Lo primero que hay que destacar es que vender una moto a un particular es una tarea complicada, no exenta de riesgos para las dos partes, pero sin embargo creo que es la operación más honesta que puede realizarse.
Comprar de segunda mano es, desde mi punto de vista, una partida de póker, quien vende quiere, pero quien compra no sabe si es por cansancio, averías repetidas o deshuso del vehículo. Pero hay algo que marca claramente la diferencia entre comprar a una tienda o a un particular, el ámplio márgen de beneficio. Yo he podido comprobar en 3 tiendas diferentes a las que ofrecí la moto que la horquilla de beneficios es de hasta 42% al 18%, o lo que es lo mismo en el caso de la BMW R-1150-R que yo vendía me ofrecían 3.200 euros y 4.500 euros.
Yo la moto la compré en 2013 en una tienda de segunda mano en Barcelona. Pagué por ella 5.800 euros. Estaba impecable de pintura y solo tenía 17.900 km. Y era de finales de 2003. La moto me la dieron asegurándome que había pasado una revisión completa en sus talleres, pero por lo visto el tiempo demostró que la única revisión que pasó tan solo fue plantar el sello en el libro de revisiones oficial de la moto. No descarto que le hubieran cambiado el filtro del aceite y el aceite.
Lo que no le cambiaron fue una desgastada rueda de atrás con la que me vine a Valencia temiendo que reventara o que si me paraba la GC me pusieran una multa por llevar muy poca profundidad de dibujo. Me sabe mal reconocerlo, pero la espectacularidad de la moto en la tienda me nubló ver que la rueda trasera estaba en mal estado. Tardé apenas una semana antes de cambiar la rueda trasera por una nueva. 180 euros del ala.
No fue esa la única sorpresa. Un día bajo al garaje para irme al trabajo y me encuentro que la moto tiene problemas de arranque. Aún así logro arrancar, - es una moto fría – pensé, pero no, había avería. Conocedor de que algunas BMW tienen problemas de consumo de batería cuando están paradas, creí oportuno cambiarla, había comprado una moto de segunda mano y es normal que alguna peguilla le salga, otros 180, la cambié por una batería BMW original para evitar problemas de arranque cuando la moto está dotada de ABS, como la mía.
Los problemas siguieron pero ya en un ámbito más personal, la posición de conducción era un suplicio para mí, debido a mi corta estatura, descargaba demasiado el peso del cuerpo sobre el manillar de la moto. Es normal que se te duerman las extremidades ya que al descargar tanto peso sobre las muñecas se interrumpe el riego sanguíneo de las manos al pasar por el túnel carpiano de las mismas. La suerte estaba echada. Te compras una moto para disfrutar de un rato agradable, no para padecer y notar que se te duermen las manos conduciendo.
Hice varias consultas encaminadas a sustituir el manillar, pero todos los expertos a los que consulté me dijeron que la mejor solución no era cambiar el manillar, sino acoplarle un elevador, una pieza que elevaría el manillar unos centímetros, pero se corría el riesgo de que los cables de la moto quedaran cortos y eso traería más problemas. Cambiar de golpe el manillar era enfrentarse a cambiar también todo el mazo de cables, con un coste elevado para una moto de segunda mano.
Comencé a ver la posibilidad de retornar al modelo de moto anterior que tuve, la R-850-R de 2000, una moto cómoda, con manillar alto y de un consumo más que aceptable.
El problema del arranque parecía estar resuelto, pero no, pese a que cargaba con el cargador original la moto, seguía con su batería nueva teniendo problemas, así que con dolor de mi corazón y sabedor que me la iban a meter doblada, encaminé mis pasos hasta el concesionario oficial de mi ciudad, donde dejé la moto para que repararan esta avería. Así lo hicieron. La factura ascendió a 389 euros, pero ahora sí, la moto estaba en perfectas condiciones.
Me escandalizó saber que habían utilizado 4 horas para repararla. A mi entender en BMW estuvieron 3 horas para diagnosticar la avería y una para repararla. Al loro, el problema era que había que cambiar las 4 bujías y el filtro de la gasolina!!!!!!!!!.
Por supuesto, en BMW me dijeron que la moto había estado “mal manipulada”, y que tenía “cosas”. Yo, que como todo el mundo sabe soy un iletrado que nada entiende, vi como no creyeron conveniente darme explicaciones de esas “cosas”. Por supuesto pagué la mordida en aras a que cuando la vendiera, sirviera de garantía de buen funcionamiento.
Así comenzó la búsqueda de una salida, la venta de la moto. Hasta aquí los números son los siguientes:
- Compra de moto……… 5.800 euros
- Cambio rueda trasera…. 180 euros
- Cambio de batería ……. 180 euros
- Factura BMW oficial…. 389 euros
- Total…………………... 6.549 euros
A todo esto, hasta la venta a la moto tan solo le hice 1.200 km. Pero, en BMW me aseguraron que la moto, ahora sí, estaba en perfectas condiciones.
