P
puntolimitecero
Invitado
Resulta que tengo una pareja de cascos con unos veinticinco años encima que, en su día, me habían costado una pasta y no me apetece desechar. El que usaba mi mujer aún conserva un aspecto bastante aceptable, pero el que usaba yo presentaba los signos de la edad en forma de desconchones en la calota, rayaduras, acolchados interiores deformados (aunque adaptados a mi coco) y demás.
Decidí entonces restaurarlo de manera sencilla sin complicarme mucho.
Olvidé hacer una foto de su estado antes de la restauración, pero era igual que este, que es el de mi mujer:
Para la recuperación de los acolchados utilicé unas tiras de espuma que había guardado desde hace años y que procedían del acolchado que traen las cajas de cierto tipo de bombillas de señalización.
La tela que recubre los acolchados todavía conserva su resistencia, aunque su aspecto esté descolorido.
Se trata entonces de ir despegando el interior e ir introduciendo los trozos de espuma y colocándolos de manera que adquiera la forma original. Me ha sido de gran ayuda disponer de otro casco igual que sirvió como modelo para ver cómo estaba repartido el relleno.
Para la fijación utilicé una cinta adhesiva de doble cara muy fina (como la que utilizaron durante la fabricación del casco), que queda oculta en los dobladillos.
Las protecciones de las correas y barbuquejo se reconstruyeron utilizando el “escai” de toda la vida y al que ahora llaman polipiel:
Una vez desmontados la pantalla, sus piezas de anclaje, los ribetes de goma y las entradas de aire, se procede al relleno de los desconchones que lo requieran con cemento, y al posterior lijado con los granos de lija correspondientes hasta obtener una superficie perfectamente lisa y libre de irregularidades.
Posteriormente se aplican una o dos capas de una imprimación para fibra, luego la pintura de acabado deseada y por último la laca, todo ello respetando los correspondientes tiempos de secado y, en caso necesario, matizando con lija entre capas para conseguir el acabado deseado.
Finalmente, se procede a la decoración, para la que, en este caso, no se ha utilizado pintura porque se trata de simplificar la restauración. Se han utilizado tiras de vinilo del color de la moto y de vinilo de carbono resistente (el famoso Di-Noc de 3M).
Como tampoco me apetecía gastarme mil duros en una pantalla nueva, decidí reparar las rayaduras utilizando lija de agua de granos 800 y 1000, pulimento, Vitroclen y cera del coche. Esta operación requiere de mucha paciencia e insistencia con la boina de espuma acoplada a un taladro y siempre muy lubricada con el producto.Ha quedado mejor de lo que esperaba y muchísimo mejor de lo que estaba.
A falta de quizás algún otro posible detalle que lo relacione con la moto, pegatina o vinilo más (la de BMW se mejorará), este es el aspecto “provisional” del casco:
Saludos
Decidí entonces restaurarlo de manera sencilla sin complicarme mucho.
Olvidé hacer una foto de su estado antes de la restauración, pero era igual que este, que es el de mi mujer:

Para la recuperación de los acolchados utilicé unas tiras de espuma que había guardado desde hace años y que procedían del acolchado que traen las cajas de cierto tipo de bombillas de señalización.

La tela que recubre los acolchados todavía conserva su resistencia, aunque su aspecto esté descolorido.
Se trata entonces de ir despegando el interior e ir introduciendo los trozos de espuma y colocándolos de manera que adquiera la forma original. Me ha sido de gran ayuda disponer de otro casco igual que sirvió como modelo para ver cómo estaba repartido el relleno.

Para la fijación utilicé una cinta adhesiva de doble cara muy fina (como la que utilizaron durante la fabricación del casco), que queda oculta en los dobladillos.

Las protecciones de las correas y barbuquejo se reconstruyeron utilizando el “escai” de toda la vida y al que ahora llaman polipiel:

Una vez desmontados la pantalla, sus piezas de anclaje, los ribetes de goma y las entradas de aire, se procede al relleno de los desconchones que lo requieran con cemento, y al posterior lijado con los granos de lija correspondientes hasta obtener una superficie perfectamente lisa y libre de irregularidades.


Posteriormente se aplican una o dos capas de una imprimación para fibra, luego la pintura de acabado deseada y por último la laca, todo ello respetando los correspondientes tiempos de secado y, en caso necesario, matizando con lija entre capas para conseguir el acabado deseado.

Finalmente, se procede a la decoración, para la que, en este caso, no se ha utilizado pintura porque se trata de simplificar la restauración. Se han utilizado tiras de vinilo del color de la moto y de vinilo de carbono resistente (el famoso Di-Noc de 3M).
Como tampoco me apetecía gastarme mil duros en una pantalla nueva, decidí reparar las rayaduras utilizando lija de agua de granos 800 y 1000, pulimento, Vitroclen y cera del coche. Esta operación requiere de mucha paciencia e insistencia con la boina de espuma acoplada a un taladro y siempre muy lubricada con el producto.Ha quedado mejor de lo que esperaba y muchísimo mejor de lo que estaba.
A falta de quizás algún otro posible detalle que lo relacione con la moto, pegatina o vinilo más (la de BMW se mejorará), este es el aspecto “provisional” del casco:




Saludos