destacando la actuación de la resistencia, igual que en Francia no deja de sorprender que hubiera tanta resistencia y los alemanes tan pichis…) mientras en la plaza parece que no ha llegado el coronavirus, un campamento juvenil se divierte con juegos acuáticos y música.

Continuo camino a Bruselas pero con una parada historicobélica más, me da por pasar por el campo de batalla de Waterloo. Una decepción. Parece un parque temático de cartón piedra, figurantes disfrazados con atrezzo barato y la monumental colina del león que impide hacerse una idea clara de lo que fue el campo de batalla.
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El resto del día lo pierdo en callejear por Bruselas y disfrutar de la buena compañía, tampoco parece que haya coronavirus aquí…


 
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Me quedo por aquí, pendiente de próximas entregas.

Un saludo.


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Muy buena crónica, instructiva y entretenida, al igual que los vídeos. Por cierto, el "War" del jefe, qué obra maestra.

Un saludo.
 
Gracias por las respuestas, estoy rescatando alguna foto mas y mañana continuaré con la crónica...
 
Amanece lloviendo en Bruselas, un orbayu fino pero consistente que me acompañará todo el dia. Abandono la capital belga por autopista camino de Ypres. Poco antes de llegar comienzo las visitas por el Passchendaele Memorial Park donde en un inmenso parque hay varios pequeños jardines dedicados a cada país participantes en la contienda, cada uno de ellos con forma de amapola vista cenitalmente, pero con sus particularidades propias de cada país. Passchendaele es otro ejemplo de batalla larga e inútil con un coste de vidas injustificable para el escaso avance conseguido. Mas de 200.000 bajas en la batalla de Passchendaele, con mas de 40000 desaparecidos en el barro. Entre el Somme y Paschendaele se estima que se perdió una generacion entera de ingleses y sus ex-colonias. Testimonio de ello es Tyne Cot, el mayor cementerio inglés de guerra del mundo y que acoge en su interior, aparte de tumbas de todas las nacionalidades incluidas Alemanas, un par de bunkers. La lluvia que corre por los campos en forma de neblina dan el punto adecuado de melancolía a tan triste lugar. En este cementerio si que hay algo más de publico pero la ausencia de compañía es una constante.

Intento visitar el Poppy Monument así como el cementerio alemán anexo pero no me es posible, la carretera está cortada y pese a las vueltas que doy no soy a coger el camino correcto y cuando me canso de mojarme por la tontería, bordeo Ypres por el noreste pasando delante de mas cementerios de guerra, destacando por original el galés al tener un dolmen coronado por un dragón.

La ciudad fue tristemente famosa por estar rodeada en 3 de sus lados por los alemanes, el famoso saliente de Yprés, una protuberancia en el frente que provocó que éste fuera uno de los puntos mas castigados de la guerra, los cementerios se repiten por doquier ya que hubo tambien mas de 200000 bajas británicas en las sucesivas batallas de Yprés. Yprés fue también posiblemente la primera batalla de la historia que se alargó mas allá de unos días, durando varios meses y dando el inicio a la guerra de trincheras y a la guerra química modernas, de hecho el gas usado también se denominaba Yperita.

Comienzo por visitar las trincheras de Yorkshire, una pequeña reconstruccion del frente de guerra de esta ciudad situadas en un poligono industrial. Para variar tambien están parcialmente cerradas. Resulta curioso que en pleno poligono industrial tenga este pequeño parque representativo de donde quedaba el frente aliado.

Lijssenthoek es otro cementerio a unos 15kms al oeste de Ypres, con un centro de informacion bastante completo que trata de los inicios de la aviacion de guerra

. Es un centro curioso, no hay nadie para atenderlo, solo paneles y puertas automaticas pero tiene baños y sillones para comer y un techo bajo el que guarecerme mientras descanso un poco. Se hace pesada tanta visita cargando con la impedimenta de moto. La idea original era dejar las cosas en la moto con un candado pero llueve y está fresco asi que no queda otra que cargar con ello.