Facturas en mano me dirigí a iniciar el tema de la venta. La primera tienda que visité para ofrecer mi BMW fue un encontronazo con la más cruda realidad. Salió un tipo del taller, un “especialista en BMW”, así se autodenominó. Recorrió todos y cada uno de los rincones de la moto buscando pegas. A su juicio las encontró… apunten:
- Los guardapolvos de la suspensión delantera están cuarteados (algo que considero irrelevante, la verdadera función de los guardapolvos es proteger los retenes, si no supuran líquido rosa de la suspensión, están en perfecto estado)
- La moto ha sufrido un accidente (falso de todo punto)
- El ruido de la moto no es bueno (en fin, tras pasar por BMW….)
- Es muy vieja (recuerden, diciembre de 2003 y 19.100 km)
- Todos sabemos que estas motos da lo mismo que tengan 19.000 km que 100.000 km (ojo al menda)
En mayo, que fue cuando la llevé a esa tienda, pedía 5.800 euros por ella, me pareció un precio justo con todo lo que le había hecho. El “técnico”, me dijo que ese precio estaba muy inflado. Evidentemente sí –le contesté- entiendo que esto es un negocio, por tanto estoy dispuesto a rebajar ese precio en 300 euros para que tengáis un margen de beneficio. Ya – contestó él- pero es que a esta moto hay que hacerle “cosas”. Qué cosas? – pregunté- ¡cosas! – respondió él.
Nada, pues lo dejamos para más adelante.
Así terminó la cosa.
Los días pasaban y mi desesperación también, sacaba la moto a pasear básicamente por moverla, pero ya, porqué no reconocerlo, un poco desquiciado. La venta se complicaba, pero decidí seguir intentándolo. La moto ya estaba al día y en perfecto funcionamiento y quería venderla.
Bajé el precio y la instalé en los 5.500 euros. La dí de alta en dos de las webs más visitadas en la compra-venta de motos y coches, motos.net y milanuncios. Estas webs funcionan muy bien ya que es mucha gente las visita buscando a su moto o coche ideal. Estas webs ofrecen anuncios gratuitos. Cuando la das de alta y la publicitas, la primera semana aparece en los primeros puestos de búsqueda y poco a poco las va bajando en los resultados de búsqueda. Hay truco y es lógico. Si logras que te llamen en la primera semana has ganado y gratis, pero esto, vista la experiencia, no suele suceder.
Un buscador de motos que tenga muy claro lo que busca y el precio a pagar, es capaz de explorar todos los resultados a ver si aparece alguna “ganga”, pero contrariamente a lo que yo pensé, esta no es la norma habitual. Pasaron los días y mi vehículo cada vez se veía más lejos de las primeras páginas de resultados de búsqueda.
Así las cosas, fui en busca de dos tiendas más de compraventa de motos de segunda mano. La primera, cercana al concesionario oficial de BMW de mi ciudad. Según entro, me atiende un caballero, quien sin levantarse de la silla y pegado a un ordenador, me dice que el precio de mi moto es de 3.200 euros. Para dar fe a sus palabras saca de Internet una moto anunciada en motos.net, un modelo de 2003 también pero con 126.000 km. “Ese es el precio de tu moto, ¿tú cuanto pides?”, le hago saber el precio, o sea 5.500 euros a lo cual me contesta en tono burlón “ a ver si tienes suerte y la vendes”.
Es esa una de las situaciones más graves que he encontrado. Antes de llegar a esta conversación, le hago saber que la moto acaba de salir revisada y con factura oficial de BMW. “Eso no me importa, conozco al jefe de de taller de BMW y me firma los libros de mantenimiento sin problema”. Me quedé de piedra, una tienda que no tiene concesión de ninguna marca se jacta de que el jefe de taller de un concesionario oficial le firma los libros de mantenimiento de BMW!!!.
A todas luces es un acto denunciable, pero hay una salvedad, esta conversación se produce sin presencia alguna de testigos, lo cual hace imposible llevar a la justicia esta situación con visos de poder ganar, es su palabra contra la mía, imposible. De ser cierto, repito, de ser cierta esta afirmación y no una bravuconada de un impresentable que mancha la competencia de un jefe de taller, estamos ante un hecho muy grave. Nos puede hacer pensar a todos quienes estén leyendo esto que esa transacción no se hace sin dinero bajo mano por este “servicio”. Insisto en este punto y por prudencia, no me creo en absoluto que un jefe de taller en su sano juicio y con el frío que hace en la calle a nivel laboral, se preste a semejantes tramas. Como hombre puedo llegar a pensar en el primer supuesto, a que se ha tratado de una bravata de un completo inconsciente. Como persona creo que no voy a recomendar este establecimiento.
Tras esta dosis de “realidad” voy en busca de una tercera opción, otra tienda. Casualidades de la vida, quien me recibe me conoce de un servicio de años atrás. En 2009 sufrí un gravísimo accidente de moto. Un individuo sin identificar me arrolló a la entrada de mi ciudad. Digo individuo porque tuvo el detalle de darse a la fuga y dejarme tirado con el húmero roto en la calle. La suerte jugó de mi lado desde el punto de vista de la solidaridad de los dueños de unos talleres de coches que no pudieron ver el golpe, pero que me auxiliaron pidiendo una ambulancia y llamando a la policía, algo por lo que siempre les estaré agradecido.
