Algunos variados

El señor obispo, enseñando sus dependencias privadas.

- Y en este despacho, queridos feligreses, cuando tengo un momento me tiro a la bartola.

En ese momento se asoma por la puerta con timidez una monja:

- ¿Necesita algo, Sr. obispo?
- No, muchas gracias Bartola.
 
Partido de fútbol entre niños con el cura de árbitro. En un momento dado, Carlitos chuta a puerta y da en el palo.

- ¡Hostiá, fallé! - se queja gritando Carlitos.
- Carlitos, no blasfemes. - advierte el cura.

Tras otros dos fallos más de Carlitos con la misma queja, el árbitro-cura se enfada:

- ¡Carlitos, como vuelvas a blasfemar Dios te va a castigar!!

Y nada más decir esto, Carlitos vuelve a chutar a puerta y falla un gol cantado. Repite la palabrota.

Entonces se abren las nubes, se oscurece el cielo de repente como pareciendo que va a caer el diluvio universal, y en estas que súbitamente cae un rayo que mata al cura. Desde el cielo se oye una voz colosal que dice:

- ¡Hostiá, fallé!!
 
El médico de Cuidados Intensivos informando a la esposa de un accidentado.

- Señora, tengo que decirle que su marido ha perdido las dos piernas y no volverá a andar...
- ¡No me diga eso, por dios!!
- Y no solo eso, ha perdido el brazo izquierdo y un pulmón, no podrá fumar ni conducir nunca más...
- ¡Doctor, qué desgracia...!!
- Por último, las lesiones cerebrales están por determinar y es posible que quede vegetal...

La esposa rompe a llorar y ya desesperada:

- Doctor, ¿qué vamos a hacer, cómo ha podido ocurrir?

Y el doctor, riendo:

- No, mujer no, que era una broma... ¡que su marido ha fallecido!
 
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—Cariño, que el niño dice que la existencia es un pozo de desolación, un paréntesis cruel entre la nada y que no halla consuelo en este mundo carente de sentido.
—Pues ya verás cuando sepa que además hay coliflor para cenar.
 
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