...Día de sol, conducción por la derecha otra vez, aunque al final te acostumbras, desayuno Etap Hotel, y marchando. Eran tres hoteles de 90, 60 y 30 €. Yo cogí el de 30 que estaba de cine y dejé la moto enfrente de la recepción del de 90, je, je

Llegas por la noche, sin recepción, sacas en una máquina la habitación como si fuera una chocolatina y a correr.
...por el camino me encontré con el cementerio de Etaples en memoria de los caídos en la I y II Guerras Mundiales...
...im-prezionante
...en cada lápida el símbolo de un país con países de todo el mundo...
...luego Beauvais con su catedral gótica que parecía caída del cielo. Me impresionó el volumen tan impresionante que tenía. Se veía de lejos y te impresionaba a distancia...
...aunque por dentro estaba que se caía...
...de pura belleza...
...por estos lares encontré un elefante azul y aproveché para darle el primer lavado a la moto en 14 días y quitarle la pegatina que me puso uno de los irlandeses que iban en sidecar en Holyhead. Ya no hacía falta, aunque casi no conduje de noche...
...y llegó Orléans...
...en Saint Martin du Massay hay una abadía románica del siglo XII. La sala capitular...
...y la capilla...
...a la altura de Châteauroux llegaron los 10000...
...paradójicamente pasé por el mismo sitio en donde dormí a la ida en Souillac y hacía este día. Si a la ida no vi nada, por lo menos a la vuelta fue diferente. Si llega a llover lo mismo me tiro a un río...
...seguí y seguí hasta Toulouse. Allí me puse detrás de otra GS en la ronda exterior y rápido pasé al sur de esa ciudad para empezar a pensar en dormir en Andorra. Empezó a anochecer en Foix y la noche se hizo perfecta para esas carreteras al no verse una luz en sentido contrario. La sorpresa vino en Pas de la Casa que me venía un coche de frente dando luces sin parar y era que había caballos a lo largo de toda la subida. Si no te fijas te comes uno... y vaya faba... Los puños calefactables ayudaron porque había menos de 10 grados, pero con el traje Rallye y en manga corta ni te enteras del frío. Eso sí, con el forro de Gore-tex abrochao hasta arriba. Al día siguiente martes me acerqué al conce y pedí dejar la moto a pesar de que tenía cita para el miércoles y me la cogieron pero al volver de desayunar me dijeron que imposible. Había una K1200R italiana que mala suerte era decir poco. Había pegao con una piedra gorda en las dos ruedas con este resultao...
...el pobre tuvo que dejar la moto, volver a Italia, y esperar a que se la llevasen en grúa porque no había llantas para una K1200R en toda España, según me dijo el jefe de taller. Me imagino que una piedra es causa suficiente para que BMW se haga cargo de todo... Ese día todavía tuve ganas de acercarme hasta el Pont de Suert y comer con toda la calma del mundo para luego avanzar un poco por la carretera de Puigcerdá a pesar de los 863 km del día anterior y los 894 que me esperaban al día siguiente. Miércoles: lo primero fui a Correos a llevar el equipaje de sobra, que por cierto, puedes utilizar el español o el francés. El primero más caro y eficaz me dijo la taxista; opté por éste, porque la diferencia de precio no creo que fuera mucha y el jueves a la hora de comer lo tenía en la puerta de casa en Asturias.
La vuelta una delicia. Buen tiempo, y buena temperatura. A las 14:00 en marcha...
...quedaba una última. Era la primera vez que conducía más allá de las doce en todo el viaje, y la gasolina me jugó una mala pasada. Antes de Vitoria se me puso el contador de la reserva a cero, y tuve que ir por autopista a 90 km/h esperando una gasolinera que no apareció. Antes de quedar vacío y fastidiar el motor y la sonda lambda, salí en un peaje y expliqué lo que me pasaba. Me dijeron que llamara al teléfono SOS después de volver a entrar en la autopista. Era la única manera de que me trajeran gasolina. Pa otra aprendo. Llegué a casa a las 3 am machacao pero contento.
Conclusiones: navegador imprescindible y no sólamente por la novedad, aparte de la necesidad de música para esas noches de último día. El próximo viaje, por autopista al ir y al volver, aunque luego no lo cumplo seguro. Los guantes de lluvia por dentro de la manga para que no te queden las manos como un bebedero de patos.