Un grupo de hombres está en el gimnasio y suena un teléfono móvil. Uno de los hombres contesta: ¿Si?, ¿si? ¡Se oye horrible! ¡Hola, hola! Sí, estoy en el gimnasio, pero salgo a la puerta para oir mejor - le responde el hombre a la mujer que llama ...
Cariño - dice la mujer - estoy en la peletería probandome un abrigo de visón precioso. ¿Me lo regalas? ¿si?, y solo cuesta 5000 Euros. ¡¡Gracias, cariñete!!. Ademásl, pasé por el concesionario de BMW, entré y pregunté. Resulta que tienen un cochazo descapotable, ¡y es divino!. Sí cariño, lo he encargado con todos los extras ... si, puede que suba algo más de 75000 Euros, pero es el último que les queda y es algo excepcional ... ¿No hay problema, dices? ¡¡Eres un solete, amor mío!!
La mujer, comprobando que el hombre acepta todo lo que le dice, decidió arriesgarse un poco más: Cariño, ¿te acuerdas que mamá quería venirse a vivir con nosotros?. ¿Te parece bien que se venga un par de semanitas, de prueba, y después volvemos a hablar del asunto? ¿Si ... si?, ¿de verdad? ¡¡Cuánto te adoro, amor mío!!, un besito y te dejo, que tengo que terminar unas compritas. Chao amore.
Al terminar, el hombre vuelve al interior y le entrega el teléfono a la recepcionista: Me he encontrado este teléfono, seguramente vendrá su dueño preguntando por él.
Cariño - dice la mujer - estoy en la peletería probandome un abrigo de visón precioso. ¿Me lo regalas? ¿si?, y solo cuesta 5000 Euros. ¡¡Gracias, cariñete!!. Ademásl, pasé por el concesionario de BMW, entré y pregunté. Resulta que tienen un cochazo descapotable, ¡y es divino!. Sí cariño, lo he encargado con todos los extras ... si, puede que suba algo más de 75000 Euros, pero es el último que les queda y es algo excepcional ... ¿No hay problema, dices? ¡¡Eres un solete, amor mío!!
La mujer, comprobando que el hombre acepta todo lo que le dice, decidió arriesgarse un poco más: Cariño, ¿te acuerdas que mamá quería venirse a vivir con nosotros?. ¿Te parece bien que se venga un par de semanitas, de prueba, y después volvemos a hablar del asunto? ¿Si ... si?, ¿de verdad? ¡¡Cuánto te adoro, amor mío!!, un besito y te dejo, que tengo que terminar unas compritas. Chao amore.
Al terminar, el hombre vuelve al interior y le entrega el teléfono a la recepcionista: Me he encontrado este teléfono, seguramente vendrá su dueño preguntando por él.