Yo no tuve más narices que montarlo con la pegatina. Me ha aguantado un año, hasta que, harto de tener que bajar la mentonera con las dos manos -una bajando y otra manteniendo en su sitio el micro-, y porque se me escacharró el volumen, que se quedó fijo muy bajo, lo quité. Para no volverme loco, al poco de llevarlo le quité la espumilla al micrófono, de manera que dejó de rozarme continuamente.
En resumen, creo que ese es un invento para cascos jet por ciudad, para que la poli local vea claramente que eres un rebelde que se pasa las ordenanzas por la entrepierna. Hace años llevé uno integrado en un system V y no hay color en cuanto a comodidad y discreción -a favor del viejo sistema de BMW, no del nuevo, que también es a lo Madonna-.