Resulta que he llamado a Jose Manuel, el tapicero que me recomendó escojoncio, y me ha demostrado que es un tío legal. De los que van quedando pocos.
Le comenté que el tapizado de mi asiento estaba en muy buenas condiciones, siendo además el original, y me contestó, que si era sólo por el deslizamiento, que no veía necesario que lo tapizase, sino que le aplicase un tratamiento de adherencia.
Me explicó que dicho tratamiento, que por lo visto aplican en muchos talleres, cobrando una pasta (eso no lo sabía), consiste en aplicar una capa de spray tipo cadena líquida, del que se aplica a las cubiertas de los coches en sustitución de las cadenas. Según tengo entendido, sirve tan sólo (que no es poco), para, por ejemplo, sacar el coche del aparcamiento de una estación de esquí, y situaciones por el estilo. Que no sirve para subir un puerto, vamos.
A lo que íbamos, que me desvío del tema: he aplicado el producto este mediodía, quedándome superpringoso. Por cierto que he sacado el silllín de la moto, para que el producto no incidiera sobre la moto.
Hace un momento, más o menos a las 9 horas de aplicarlo, el tacto había cambiado, quedando, no obstante, un punto en exceso pegajoso. He pasado un paño bañado en gasolina con suavidad, incidiendo con energía en las zonas (goterones) en las que he aplicado mucho producto. No deja de ser como pintar a spray, con todas sus consecuencias si se hace mal.
Ahora sí puedo afirmar que ha merecido la pena, pues el asiento ha ganado muchísimo en adherencia. Al menos ya no está tan resbaladizo.
Si os decidís a utilizarlo, aplicadlo lo más pulverizado (a distancia) que podáis, para que no se formen acumulaciones excesivas de producto. No obstante, reitero que sale con gasolina.
Si además incrementáis el tiempo de secado, mejor que mejor.
Espero que os sirva,
Un saludo.