En Lijssenthoek está la tumba de la única mujer militar que murió en la primera guerra mundial, una enfermera. El resto no deja de ser como los demas cementerios salvo que, como este era el cementerio de un hospital de guerra no hay tumbas por identificar, pero no por ser iguales me canso de visitarlos. Si no fuera por la falta de tiempo, iria parando en todos y cada uno de los que están señalados a pie de carretera. Y son muchos. Algunos son apenas un puñado de tumbas desordenadas, una sola en ocasiones, cercados con un murete de ladrillos para delimitarlo y poco mas y otros se extienden con centenares de cruces de homenaje.

Sigo circulando por carreteras locales, estrechas y húmedas. Al dar la vuelta por una equivocación apoyo la moto en suelo por resbalarme en barro y cada vez que la intento levantar se cae mas en la cuneta. No quiero arrastrarla al estilo Silvestre y tampoco puedo esperar ayuda ya que los que pasan en coche, pasan completamente de mi. Al final, consigo convencer con cierta dificultad a uno para que no se arrugue, baje del coche y me ayuda a poner otra vez la moto en pie. Que no tenia fuerza para ayudarme me decia el mindundi...​
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Voy encadenando entre otras cosas que veo a pie de carretera el memorial a los Caidos de Ploegsteert, el memorial neozelandés de Messines (uno de los pocos éxitos de la guerra), el parque Irlandés de la paz, y el memorial de la tregua de navidad de 1914, creado por la UEFA en conmemoración de un partido de futbol entre alemanes e ingleses improvisado en aquella inesperada tregua de navidad, lleno de balones de futbol y bufandas de equipos, a la vez que hay un par de restos de trincheras con el trazado grabado en el suelo y varios cementerios mas en los alrededores. Curioso momento este que se ocultó por parte de los mandos, procurando ordenar en navidades siguientes bombardeos masivos para evitar confraternizaciones.

Tras esto, visito el agujero de la mina Caterpillar, otro bombazo mayúsculo que dejó un crater de 80m de diámetro y 15m de profundidad convertido hoy en dia en un pequeño lago artificial con un arbol solitario en el centro. El subsuelo de esta zona fue propicio para el uso de las minas explosivas, que fueron sentidas por sismografos ingleses. Poco mas allá junto a varios memoriales diversos está Hill 60, otro trozo de terreno que conserva todas las heridas de la guerra de hace un siglo.

Finalizo la tournée con otra visita impactante. Junto a parque acuático y en terrenos de un hotel, sin vigilancia y con un pequeño plato para las propinas está Hooghe, que es casi un resumen de todo lo que se puede ver: un cementerio inglés, trincheras que no están reconstruidas, pilas de restos de bombas y proyectiles (la cosecha del hierro la llaman. Tienen normalizado el recoger restos de la guerra 100 años despues), un estanque creado por la explosión de una mina, unos pocos refugios y bunkeres, todo sin vigilancia y sin mayores cuidados, en crudo. Es con diferencia la visita que mas impresiona de este area.​
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Tras todo esto, llego al impresionante y reconstruido centro de la ciudad. Para variar, todo parece cerrado, con muy poca gente en la calle. Los hoteles, pocos y caros, los albergues todos cerrados. También se nota mucho hotel cerrado en todo el entorno de Lille pero puedo escoger uno de los típicos hoteles F1 del sur de Lille, a una hora de camino tras la ceremonia que espero ver, que no es otra que The Last Post. Una breve ceremonia en la puerta memorial de Menin, un recordatorio de los mas de 54mil desaparecidos en las batallas de Ypres.

Conforme se acerca la hora, la puerta se va llenando de publico, está bien marcada la posición de cada uno en suelo para mantener la distancia. Media hora antes se corta la circulación y a las 20h, se inicia con un breve discurso para idiotas, parece ser necesario decir que es una ceremonia solemne y que no se ha de interrumpir ni aplaudir. (Aun asi habrá gente que lo haga). Esta ceremonia lleva vigente desde 1928 y consiste en un toque solemne de trompeta y se recita un pequeño extracto de un poema para recordar a los caídos. Hay gente que sigue dejando en las escaleras que suben desde la puerta a lo alto de las murallas amapolas de papel y pequeñas cruces dedicadas a los caídos en la guerra.

