Escucha, versión sincera de un amor a primera vista.
Primero te imaginé una tarde cualquiera de un extraño instante de mi corta vida.Luego escuché palabras que al sonar aquí muy dentro me parecieron música.Más tarde te ví, y me enamoré de tí.Te olí y supe que eras el aliento certero de mis presentes pasos.Luego te soñé y acomodé mis lunas a los soles de tu Giralda.Admiré la torre que sin desmayo observa el pasar del agua, y también el de sus gentes y sus cantares y los quietos amaneceres.Y sin querer pero sentado y a pleno sol me acariciáste con tu lengua de fuego.¡Oh Sevilla!, serás por siempre... mi adorada niña.
Primero te imaginé una tarde cualquiera de un extraño instante de mi corta vida.Luego escuché palabras que al sonar aquí muy dentro me parecieron música.Más tarde te ví, y me enamoré de tí.Te olí y supe que eras el aliento certero de mis presentes pasos.Luego te soñé y acomodé mis lunas a los soles de tu Giralda.Admiré la torre que sin desmayo observa el pasar del agua, y también el de sus gentes y sus cantares y los quietos amaneceres.Y sin querer pero sentado y a pleno sol me acariciáste con tu lengua de fuego.¡Oh Sevilla!, serás por siempre... mi adorada niña.