Iba a a ser obligatorio desde julio, se comenzaría a multar desde noviembre pero, por falta de abastecimiento, la fecha de entrada en vigor de la sanción se trasladó a marzo de 2013. Después de tanto revuelo, de idas y venidas a farmacias y supermercados del otro lado de la muga en busca del dispositivo en cuestión -incluso hay comercios en Gipuzkoa que ya los venden-, la obligatoriedad de llevar un alcoholímetro en la guantera si se conduce por carreteras francesas se puede quedar en nada o, como hay quien considera, en una enorme campaña de marketing por el 'Si bebes, no conduzcas'.
El ministro de Interior galo, Manuel Vallas, ha vuelto a poner en duda esta semana la eficacia del dispositivo y ha encomendado al Consejo Nacional de Seguridad de Tráfico gala un informe antes de tomar una decisión que, según parece, terminará por enterrar la obligatoriedad de llevar un alcoholímetro en el coche.
El mismo Valls meses atrás ya tomó la decisión de posponer a marzo la entrada en vigor del período de multa a quienes no portasen en la guantera del coche uno de estos dispositivos. Entonces, la razón esgrimida fue la falta de abastecimiento del producto. En todo este asunto, hay que recordar que la medida se puso en marcha durante el mandato de Nicolas Sarcozy (UMP). Con la llegada al poder de los socialistas de François Hollande, la idea de Sarcozy podría acabar en un cajón sin entrar en vigor.
La medida en cuestión obliga a todos los vehículos a motor, salvo los ciclomotores, que circulen por las carreteras francesas a estar provistos de un test de alcoholemia, para que cada conductor compruebe si está en condiciones de conducir . Los hay químicos desechables a partir de 1 euro, electrónicos a partir de 100 euros y sistemas antiarranque incorporados en los vehículos. La última modificación aprobada es que, a partir de marzo de 2013, se multará con una sanción de 11 euros a quien no lo lleve en la guantera