Una vez finalizada, me visto y abandono Bélgica por la vía rápida para llegar al hotel. Cada vez dan mas ascopena los F1, pero es lo mas barato y para una noche que prometía lluvia será suficiente.

 
y aquí la ceremonia The Last Post, no es nada del otro mundo pero pese a las restricciones del Covid y demas, tiene mucho mérito que se siga realizando fielmente desde hace casi 100 años...
 
Aquí otro apasionado de la historia de la Gran Guerra. Supongo que habrás leído el libro "Sin novedad en el frente ". En mi opinión, el libro que mejor refleja el sentimiento de los soldados de la IWW. Gracias por el relato
 
Impresionante e impactante.

La guerra no es mas que el resultado de la falta de entendimiento, la soberbia y la estupidez humana. Por eso es bueno que alguien nos lo recuerde de vez en cuando. Sólo olvidando se vuelven a cometer los mismos errores y sólo conociendo el pasado podemos entender (y no del todo) el presente (lo leí una vez).

Gracias gontzo.

Saludos.
 
Aquí otro apasionado de la historia de la Gran Guerra. Supongo que habrás leído el libro "Sin novedad en el frente ". En mi opinión, el libro que mejor refleja el sentimiento de los soldados de la IWW. Gracias por el relato
Lo lei, y alguno mas pero si tuviera que recomendar uno, por lo curioso que es, recomendaría este:

No fui capaz de conseguirlo en castellano, lo tengo en ingles.
7m de libro para explicar el primer dia de la batalla del somme... Impresionante.
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Me has dado la idea de comentar algo de la bibliografia que lei para ponerme al dia..
 
Muchas gracias, @gontzo, por el hilo y todos mensajes.

Siendo mucho más joven me atrajo una enciclopedia de la 2GM que me leí entera mientras oía repetidamente el disco en español de Franco Battiato, tan presente ahora, por desgracia. Esa lectura hizo interesarme por la 1GM, pero esta no me atrapó tanto. Tus mensajes me parecen, sin duda, una forma descriptiva y entretenida de conocer está parte terrible de la historia.

Gracias
 
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Respecto de películas, recientemente he vuelto a ver "1917" que salió a finales de 2019. Me gustó mucho cuando la vi y me gustó más cuando la volví a ver.


Más clásico, supongo que "Lawrence de Arabia" también se puede categorizar en este tema.


Por último, buscando acerca del partido de fútbol de Navidad en las trincheras comentado anteriormente, he visto que hay otra película al respecto "Joyeux Noël", pero esta última no la conozco.


Actualizo: Recordaba que Winston Churchill había tenido intervención en la 1GM en Galípoli (batalla de los Dardanelos) y, repasando un poco, he cotejado mi recuerdo.


Al efecto he visto esta película australiana ya del siglo pasado, pero con participantes conocidos.