Quien me atendía en la tienda era la misma persona que vino con una grúa a retirar mi BMW R-850-R de la calzada, quien la llevó a talleres y finalmente quien la llevó a Barcelona para su venta. Yo no le recordaba, pero él a mi sí. Sabedor mi seriedad, me ofrecía lo mismo, 3.500 euros. Este señor me explica que la empresa para la que trabaja tiene que tener un margen de beneficio, algo lógico por otra parte y con lo que ya contaba. 2.000 euros de beneficio me parece excesivo, - le dije – , Nosotros tenemos que revisar la moto y hacerle “cosas” para mejorar su venta, - me contestó- Mira, a la moto no le hace falta nada, tiene la rueda de atrás nueva, la batería nueva y una revisión completa en BMW, está limpia y encerada y no necesita nada más. Vale –me dijo- pero yo tengo que dar una garantía, te ofrezco que la tengas (ojo a esto) en gestión de venta. ¿eso qué es?- pregunté- . Esto es que firmamos un contrato por tres meses, si en ese ínterin de tiempo la vendo yo te doy 4.500 euros, si vienes con alguien me has de dar 150 por tenerla aquí expuesta. Pasados esos 3 meses, si vienes con alguien solo tendrías que pagar 50 euros. Esta es mi oferta.
De todas las tiendas esta fue la que mejor oferta me ofrecía. Pero aún así, y visto lo que entienden en las tiendas por “garantía” me pareció poco, máxime porque era una moto revisada en BMW con factura oficial – mi dinero me costó-, era un negocio seguro y redondo. Me negué, no tenía prisa por su venta. Gracias a Dios y a mi esfuerzo no tenía ese elemento entre mis cuestiones principales. De sobra me doy cuenta que algunos de estos piratas y pistoleros se aprovechan de quienes en época de vacas gordas adquirieron una gran moto para aprovecharse de ellos en época de paro, destrucción de empleo y condiciones laborales como la que ahora atravesamos.
Atravesé unas semanas decidiendo qué hacer. Estuve investigando las webs de compraventa de otros paises para ver qué se hacía fuera de nuestras fronteras. Casi más de lo mismo, anuncios con fotos hechas por los propios propietarios, algo habitual, pero exento de atracción. Finalmente dí con un anuncio en Frankfurt que arrojó luz. El particular vendía una BMW R-1200- GS a la que a la espectacularidad de las fotos bien hechas añadía un video vomitivo de 6 minutos. Digo vomitivo porque era el tipo grabado por un amigo conduciendo su moto sin más, sin detalles, sin enseñar apenas nada. Vi otro de un chino –eso creo- de la misma factura. Se me ocurrió hacer un vídeo mejor, mostrando detalles y mucho más breve. Ese es el vídeo origen de este hilo. No es el mejor video del mundo, pero creo honestamente que visto lo visto por Internet es cuanto menos aceptable.
El video ha recibido 555 visitas desde su publicación hasta su venta. No ha estado mal y lo mejor de todo es que publicitándolo aquí, he recibido de todos quienes han querido opinar unas valiosas ideas por si alguna vez me veo en la tesitura de repetir experiencia. A todos os doy las gracias.
Pues bien, en motos.net, hay un apartado para incluir videos, no te dejan más de 20Mb y he de deciros que aún no lo han mostrado porque lo mantienen “en moderación”. Escribí al webmaster de la web para saber cual era el problema y aún no me han contestado. Si has de publicar un video en esa web, aconsejo que le quitéis el
http://, pues de no hacerlo te lo quitan, no dejan poner direcciones web. En Milanuncios lo que hacen es poner espacios dentro del enlace, lo cual imposibilita su visionado si copias el enlace, no hay solución.
Finalmente apareció un comprador de un pueblo cercano al mío, la vió, nos pusimos de acuerdo con el precio y las fechas de entrega y ya ha sido vendida.
Por medio me queda contaros que hubieron 6 compradores dispuestos. Uno ofreció 4000 euros o “que tengas suerte en venderla, te será difícil”, otro comentó que quería solo los anclajes de las maletas, otro que quería verla y nunca vino. En fin, que ha habido de todo.
A parte del vídeo, lo que creo a mi entender es que el factor determinante de haber logrado vender la moto es mejorar la visibilidad de los anuncios publicados en las dos webs mencionadas. El precio es ridículo, en motos.net ha sido de 12 euros por 15 días y en milanuncios de 10 euros. También lo publicité aquí, en la sección de clasificados, pero o bien no dio tiempo o no hubo éxito. El caso es que el comprador lo ha hecho a través milanuncios.com.
En fin, esta es la historia de la venta de mi BMW. Espero que este relato extenso sirva tan solo para arrojar algo de luz a todo este mundillo. Me sigo guardando los calificativos a algunas tiendas y algunos particulares, por decencia y respeto a esta estupenda web que permite que nos expresemos y compartamos experiencias.