Acaricio dulcemente tu recuerdo.Deslizo las yemas de mi alma por la espesura suave de tus cabellos.Y del depronto surgen, sin mediar palabras, las esquinas firmes del encuentro.Admiro la quietud de tus esperas y también oprimo el deseo por encontrar tu sombra.Me vuelvo tras la siesta y me asiste un sueño.Quiero encontrar tu estela me digo...mientras desvelo tu risa.Pintar quisiera estrellas pegadas a tus andares.Pintar despróvistos lienzos de perjuicios tan sociales.Y sin embargo no puedo, pues al parecer, ni pincel ya tengo.Que extraño tiempo vivo a merced de tus encantos.Eres mujer perfecta a mis ojos imperfectos.Eres camino andado sin mi experiencia previa.Eres cariño cierto...tan mío.Eres mi siesta,mi noche,mi Luna; el viento capaz...de mover mi alma."A tu deriva quedo...mi rojilla".