Un saludo
 
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Hoy toca comenzar las visitas por los campos de batalla de Arras y alrededores. Comienzo fuerte por la necrópolis de Notre Dame de Lorette, el mayor cementerio militar frances con 43000 tumbas indicadas con cruces de piedra que, vista de lejos, parecen de madera. Está recien abierta al publico y solo parcialmente, se puede entrar en la capilla y la linterna central donde yacen las tumbas al soldado desconocido frances de las ultimas guerras pero no se puede subir a los pisos superiores. Junto a la necrópolis está el anillo de la memoria, una gigantesca escultura en la que figura una lista de nombres de fallecidos en esta parte del frente. 580.000 nombres grabados en piedra por orden alfabético sin importar la nacionalidad.​
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En la base de la colina hay un museo, sorprendentemente abierto ( con las restricciones propias del covid) y gratis! Asi que para dentro que voy. El museo es interesante, abundante en material y textos, habrá que perdonarles la perspectiva excesivamente francesa del museo, pero es suyo y ponen lo que quieren…​
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Tras el museo, me acerco hasta el memorial canadiense de Vimy, un par de columnas gigantescas con una estatua rozando el brutalismo arquitectonico que coronan una colina que les costó mucha sangre tomar.
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Hay muchos otros memoriales pero el de Canada destaca por muy espectacular, hasta han abierto un pasillo en los bosques para que se vea desde la autopista cercana bien encuadrado.​
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Para complementar la visita tienen un par de cementerios, un amplio area de bosque sin limpiar de explosivos y unas cuantas trincheras restauradas. Lamentablemente y a nadie sorprende ya, el centro de visitantes está cerrado. Aun asi, la visita es apasionante, paseando entre crateres y trincheras, viendo los restos de la batalla que aquí aconteció.

Luego me acerco al cementerio de Zivy, un pequeño cementerio, circular y muy sencillo, que fue creado aprovechando el agujero dejado por la explosión de una mina.

Tras ello, me acerco a la Necropolis de Neuville-Saint-Vaast, grande pero no tan espectacular como la de Lorette, aunque posee un monumento a la confraternizacion y tiene a su lado un pequeño cementerio ingles. En ese mismo pueblo, que no deja de ser un poblacho de servicios junto a la carretera visito el mayor cementerio aleman de la IGM en Francia, con 45000 tumbas con una estética muy diferente a la de los cementerios de la IIGM, aquí son cruces de aspecto sencillo y ligero, cada una con dos nombres,​
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Toca cambiar ya de sector y visitar los restos de la batalla del Somme, que rivaliza en inutilidad y crueldad con la de Verdun. El inicio de la batalla del Somme es el dia con mayores perdidas de la historia del ejercito ingles, con mas de 57000 bajas en un solo día, se estima que la mitad de ellas en la primera hora. Y al dia siguiente volvieron a por mas. Y asi durante 4 meses, hasta conseguir un avance de 10kms a costa de 650.000 bajas aliadas y 400.000 alemanas. Todo para liberar presión sobre Verdun, aun sabiendo que el Somme era una de las posiciones mejor fortificadas por los alemanes, pero la presión política pudo con la lógica militar, si es que en esa guerra había alguna lógica. Para otro momento dejaremos que los 5 dias de bombardeo previo no cumplieron su cometido y que se ordeno marchar en formación cerrada y a paso regular, la cuenta para las ametralladoras alemanas…

De su sangría da muestra que esta zona es particularmente abundante en cementerios ingleses si bien evito las tentaciones de parar en cada uno de ellos para poder llegar a otro punto destacado, el memorial Terre-Neuvien, dedicado a la participación de Terranova en la IGM, bastante destacada ya que de 800 soldados del regimiento Terranova que tomaron parte en esta batalla solo quedaron indemnes el día siguiente 60 de ellos, y de estos ningun oficial. Solo otro regimiento sufrió tantas perdidas a lo largo de la guerra. Algunos pueblos perdieron a toda su gente joven en esta guerra. Y no fue lo peor, a causa de las deudas de guerra Terranova tuvo que renunciar a su autonomia y pasar a depender de Gran Bretaña hasta que se integró en Canadá…

Como cosa curiosa, en aquella guerra todavía se permitían los Pals Batallion, batallones de colegas que se alistaban juntos y que podían provocar verdaderos agujeros negros en determinados segmentos de la sociedad

El memorial es un inmenso parque coronado con un Caribou presidiendo un mirador artificial que permite identificar las trincheras aliadas y las de las potencias centrales a tiro de piedra. Todo a pelo, sin restaurar, dejando que la naturaleza siga su curso. Aquí la devastación fue total, salvo por un árbol que marcaba la zona a partir de la cual arreciaba el fuego alemán. Danger Tree lo llamaron, y ahí sigue (o un retoño suyo). En el entorno cercano hay varios cementerios ingleses, trincheras sin restaurar y un edificio que también está cerrado. Afortunadamente hay planos para indicar la ruta de visita y los puntos mas relevantes. Hoy ya por fin, parece que llegó el verano y hay unos 24º con brisa que hacen que la ruta sea bastante mas bonita y pueda dejar la chatarra atada en la moto.

