

Un pastor iba tan tranquilo con sus ovejas por el campo, cuando de pronto se tropieza con unos hierros tirados en suelo. No ha salido todavía de su asombro y oye un silbido a lo lejos y un bicho muy grande que se acerca echando humo por la cabeza. Rápidamente quita sus ovejas del camino de hierro pero hay dos que se las lleva el tren por delante. Muy triste las entierra y se va para su casa, la mujer al verlo con cara de pena le pregunta.
-Que te pasa Marcos
-Na, que ha venio un bicho mu grande y sa matao dos ovejas.
-Que pena. Le contesta la mujer con gran congoja.
-Que vaaaaaa, si lo que hemo tenio e suerte, de que viniese de frente, si llega a veni de lao se lleva to e ganao.
Otro pastor esta en el campo con sus ovejas cuando de pronto ve llegar el tren. Rápidamente intenta apartar todas las que puede de la vía pero no puede evitar que le mate unas pocas, con gran tristeza las entierra y se olvida del tema.
A los pocos años es invitado por su hija a pasar la navidad en Madrid con su familia. El pastor acepta muy gustoso, pues hace mucho tiempo que no los ve y así visita una ciudad por primera vez.
Cuando baja del autobús es recibido por su hija que lo acompaña por la ciudad, de pronto se para en un escaparate, con cara de asombro se fija en un ibertren que estaba dando vueltas sin parar. Como un desesperado se cuela en la tienda, se sube en el escaparate y selia a ganchazos con el ibertren. Su hija y el dependiente intentan pararlo, preguntándole que le pasa, el pastor todavía con gran enojo les contesta.
-Dejame, dejame, dejame, que a esto bichos hay que matarlos de pequeños, que alego se ponen grandes y te matan el ganao.