Ayer cuando volvía a casa oí en la radio a nuestra querida consellera Tura (la jefa de los Mossos d'Esquadra) que decía que uno de cada 4 muertos por accidentes de tráfico en las carretera catalanas era un motorista. Y, seguía, alguna cosa está pasando, porqué el 25% de los vehículos que circulan no son motos.
Creo que es evidente que el vehículo de nuestros amores no es el más seguro que hay. Yo mismo, cuando me compro un coche solo miro los que tienen 5 estrellas en las pruebas de colisión, pero la moto, a pesar de su riesgo, tiene un encanto de los que dan aliciente a la vida. También fumo puros, y se que no es bueno. ¿Pero, no somos mortales? Quiero decir que exijo la máxima seguridad en mi trabajo y en mis quehaceres cotidianos, pero estoy dispuesto a arriesgar en las cosas que dan un poco de placer en la vida.
En fin, creo que aunque estemos dispuestos a arriesgar por nuestra afición, hemos de reflexionar sobre los riesgos que corremos.
Creo que es evidente que el vehículo de nuestros amores no es el más seguro que hay. Yo mismo, cuando me compro un coche solo miro los que tienen 5 estrellas en las pruebas de colisión, pero la moto, a pesar de su riesgo, tiene un encanto de los que dan aliciente a la vida. También fumo puros, y se que no es bueno. ¿Pero, no somos mortales? Quiero decir que exijo la máxima seguridad en mi trabajo y en mis quehaceres cotidianos, pero estoy dispuesto a arriesgar en las cosas que dan un poco de placer en la vida.
En fin, creo que aunque estemos dispuestos a arriesgar por nuestra afición, hemos de reflexionar sobre los riesgos que corremos.