Para relajarnos un rato.....
Querido nieto: El otro día tuve una experiencia
religiosa muy buena,
que quiero compartir contigo.
Fui a la librería cristiana y allí encontré una
calcomanía para el auto que decía
\"TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS\".
Dado que había tenido un día muy malo, decidí
comprarla y pegarla en el
parachoques de mi auto.
Al salir manejando, llegué a un cruce de dos
avenidas que estaba muy complicado,
con muchos autos. La temperatura exterior era
de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas.
Allí me quedé parada, porque la luz
estaba roja, pensando en el Señor y como El es
bueno.
No me di cuenta que la luz se había puesto verde,
pero descubrí que muchos otros aman al Señor
porque inmediatamente
comenzaron a sonar las bocinas.
La persona que estaba detrás de mí auto era sin
duda muy religiosa, ya que
tocaba la bocina sin parar y le gritaba:
DALE, POR EL AMOR DE DIOS.
Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina.
Yo les sonreí y los saludaba con la mano
a través de la ventanilla.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera
muy particular levantando solo el dedo medio de la mano.
Le pregunté a otro de mis nietos, que estaba
conmigo, que quería decir ese saludo.
Me contestó que era un saludo Hawaiano de
buena suerte.
Entonces yo saqué mi mano por la ventana y
saludé a todos de la misma manera.
Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la
bella experiencia religiosa que estaba viviendo.
Dos hombres de un auto cercano, se bajaron y
comenzaron a caminar hacia mi auto, creo que
para rezar conmigo o para
preguntarme a que templo voy.
Pero en ese momento fue que vi que la luz estaba
verde. Entonces saludé a todos mis hermanos y
hermanas y pasé la luz.
Luego de cruzar, noté que el único auto que había
podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a
ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos
allí después de todo el amor que habíamos
compartido.
Por lo tanto, paré el auto, me bajé, los
saludé a todos con el saludo hawaiano por última
vez y me fui.
Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y
mujeres.
Besos. Tu abuela.
Querido nieto: El otro día tuve una experiencia
religiosa muy buena,
que quiero compartir contigo.
Fui a la librería cristiana y allí encontré una
calcomanía para el auto que decía
\"TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS\".
Dado que había tenido un día muy malo, decidí
comprarla y pegarla en el
parachoques de mi auto.
Al salir manejando, llegué a un cruce de dos
avenidas que estaba muy complicado,
con muchos autos. La temperatura exterior era
de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas.
Allí me quedé parada, porque la luz
estaba roja, pensando en el Señor y como El es
bueno.
No me di cuenta que la luz se había puesto verde,
pero descubrí que muchos otros aman al Señor
porque inmediatamente
comenzaron a sonar las bocinas.
La persona que estaba detrás de mí auto era sin
duda muy religiosa, ya que
tocaba la bocina sin parar y le gritaba:
DALE, POR EL AMOR DE DIOS.
Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina.
Yo les sonreí y los saludaba con la mano
a través de la ventanilla.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera
muy particular levantando solo el dedo medio de la mano.
Le pregunté a otro de mis nietos, que estaba
conmigo, que quería decir ese saludo.
Me contestó que era un saludo Hawaiano de
buena suerte.
Entonces yo saqué mi mano por la ventana y
saludé a todos de la misma manera.
Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la
bella experiencia religiosa que estaba viviendo.
Dos hombres de un auto cercano, se bajaron y
comenzaron a caminar hacia mi auto, creo que
para rezar conmigo o para
preguntarme a que templo voy.
Pero en ese momento fue que vi que la luz estaba
verde. Entonces saludé a todos mis hermanos y
hermanas y pasé la luz.
Luego de cruzar, noté que el único auto que había
podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a
ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos
allí después de todo el amor que habíamos
compartido.
Por lo tanto, paré el auto, me bajé, los
saludé a todos con el saludo hawaiano por última
vez y me fui.
Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y
mujeres.
Besos. Tu abuela.