De vuelta a casa

Francisco_Javier_P

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10 Dic 2009
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Buenos días a todos.
Hace 25 años (y parece que fué ayer) compré una R60 de segunda mano a un amigo. Recuerdo que era indestructible. Dos años de perrerías y kilómetros sin preocuparme por ella más de lo estrictamente necesario. Esas cosas que se hacen con 18 añitos ... ;)
Dos años después una K75 S. Eso no vibraba, entraba en las curvas que daba gusto. Si tengo que ponerle dos peros, el manillar corto para andar por ciudad y la frenada delantera que me daba la sensación de todo o nada. Siete años pateando con ella hasta que un "cochero" decidió frenarme de golpe con un volantazo para cambiar de carril. Mi pobre moto siniestro, yo casi. Vendí la chatarra que quedó de mi preciosa K y durante más de diez años solo caté motos de amigos. Desde chopers a trails, incluso un incosciente colega me prestó en un par de ocasiones una R850 R, para hacer viajes (gracias Iñaki). Pese al, en mi opinión desagradable zumbido del servofreno, la moto tenía un aplomo que no conocía en mi vieja R60. ABS, puños calentitos y protección aerodinámica con la pantalla touring, me empezaban a hacer mirar las BMW otra vez de reojillo.
Pese a eso hice la peor compra de mi vida intentando gastarme lo menos posible. Me presenté con un presupuesto de 1400 euros en Barragán y me llevé puesta una Suzuki GS 500. A los dos meses empezó a darme problemas eléctricos. Cuando cogía temperatura solo funcionaba un cilindro y pasaba de ir adelantando coches por el carril izquierdo a ir barriendo el arcén a 30 km/h. Me dejé en talleres otros mil euros y tenía tanto mono de moto que me presenté en Suzuki, que son los únicos que me cogían la vieja GS, donde entregué el "hierro" para llevarme una ligera naked SV650 que me ha acompañado a lo largo de los últimos siete años. Esta es una moto divertida, pequeña (demasiado para un tío de más de 1,80), con poca autonomía y que vibra como un demonio.
Me pasaba el día quejándome de la poca protección aerodinámica y sus vibraciones a 140 km/h y he decidido que la solución era volver a CASA.
Desde el día 2 de diciembre soy poseedor de una preciosa BMW R 1200 RT. Todavía no me he movido con ella por ciudad, donde creo que encontraré sus limitaciones, por envergadura, calor y tacto de embrague en seco. Pero ya me he pegado un viajecito de Madrid a La Rioja y vuelta. 650 km. de 6 a 8 grados en la NII, pero yo con el culete y las manos calentitas.
Al llegar allí me di cuenta de que viajar sin el azote del viento y en una postura natural es otra historia. En el ordenador de a bordo ver como a 120 (rodaje) no llega a los 5´2 litros de gasolina y puedo hacer paradas cuando yo quiera y no obligado por un minúsculo depósito, reafirman que este bicho me dará más alegrías.
Perdonadme pero de momento y aunque creo que será LA MOTO de mi vida, el cambio de segunda a primera en las reducciones y las vibraciones en el espejo izquierdo a 3000 rpm las únicas pegas. Por último deciros que me ha sorprendido gratamente el aislamiento que ofrece el carenado, tanto de las inclemencias del tiempo como del calor del motor. Pero ya veremos en verano... ;D
 
Bienvenido al foro fjpo, desde Zaragoza. ¡Menudo curriculum el tuyo!. Enhorabuena por tu magnífica nueva moto y que la disfrutes con salud. Muuuuuchas gracias por tomarte la molestia de hacer una presentación en condiciones.  :)  [smiley=beer.gif] [smiley=beer.gif]
 
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