Yo a Italia siempre he hecho el viaje en moto, no se hace demasiado pesado (más bien ni te enteras, y empecé a ir con una cb500) y de un tirón (la distancia es la misma, de Valecia a Vigo que de Barna a Génova).
Ojo, se pasa calor, hay que beber casi tanta agua como gasolina pones a la moto.

Por Francia, si lo consideras oportuno, también puedes ir por las nacionales, son bastante buenas. Si te lo organizas bien, puedes hacer una parada en Montecarlo, pues la autopista pasa justo por encima, y hacer parte del recorrido de la F1 (espectacular).
El tramo de Veintimiglia (frontera italiana) a Génova, es espectacular, puentes, curvas, más puentes y mas curvas, con unas vistas alucinantes a las calas del Mediterraneo (y peligroso, pues todos los conductores italianos son émulos de Fangio).
La verdad es que el viaje costa azul francesa-costa azul italiana da para mucho más que una simple pasada. Yo lo he hecho de pasada pero también he dedicado, en alguna ocasión, a disfrutar de la zona, pues recorrerlas por las carreteras de costa, de verdad de verdad que tiene el espíritu MARTINI allá por donde pases o pares.
Como dice Francesc, es cuestión de puntos de vista: o lo ves desde la moto, o lo ves desde la barrera
