En principio he de decir que; prueba no superada, “¡me cashis! “ :-[ :-[

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Y darles la enhorabuena a los que han conseguido la hazaña.
Seis días de Enero
Comenzamos la aventura simultaneamente desde Málaga y Sevilla con punto de reunión en Córdoba, en la primera área de servicio en dirección a Madrid a eso de las 09:00. El camino desde Sevilla hasta el punto de encuentro, trasncurrió sin incidencia, aparte del frío que hacía a las 07:45, hora a la que habíamos quedado para irnos las tres motos que salíamos desde Sevilla. Llegamos a buena hora.
Después de un desayuno allí y una espera de cerca de una hora a los pocedentes de Málaga, comenzamos la ruta. Estos habían tenido que parar pasado Antequera, el frio era insoportable para las manos de dos de ellos. Un amable empleado de una gasolinera, les puso un calentador, hacía -7ºC a esa hora.
La primera baja la tuvimos en Bailen, el amortiguador de una de las motos dijo basta (la moto aún en garantia que tome nota BMW), el piloto de la moto se incorporó al coche de apoyo, que pasó a ser denominado coche escoba.
El cruce de Despeñaperro fue lento, la carretera estaba mojada por el hielo derretido y los laterales de la carretera estaban con algo de nieve. El paisaje era muy bonito, la gente de estos lares, no estamos acostumbrados a estas vistas.
A pocos km de Manzanares, una de las integrantes de la expdición, no puede aguantar mas el dolor de muelas que con el casco puesto se acentua más, ella y su acompañante deciden darse la vuelta. De las seis motos solo quedaban tres y apenas habían transcurridos 400 km.El resto del grupo seguimos adelante pero desagrupado.
Tan solo 8 km de hielo, entre Villarobledo y San Clemente (carretera que conecta la Nacional IV con la autovía Madrid-Valencia) de los que 4 km, eran una pista de patinaje, bastaron para desarmar al resto de la expedición, saldándose con dos caidas con sendas averias. Yo logré cruzar el hielo, y no he pasado tanto apuro en mi vida, solo, ya que los demás estaban atrás y creyendo que delante mia iba otro compañero. Cuando tocaba algo del freno, íba en caravana., la moto se cruzaba cada vez más, al paso de los camiones de frente, era una montaña de nieve la que caia encima de mi. Hice casi todo el camino en cuarta y quinta para que fuera lo más suave posible, cuando paraba, salia en segunda o tercera. Las bridas que habíamos comprado para estas situaciones, las teniá la moto que según yo, marchaba delante mia. Al encontrarme a un coche de la Guradía Civil, le pregunté si habian visto pasar una moto, antes que yo, me miraron con cara de poker y no me supieron contestar, estaban ocupados organizando el tráfico para sacar un coche de la cuneta. Me detuve en un área de servicio de la autovía y ahí es cuando me enteré era el más avanzado. Desde allí oí por telefóno los gritos de mi mujer al ver desde el coche, como caia la primera de las motos, y un momento más tarde, la segunda. Mi moral se estaba viniendo abajo por momento. Fueron casi dos horas de tensa espera hasta que vi aparecer a una de las motos, que alegría me dio. Cuando llegamos a Valencia eran más o menos las 19:30, la temperatura por la autopista rondaba los 0ºC y bajando, demasiado tarde para continuar hasta La Jonquera, destino final de la primera etapa. Decidimos pernoctar en Valencia y reagruparnos los que quedábamos "enteros", dos motos (una de ellas con el embrague haciendo cosas raras tras la caida) y el coche escoba.
Una vez en el hotel de Valencia, mantuvimos conctacto con la otra moto averiada, estaba en un hotel en La Roda (pueblo cercano a Albacete) donde había decidido pasar la noche para el día siguiente llevar la moto al concesionario de Albacete para que la repararan, había perdido algo de líquido y torcida un poco la palanca de cambio. Nuestro consejo era que se viniera con nosotros, pero prefirió esa opción.
En Valencia, (llamada cariñosamente nuestra Alemania particular) al día siguiente decidimos relajarnos, esperar las noticias desde Albacete y continuar al día siguiente. Esa noche, en Valencia, se alcanzaron los -4ºC, temperatura que no hacía allí desde 20 años atrás, las fuentes amanecieron congeladas, así que decidimos pasar el día en Valencia, visitar el Oceanografic y según las noticias del temporal proseguir el día siguiente.
