Con dolor en el corazón he decidido desprenderme de mi querida cebra, por no usarla casi nada y necesidades económicas. Si alguien la quiere, que me lo diga. Pero tiene que ser para seguirla cuidando y mimando...
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.