Tras comer en el Newfoundland Memorial voy encadenando visitas a la Tour Ulster, cerrada a cal y canto, al Memorial Neozelandes, una rotonda mayúscula en mitad de una carretera minúscula y me detengo otro largo rato en Delville Wood, recordatorio de la participación de Sudáfrica en la IGM, un bosque que era vital conquistar al precio que fuera. En esta batalla hubo 2372 bajas del total de 3150 soldados que tenia la división sudáfrica. Hoy en dia queda el cementerio, su parque-bosque repleto de huellas de la guerra, su memorial y su museo que sorprendemente está abierto.

Voy recorriendo campos hacia el sur y no dejo de ver indicaciones o cementerios y los nombres de los pueblos me suenan de haberlos leído en referencia a alguna batalla, ahora todo parece prospero pero los campos están regados con sangre, llanuras bélicas que dice la canción.

El tiempo se me echa encima con tanta visita y eso que dejo de lado muchas cosas como el Thiepval Memorial, la mina de La Boiselle o Albert y sus cementerios por haberlo visitado ya el año anterior.

En Villers-Bretoneux está el memorial Australiano, me cuesta horrores llegar, la carretera nacional esta cortada por obras y tras dar muchas vueltas, no me queda otra que atravesar a las bravas el pueblo y sus obras, llegando al extremo de apartar vallas de cierre porque no me da el tiempo ni la paciencia para más..

El memorial australiano repite los patrones habituales, edificios majestuosos de piedra blanca, cementerios, hierba perfectamente segada y partes cerradas por el coronavirus, normalmente las importantes, baños, etc.

Afortunadamente el museo esta abierto aunque sea a punto de cerrar, y es un museo interesante por diferente, poca exposición y mucho material audiovisual, se compone en su mayoría de grandes pantallas que van mostrado recuerdos e imagenes originales de la guerra. Con la subida a la torre desde la que se ve un paisaje muy parecido al de castilla, de campos de cereal y suaves colinas (la cuenta para francotiradores y artilleria), creo que finalizo ya la parte historico-bélica del viaje y me encamino a Paris con cierta dificultad por aquello de intentar ahorrar peajes, cosa que no consigo. Además conforme me acerco a la ciudad sube la temperatura hasta alcanzar los 35º, suerte que no hay que callejear mas de lo necesario para llegar a destino.

 
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Impresionante crónica del viaje gontzo... por la documentación previa, la narración, las fotografías y videos... en fin, como siempre, que hace que leer tus viajes, sea un placer

Un saludo
 
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Comienza un nuevo dia que es ya puramente retorno a casa, y para desayunar me toca recorrer 25kms de atasco parisino, con ese carril virtual que se forma para que pasen las motos. Intento seguir el ritmo de las motos locales pero no me da la cabeza o el valor para tanto. Luego ya se suaviza la circulación tras pasar Orleans y ya ni me paro en la Necropolis de Bellefontaine, dedicada a la resistencia…Tanta resistencia y la guerra acabó con Francia invadida por las tropas alemanas. Tanta resistencia y 4 años de ocupacion alemana en la segunda guerra mundial...

No hay prisa en el camino ya que dormiré en donde me pille la noche, asi voy haciendo camino hacia Burdeos. Si me da tiempo a detenerme en el monumento a la resistencia francesa de Chasseneuil, ya que era un cartel que habia visto multitud de veces y nunca habia tenido tiempo para parar. En si la necropolis es como las demas pero tengo la suerte de ver una ceremonia de antiguos combatientes, que desfilan y se cuadran, ajados por la edad, mientras un publico muy escaso asiste con seriedad y un presentador oficia la ceremonia. Siempre me hizo gracia ese afan por reescribir la historia francesa...​
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Burdeos es otro inmenso atasco desde antes del periferico hasta el desvio a le Bassin de Arcachon, casi 60kms que me reconfortan por haber ido en moto, porque en coche esto hubiera sido para morder el volante.

