1.- Soltar pinzas y volver a limpiar el disco escrupulosamente, incluyendo los agujeros/ranuras de refrigeración. A ser posible con desengrasante. Vale lavavajillas. Aclarar bien. Yo repetiría la operación al menos una vez. Limpia también barras de suspensión y en general toda la zona donde puedan haber quedado restos de aceite que a la larga puedan acabar llegando más adelante al disco.
2.- Pinzas: quitar las pastillas y limpiar las pinzas. Cepillo de dientes viejo (o nuevo, tú verás) y agua jabonosa (lavavajillas). Aclarar bien. Aprovecha a limpiar zona de fricción de los émbolos con el cepillo.
3.- Pastillas: a estas alturas es probable que el aceite haya sido absorbido, aunque sea en muy poca cantidad, por la superficie de fricción. Si tienes suerte, la cantidad ha sido muy poca, y afecta a un espesor mínimo del material de fricción ("ferodo"). Puedes lijar la superficie de fricción con papel-lija de grano fino, para quitar unas cuantas micras (las más superficiales y contaminadas). Si las pastillas están ya al final de su vida útil, no te compliques la vida y pon unas nuevas. Si por el contrario aún les queda mucho por delante, y con tu lijado manual no basta, te puedes plantear llevarlas a que en un taller de rectificados te quiten, por decir algo, medio milímetro, o incluso uno completo (dependerá de hasta donde pueda haber contaminado el aceite). La ventaja es que el taller de rectificado te las dejará -se supone- perfectamente planas y paralelas, cosa que haciéndolo tú "a mano" no puedes asegurar. Lo malo, es que quizá te cobren X euros. Pregunta antes cuántos van a ser esos X euros, porque si son demasiados, igual te sale a cuenta ir a por una nuevas y usar las "viejas" de pisapapeles...
Vsss