El marido sale del baño desnudo y empieza a meterse a la cama, listo para echarse encima de su mujer, cuando ésta se queja diciéndole como siempre: Tengo dolor de cabeza. Perfecto, responde el marido. Casualmente estaba en el baño espolvoreándome el pene con aspirina. La puedes tomar oral o como supositorio, ¡tú eliges!.