Con todo, esto me retrasa y escojo quedarme a dormir en el camping de Pissos, uno de esos campings municipales franceses en los que puedes llegar a cualquier hora, sencillo y economico, 8€ la noche en un suelo de arena y pinaza. Para variar somos muy pocos los que estamos en el camping.

Al dia siguiente madrugo como de costumbre y voy tranquilo camino de casa, intentando quitar trozos de peaje en la medida de lo posible pero el tramo entre San Sebastian y Bilbao puede con mi paciencia, hace un dia espectacular y la carretera abunda en trafico y en ciclistas asi que en Elgoibar me doy por vencido y cojo el peaje para poder llegar a Unquera a la hora de comer y asi poder comer en compañía. Para acabar el dia y descuadrar un rato las ruedas toca una buena sesion de curvas conocidas para el publico local, de Panes a Cangas y de ahí a Infiesto, Villaviciosa, el Pedroso y para casa, poca cosa en comparacion con los 3500kms de recta tras recta pero no está mal, otro viaje completado con fortuna.​
 
No era este el viaje previsto para el verano de 2020 pero la aparición del COVID y sus consecuencias provocaron que hubiera que limitar en el tiempo y el espacio la ruta a hacer durante tan singular verano. Y suerte que me pude ir de viaje, que con tanta variabilidad bastante complicado fue organizarse. De hecho la unica preparacion era salir de viaje como fuera, el resto estaba en mi cabeza, lo cual me obligó a tirar de GPS y Gmaps.

Queria haber hecho más, haber dedicado mas tiempo a cada uno de los puntos, haber visitado la Alsacia y Lorena e incluso las Árdenas pero visto lo visto, la lógica implicaba volver a casa visto que casi todo estaba cerrado y que las condiciones podian cambiar en cualquier momento. Para otra vez será...

Desde el punto de vista motero, nada que contar, salvo un poco de los alrededores de verdun el resto aburrido, rozando en ocasiones la tortura. Fueron pocos kilometros en comparacion con otros viajes, apenas 3800Kms y de ellos no creo que ni un 10% fuera divertido.

La temperatura fresca para las fechas que son, pero si no fuera por haber tenido que caminar con la ropa de moto, no hubiera tenido queja ninguna, hubiera sido perfecta. Salvando las dos veces que apoyé la moto, nada que destacar de la moto lo cual siempre es bueno.

Para el que quiera mas datos sobre la Primera Guerra Mundial, hay muchos libros que abundan en explicaciones y razonamientos, pero yo personalmente recomendaria el de Juan Eslava Galan, La Primera Guerra Mundial, que se aparta de los lugares comunes y abunda en anecdotas e informacion irrelevante pero igual de interesante. Y como libro curioso que hay que tener en la biblioteca para que las visitas confirmen que tengo muy desarrolladas mis legitimas rarezas: The Great War, de Joe Sacco, un diorama de 7m de largo con todo lo relevante.


Estas webs tambien me parecieron muy interesantes:

https://lagranguerrasangrebarroytrincheras.com/

http://lagranguerra1914-1918.blogspot.com/

Y para las localizaciones de cementerios y demás:

https://www.ww1cemeteries.com/

http://www.greatwar.co.uk/


Líbrenos dios de vivir tiempos interesantes. Pero como es lo que nos ha tocado pues nos arreglamos como podemos.
 
