Era un tipo que iba a ser presentado por su novia a sus suegros con una
cena. Estaba absolutamente nervioso y aterrado por la nueva situación que
iba a vivir cuando un amigo le dice:
- Te doy tres pastillas que te van a relajar. Actúan reduciendo el temblor,
el sudor y favorecen una buena locutoria y comunicación. Eso sí, tómate
una, media hora antes de ir. Si justo antes de entrar, ves que aún estás un
poco nervioso, tómate la segunda y deja la tercera sólo para un caso
extremo de ansiedad cuando ya esté entablado el diálogo con tu suegro.
Llegada la hora de partir el tipo piensa:
- Para qué voy a tomar primero una y después otra, me las tomo todas de
golpe y me quedo más seguro.
Llega el memorable momento y el tipo es presentado a sus suegros, se
sientan en la mesa servida, y el tipo se levanta de golpe, toma a la novia,
la tira encima de la mesa, le arranca la ropa y se la empieza a cepillar de
manera brusca ante la mirada atónita de los comensales.
- ¿Pero qué le está haciendo este a mi niña? -Exclama el suegro mirando a
su esposa.
En eso estaban cuando el tipo agarra a la suegra, la apoya en la mesa y se
la empieza a cepillar por detrás. La caras del suegro y de la abuela, que
también estaba allí, eran todo un poema.
Cuando acaba con la suegra, la deja tirada encima de la mesa, agarra al
suegro, le rompe la costura posterior del pantalón y se lo empieza a
cepillar a él también, ante la mirada atónita de la suegra y la novia que
aún estaban exhaustas y sin fuerzas.
La abuela escandalizada empieza a correr por la casa... Mientras el tipo
seguía con el suegro, saca el móvil, llama al amigo que le dio las
pastillas y le pregunta:
- Loco, ¿Qué me diste? ¡Me estoy cepillando a toda la familia y no puedo
parar!!
- ¿Pero te las tomaste como te dije?
- No, me las tomé todas de golpe, creí que iría mejor.
- ¡Animal, corre al frigorífico que seguro que hay leche y poné el miembro
en remojo en ella, que actuará como antídoto!!
El pobre deja al suegro exhausto y tirado en la mesa y se va corriendo a la
cocina, cruzándose antes con la abuela que aún corría por la casa. Abre la
frigorífico, agarra el tetra-brick de leche que estaba abierto y la mete
dentro, haciendo al mismo tiempo sonidos de alivio y bienestar, mientras
que la abuela lo miraba desde la puerta de la cocina. No pudiendo creer lo
que ve y horrorizada, la abuela sale gritando...
- ¡¡¡¡A ESCONDERSE TODOS, QUE ESTE CABRONAZO LA ESTA RECARGANDOOOOO!!!!
cena. Estaba absolutamente nervioso y aterrado por la nueva situación que
iba a vivir cuando un amigo le dice:
- Te doy tres pastillas que te van a relajar. Actúan reduciendo el temblor,
el sudor y favorecen una buena locutoria y comunicación. Eso sí, tómate
una, media hora antes de ir. Si justo antes de entrar, ves que aún estás un
poco nervioso, tómate la segunda y deja la tercera sólo para un caso
extremo de ansiedad cuando ya esté entablado el diálogo con tu suegro.
Llegada la hora de partir el tipo piensa:
- Para qué voy a tomar primero una y después otra, me las tomo todas de
golpe y me quedo más seguro.
Llega el memorable momento y el tipo es presentado a sus suegros, se
sientan en la mesa servida, y el tipo se levanta de golpe, toma a la novia,
la tira encima de la mesa, le arranca la ropa y se la empieza a cepillar de
manera brusca ante la mirada atónita de los comensales.
- ¿Pero qué le está haciendo este a mi niña? -Exclama el suegro mirando a
su esposa.
En eso estaban cuando el tipo agarra a la suegra, la apoya en la mesa y se
la empieza a cepillar por detrás. La caras del suegro y de la abuela, que
también estaba allí, eran todo un poema.
Cuando acaba con la suegra, la deja tirada encima de la mesa, agarra al
suegro, le rompe la costura posterior del pantalón y se lo empieza a
cepillar a él también, ante la mirada atónita de la suegra y la novia que
aún estaban exhaustas y sin fuerzas.
La abuela escandalizada empieza a correr por la casa... Mientras el tipo
seguía con el suegro, saca el móvil, llama al amigo que le dio las
pastillas y le pregunta:
- Loco, ¿Qué me diste? ¡Me estoy cepillando a toda la familia y no puedo
parar!!
- ¿Pero te las tomaste como te dije?
- No, me las tomé todas de golpe, creí que iría mejor.
- ¡Animal, corre al frigorífico que seguro que hay leche y poné el miembro
en remojo en ella, que actuará como antídoto!!
El pobre deja al suegro exhausto y tirado en la mesa y se va corriendo a la
cocina, cruzándose antes con la abuela que aún corría por la casa. Abre la
frigorífico, agarra el tetra-brick de leche que estaba abierto y la mete
dentro, haciendo al mismo tiempo sonidos de alivio y bienestar, mientras
que la abuela lo miraba desde la puerta de la cocina. No pudiendo creer lo
que ve y horrorizada, la abuela sale gritando...
- ¡¡¡¡A ESCONDERSE TODOS, QUE ESTE CABRONAZO LA ESTA RECARGANDOOOOO!!!!