El viernes por la mañana, parece ser que el temporal remitía por la zona Este de España y decidimos seguir con la ruta. La moto de Albacete, se dá la vuelta para Mágala. El día es soleado pero frio y con algo de viento. Tras adelantar a unos dos o tres millones de caminoes, a las 16:00 estamos en el area de servicio de La Jonquera, con un frio que pelaba, los de la tienda de la gasolinera, nos dicen que ayer ( por el jueves) habian pasado dos motos de Huelva, muertos de frios y que pensaban pernoctar a unos 200 km de la frontera, se nos vino el mundo encima, pensamos todos, ¡j o! podíamos haber pasado ayer si no hubiésemos hecho noche en Valencia.
Un almuerzo rápido y listos para avanzar cuanto más km pudieramos sobre Francia mejor, para intentar el asalto el Sábado a Elefantentreffen. Cosa muy complicada pero no nos queríamos hundir.
La autopista hacia Lyon, un lujazo de asfalto, pero como soplaba el viento de costado y a que temperatura, llevábamos en algunos tramos la moto totalmente inclinada, en plena recta. A nuestro lado izquierdo comenzamos a ver un parque eólico, normal, pensé. Cada vez había menos luz y en los paneles de la autopista, nos anunciaban las carreteras adyacentes cortadas por la nieve. Con este panorama, solo pudimos llegar hasta Montpellier, donde buscamos un hotel para pasar la noche.
En la cena, racapacitamos, calculamos los km, estábamos a unos 1200 km de Solla, demasiados para hacerlo en una jornada antes de que se fuera el sol, y teniendo en cuenta que era viernes por la noche, tendríamos que hacerlo durante el dia que teniamos pensado haber estado en el recinto de la concentración, ya que el domingo, la gente empieza a abandonarla bien temprano y si no llegas con sol a la concentración, puede tener serios problemas, ademas el hotel lo teníamos en Spiegelau, a unos 19km de allí. La decisión (creo que acertada) fué abortar el asalto final y buscar una ruta alternativa para pasar el resto de los días.
La ruta que decidimos fué parte de la que traeríamos de vuelta de Elenfantntreffen, iríamos por la Costa Azul hasta donde pudiéramos llegar. Lo hicimos hasta Mónaco, que emoción pasar por el famoso túnel del circuito y la no menos famosa curva de 180 grados (no recuerdo como se llama) pasado el casino. Dá una sensación de estrechez que no se como pueden ir a esas velocidades los monoplazas.
Una vez que el sol se puso en Mónaco, empezó ha bajar la temperatura muy rapidamente, teniendo en cuenta la nieve que habiamos visto en el puerto de entrada, decidimos cruzarlo antes que se helara la carretera. Esa noche dormimos en Niza, añorando no estar en la concentración, pero bueno, nada que no pueda reconfortar una buena cena entre amigos.
El domingo 30, partimos de regreso a España, con buen tiempo, mucho sol y otra vez el dichoso viento en la autopista camino de la Jonquera, unos 100km de fuerte viento. Visto el viento que traíamos, decidimos ir por el interior e intentar llegar hasta Zaragoza, al llegar a LLeida, un integrante de la expedición, recordó que conocía un buen hotel en el que pasar la noche eso hicimos, el frío por la autopista cercana a Lleida era muy intenso, no sobrepasábamos los 2ºC y bajando. A todos el que pase por Lleida os recomiendo el NH Pirineos un hotel muy acogedor y confortable.
Esa noche al salir del restaurante donde cenamos hacía -1ºC, para ir por la calle, no "ta" mal, pero en moto eso se convierte en muchísimo menos.
Al día siguiente el objetivo era Ciudad Real, la ruta fué muy tranquila, la temperatura ya iba subiendo en torno a los 7ºC y con sol, esto hace que durante el día, se puede soportar bien.
Martes 1 de febrero, desde Ciudad Real, salimos dirección a Jaén, recogimos la moto que abandonamos el primer día, y una vez con ella, tomamos direción para Granada - Antequera, donde almorzamos, nos despedimos ya que parte de la expedición, marchaba para Torremolinos y Marbella y mi mujer y yo para Sevilla.
Al llegar a Sevilla, con la sensación de fracaso rondándome la cabeza y con un cierto mal sabor de boca, comencé a preparar Elefantentreffen 2006
Salu2