Eso mismo comentaba yo con uno de rehabilitación, con una mano hecha polvo, la rodilla hecha polvo y nosecuantas cosas más. Le han indemnizado bien, se ha podido comprar un chalet de los de ya quisiera yo y... va cojo y con una mano no podrá hacer casi nada nunca más. No puede volver a subir en moto -era por accidente de moto, por cierto- y ha de conducir coches automáticos porque lo del cambio con una mano a la que le faltan 10 cm de hueso no le va bien. ¿vale la pena la indemnización? pues desde luego es peor que no te den el dinero, claro, porque no te dan a elegir. Eso viene después del accidente. No te preguntan si quieres la pasta a cambio de un miembro. Pierdes el miembro y luego vas a juicio a ver si tienes suerte y el abogado contrario no es mejor que el tuyo. Vamos, que puedes tener razón y no ganar el juicio. Puedes ser víctima en la carretera y en el juzgado.
Muchas veces no vemos el calvario de estas personas que sufrieron un accidente culpa de otro. Tener un buen abogado especializado en reclamaciones por daños de accidentes ajeno a la compañía es fundamental. Los de las aseguradoras, pues vale, para reclamar daños del vehículo y tal... pues bien. Para daños graves personales vale la pena pagar un poco más y salirte del ruedo de las aseguradoras y sus acuerdos de hoy por ti y mañana por mí. Y los habrá buenos y decentes pero las aseguradoras son negocios, pagan pasta y no son ONGs. Si pueden ahorrárselo, se lo ahorrarán aunque signifique que te jodan a ti. Y con todas las armas que puedan. Yo lo he vivido y, afortunadamente, mi abogado fue mejor. Aunque claro, para tener un juicio, ha de haber un contrario que no siempre hay, que no siempre para, que no siempre tiene seguro.