Estupenda crónica gontzo. Qué distinto hubiera sido el siglo XX sin las dos guerras mundiales. Dónde estaríamos ahora si no su hubieran perdido esas generaciones de jóvenes
 
Yo tengo intención de ir en agosto mediados .... A ver si esto cambia un poco quería tocar brujas gante y amberes pero a ver cómo va esto
 
Muy agradecido por la crónica. Me gustan mucho estos viajes que dan que pensar.
Hay que ver de qué es capaz esta nuestra humanidad.
En este trozo de roca que viaja a más de 107.000 km/h. dando vueltas a una especie de " super central termo-nuclear", estas cosas te hacen preguntarte, realmente, qué pintamos nosotros con nuestras historias, peleas y tantas tonterías aquí? :unsure:.

Un saludo.
 
Preciosa crónica. Yo estuve, en autocaravana, con mi amigo y forero Txumari, otro entusiasta de la historia y con mil sitios apuntados en su movil para ver. Fue un viaje que nunca olvidare.
 
Enhorabuena por la crónica gontzo, y aunque yo no soy fan de esos temas, sé que han existido y ya está, es lo que suelo decir. No hay nada como una buena documentación y una mejor explicación para que cualquier tema de cualquier ámbito te resulte interesante.

Gracias por la aportación.

Enviado desde mi POT-LX1 mediante Tapatalk
 
gracias a todos los que habeis dedicado un rato a leer mis andanzas.

Un pequeño apunte más:

Suelo tener por costumbre al hacer los videos, si me es posible, poner musica con cierta ligazon, bien porque sea musica tradicional de esa zona o bien musica de alguna manera relacionada en mi cabeza con el viaje. En este caso, todas son canciones relacionadas con la paz.

1-Profit in peace - Ocean Colour Scene. Un tema de uno de mis grupos favoritos, surgido al calor del britpop. No tiene un alegato tan potente por la paz, pero si contra la violencia.

2-War -´Edwin Starr Una de las canciones antibelicas mas reconocidas del mundo, compuesta durante la guerra de Vietnam. Aunque la version original la interpretaron The Temptations, el éxito lo alcanzó la version de Edwin Starr.

3-And the Band played Waltzin’ Matilda – The Pogues. Entre abusos de alcohol y drogas, los creadores del punk-folk hicieron una version muy exitosa de un tema compuesto por Eric Bogle, cantautor Escoces-australiano, sobre la primera guerra mundial y en particular, la batalla de Gallipolli, una batalla librada por ingleses, australianos y neozelandeses contra los turcos y que rivaliza en estupidez y crueldad con Verdún o el Somme. 350,000 bajas entre ambos bandos para no conseguir nada. Waltzing matilda es el himno no oficial australiano.


4-Stop the war now – Edwin Starr. Otra canción contra la guerra de Vietnam

5-An eala bahn – Capercaillie (El cisne blanco) Una cancion gaélica compuesta por Dòmhnall MacDhòmhnaill, un conocido poeta en gaélico, para su prometida tras ser herido en la batalla del Somme. Cogí la versión del primer disco del grupo escocés Capercaillie, más que nada porque era la que tenía.

6-Butcher’s Tale (Western Front 1914) - The Zombies Grupo inglés de los años 70. Aunque durante la guerra hubo infinidad de canciones en torno a ella, una vez concluida tuvieron que pasar varias décadas para que fuera retomada en la cultura popular. Esta banda inglesa fue la primera en hacerlo, dado que el tío del compositor de la canción había muerto en ella, concretamente en la batalla de Passchendaele. La letra alude a la de Somme, que tuvo lugar un año antes, aunque el título erróneamente la sitúe en 1914.​
 
Me ha resultado muy interesante y amena tu crónica. Muchas gracias por compartirla.
 
Se rompe el alma al pensar en los cientos de miles de hombres sacrificados absurdamente.
De esta inmensa tragedia se entiende la resistencia a la guerra que vino despues por Francia y Gran Bretaña y la bajada de pantalones ante Hitler, procurando evitarla, si exito.
La Resistencia francesa fue un inmenso bluff, para evitar la verguenza de la historia, se amoldaron en general al ocupante, salvo muy pocos casos que fueron neutralizados por la Gestapo.
Descansen en Paz todos aquellos pobres muchachos de una generacion victimas de la sin razon humana.
 
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