Que digo yo que como muy a nuestro pesar nos pasamos parte-gran parte del dia en el curro, no deja de ser que de vez en cuando nos pasan cosas divertidas.
Ahí va una mia. Hace unos años trabajaba en una oficina abierta al publico, de esas que trajinan con dinero. (ahora tambien pero en otro sitio). Bueno, pues teniamos la "desgracia" de que en el piso de arriba estaba el Butano. Parece ser que la gente, cuando llamaba a Informacion de la Telefonica para que les dieran el telefono del Butano, les daban el de la oficina. La cuestion era que, cada dia, habia entre 20 y 30 llamadas "traigame una bombona para la calle tal", "quiero dos bombonas para la calle cual". Cuando les deciamos que aquello no era el Butano, muchos no se lo creian, les teniamos que dar el telefono de las bombonas. Hasta que un dia se nos presenta un tio con una bombona y nos dice que de ahí no se mueve hasta que no se la cambiaramos por una llena. Le dijimos que alli no era, y el tio emperrao en que él no tenia que ir a ninguna parte. Por poco tenemos que llamar a la policia para que se lo llevaran a él y a la bombona.
Otra: en la oficina teniamos unos sofas para que la gente se sentara cuando tenia que esperar. Una mañana llega un hombre con un señor muy muy mayor. Sienta en el sofa al abuelo y sale por la puerta. Le preguntamos al anciano que donde habia ido su acompañante y no nos contestaba. Al cabo como de 3 horas estabamos a punto de llamar a la policia. En eso que se presenta el acompañante. Cuando le recriminamos que donde habia estado, nos dice (con toda la jeta) que tenia que hacer un recado, que no tenia con quien dejar al abuelo y que no fueramos tan quisquillosos, que tampoco habia molestado tanto. Le preguntamos porque no hablaba el abuelo y nos contesto que le habia dicho que no dijera nada, para que no llamaramos a la policia. Me parece que nunca he visto nadie con tanto rostro.
A ver quien se explica alguna.
Ahí va una mia. Hace unos años trabajaba en una oficina abierta al publico, de esas que trajinan con dinero. (ahora tambien pero en otro sitio). Bueno, pues teniamos la "desgracia" de que en el piso de arriba estaba el Butano. Parece ser que la gente, cuando llamaba a Informacion de la Telefonica para que les dieran el telefono del Butano, les daban el de la oficina. La cuestion era que, cada dia, habia entre 20 y 30 llamadas "traigame una bombona para la calle tal", "quiero dos bombonas para la calle cual". Cuando les deciamos que aquello no era el Butano, muchos no se lo creian, les teniamos que dar el telefono de las bombonas. Hasta que un dia se nos presenta un tio con una bombona y nos dice que de ahí no se mueve hasta que no se la cambiaramos por una llena. Le dijimos que alli no era, y el tio emperrao en que él no tenia que ir a ninguna parte. Por poco tenemos que llamar a la policia para que se lo llevaran a él y a la bombona.
Otra: en la oficina teniamos unos sofas para que la gente se sentara cuando tenia que esperar. Una mañana llega un hombre con un señor muy muy mayor. Sienta en el sofa al abuelo y sale por la puerta. Le preguntamos al anciano que donde habia ido su acompañante y no nos contestaba. Al cabo como de 3 horas estabamos a punto de llamar a la policia. En eso que se presenta el acompañante. Cuando le recriminamos que donde habia estado, nos dice (con toda la jeta) que tenia que hacer un recado, que no tenia con quien dejar al abuelo y que no fueramos tan quisquillosos, que tampoco habia molestado tanto. Le preguntamos porque no hablaba el abuelo y nos contesto que le habia dicho que no dijera nada, para que no llamaramos a la policia. Me parece que nunca he visto nadie con tanto rostro.
A ver quien se explica alguna.