Juan Xixon
Arrancando
Esta es una copia de la carta que le remite el padre del Capitán Cabezas al Sr. Ministro Jose Bono.
El Capitán Cabezas falleció cuando su reactor Casa C-101 se estrelló sobre una población, en el accidente fallecieron también una señora y su bebé.
Al ministro Bono
Como padre del capitán del Ejército del Aire don Francisco José Cabezas Torres -fallecido en trágico accidente, el pasado septiembre de 2005-, no me quedaría con la conciencia tranquila si usted no se enterara de lo que sigue.
Mi agradecimiento a los compañeros de mi hijo Paco y al excelentísimo señor coronel del Ejército del Aire don Eduardo Gavalena Loscertales, por el comportamiento que han tenido hacia él y hacia nosotros. Excluyo a los demás mandos superiores, incluido a usted, señor Bono.
Usted se precipitó en las declaraciones que hizo el día del siniestro. Al oírlas comprendí que usted ya había juzgado y condenado a mi hijo, y me hice con la hoja de servicios de él, pues ahí tendría que figurar si en algún momento había sido expedientado o sancionado. Encontré que tenía concedida una medalla y alguna mención especial.
Usted aseveró que «no cumplía órdenes». Esta afirmación ha dado lugar a que muchas personas hayan interpretado que cogió el avión por su cuenta. También dijo que estaba fuera del sector asignado. Pues, bien, señor Bono, Paco tenía un vuelo autorizado «a discreción» y «a baja cota». Repase la documentación. Es muy aventurado, por su parte, decir que el Ejército está para defender a los españoles y no para causar desgracias.
¿No pensó por un momento que el C-101 pudo tener un problema? ¿Sabía, señor Bono, que le faltaban revisiones, y que en las hojas de las revisiones de ese avión se da constancia de un avión con dos motores, cuando éste sólo lleva uno?
Usted dijo que por no cumplir las normas, mi hijo lo pagó con su vida. Cada vez que una persona se salte una norma ha de pagarlo con su vida... Aún no hay noticias de la resolución científica de la Citam -aunque de esta investigación tengo derecho a no fiarme-, sí las hay de los TEDAX. Si lee este informe podrá comprobar que Paco no intentó lanzarse, sino que trató de sacar el avión fuera de la población. No le quepa la menor duda de que fue un valiente.
Bono, ni usted ni los mandos superiores del Ejército del Aire son buenas personas. Ninguno ha roto una lanza en favor de mi hijo.
Espero que el honor de mi hijo quede restituido, pues usted y sólo usted lo condenó sin juicio previo.
Ramón Cabezas Pérez
Jaén.
El Capitán Cabezas falleció cuando su reactor Casa C-101 se estrelló sobre una población, en el accidente fallecieron también una señora y su bebé.
Al ministro Bono
Como padre del capitán del Ejército del Aire don Francisco José Cabezas Torres -fallecido en trágico accidente, el pasado septiembre de 2005-, no me quedaría con la conciencia tranquila si usted no se enterara de lo que sigue.
Mi agradecimiento a los compañeros de mi hijo Paco y al excelentísimo señor coronel del Ejército del Aire don Eduardo Gavalena Loscertales, por el comportamiento que han tenido hacia él y hacia nosotros. Excluyo a los demás mandos superiores, incluido a usted, señor Bono.
Usted se precipitó en las declaraciones que hizo el día del siniestro. Al oírlas comprendí que usted ya había juzgado y condenado a mi hijo, y me hice con la hoja de servicios de él, pues ahí tendría que figurar si en algún momento había sido expedientado o sancionado. Encontré que tenía concedida una medalla y alguna mención especial.
Usted aseveró que «no cumplía órdenes». Esta afirmación ha dado lugar a que muchas personas hayan interpretado que cogió el avión por su cuenta. También dijo que estaba fuera del sector asignado. Pues, bien, señor Bono, Paco tenía un vuelo autorizado «a discreción» y «a baja cota». Repase la documentación. Es muy aventurado, por su parte, decir que el Ejército está para defender a los españoles y no para causar desgracias.
¿No pensó por un momento que el C-101 pudo tener un problema? ¿Sabía, señor Bono, que le faltaban revisiones, y que en las hojas de las revisiones de ese avión se da constancia de un avión con dos motores, cuando éste sólo lleva uno?
Usted dijo que por no cumplir las normas, mi hijo lo pagó con su vida. Cada vez que una persona se salte una norma ha de pagarlo con su vida... Aún no hay noticias de la resolución científica de la Citam -aunque de esta investigación tengo derecho a no fiarme-, sí las hay de los TEDAX. Si lee este informe podrá comprobar que Paco no intentó lanzarse, sino que trató de sacar el avión fuera de la población. No le quepa la menor duda de que fue un valiente.
Bono, ni usted ni los mandos superiores del Ejército del Aire son buenas personas. Ninguno ha roto una lanza en favor de mi hijo.
Espero que el honor de mi hijo quede restituido, pues usted y sólo usted lo condenó sin juicio previo.
Ramón Cabezas Pérez
Jaén.