Re: FOTOS CONCENTRACION TENERIFE
Resumen de la jornada realizado por el Sr. Enciso.
Era Viernes. 21 de Noviembre. Las 20,30 horas. Sentado en la cocina de mi casa, intentaba callar a los niños para oír el parte meteorológico…- “Lluvias intermitentes de moderadas a flojas. Vientos moderadamente fuertes del oeste…”, decía el Maldonado… “y en Canarias posibilidad de lluvias en el norte de las islas…”. ¡¡Joder, con San Termo!!. ¡Toda la semana un tiempo estupendo, y mañana, precisamente mañana dicen estos que se lía!. ¿Qué se lía?. Por una vez acertaron los jodíos.
Para confirmarlo, a la una de la madrugada caía el agua a “calzón quitao”, como dicen los agros.
Sábado 22, 7,00 de la mañana. Cielo entreverado de nubes… “Bueno, a ver si al final como siempre no aciertan y escapamos…”. Café con leche, enyugado de madalenas que se bebieron el café (cabronas) y vasito de agua para bajar el embolao. Meadita, que siempre hay que mear antes de salir. La moto arranca a la primera, ¡ñoo que gusto oírte!. Le subes los reales encima, te acomodas y sales para el puerto de Sta. Cruz.
Cuando llego a la entrada del puerto, el securita me advierte que aún están los operarios poniendo el pantalán, no vaya a caerme al agua. ¿Tan temprano es?. Las siete y cuarto, don. Otro cortado para hacer tiempo. Al puerto de nuevo, para encontrarme el muelle Rivera acotao por vallas. ¿Y donde nos ponemos?. Allí estaba Crispín pa contestarme: donde te salga mano. En un ladito, pegados a una valla.
Empieza a llegar gente, y el principal que no llega. Llamadita al móvil… ¿Eeehhhhh? … ¿Jorgito? …. Siiiiii … Tío, que ya estamos en el puerto ¿dónde estás? … Inyectándome un cortado, que dormío dos horas … Venga mano, qu´estamos esperándote … Voyyyy.
¡Ahí viene el F.F.!. Si no te mareaste en el océano, no te preocupes que te dan unas vueltitas en el puerto, para atracar de popa. Empiezan a salir moteros… uno, dos, tres, … ,diez, once motos. No falló nadie. Presentaciones, anotaciones, entrega de rutómetro, mapa…. Y a la carretera.
Primera parada: Candelaria. Visita a la patrona. Llega Sergio a la Kdd. Emoción por todo lo alto. Honda Shadow, pantalón vaquero, chaqueta de cuero y mocasines. Casco “harleyriano” y quejas. Muchas quejas.
Todos miramos para los montes viendo las nubes amenazadoras. Bueno – pensamos- a lo mejor se aguantan.
Salida hacia Araya, carretera del Malpaís, buen piso y mejores curvas. Aún no llueve. La Hidalga, cruce de Arafo subida por los Loros en busca de los montes de Añavingo y Amance a 2.000 metros de altura. Paramos en el mirador de Tasafaya. La gente que no lo hizo antes, se pertrecha. Pantalones de agua, bragas, chaquetas bien abrochadas… Sergio: ¡¡Ostia, tío, aes ni pollas (es de Graná), que rápido subís (a 40 no más). Vengo agobiao intentando seguiros… Cruce de miradas cuestionantes ¿?.
Todo el mundo elogia la subida. Porque aunque hay algunas piedras sueltas en la carretera por las lluvias, hay pocas “latas” y si, algunas motos con las que nos cruzamos y saludamos. Empieza lo bueno. Al llegar a Orticosa, ya nos llueve generosamente antes de enlazar con la C.824 que nos llevará a El Portillo. Niebla, lluvia y también aguanieve, granizo comentan algunos después, y rachas de viento lateral, que nos obligan a pilotar con precaución en la subida hasta el monte de Izaña (2.387 metros) desde donde descendemos a El Portillo (2.000 metros). Paramos. Manos heladas a pesar de los guantes y revisión de alguna cremallera que dejó pasar algo de agua.
La gente lo ha disfrutado. Se nota en sus comentarios. “Joder, había momentos que ni veía”. “No daba pa quitarme agua de la visera”…
Pregunta: ¿Y Sergio?. Misterio. Dos cigarros, un cortado, una meada… Pregunta: ¿Y Sergio?.
De pronto vemos la Shadow a 20 Km/h bajar hacia donde estamos, arreada por el amigo Roberto que se echó la cruz en lo alto de impedir que se volviera. ¡¡Chacho!!. ¿Qué pasó?. Imposible reproducir los comentarios. “Pues resulta… (tres tacos), y entonces…(dos tacos), y me paré. ¡Coño, que estaba lloviendo! … Roberto, ¿nos vamos?. No viene nadie”. Y Roberto: “¿ cómo va a venir nadie si somos los últimos?”. Paciencia hay que tener.
Entramos en Las Cañadas. El Teide está despejado. Menos mal. En la entrada del parador nacional, paramos un momento para la foto. Allí está. 3.718 metros de majestuosidad impresionante. Se comprende al mirarlo por qué es símbolo para los canarios. Referente y orgullo. Él hizo con sus lavas y cenizas feraces un paraíso de estas tierras. Hoy, casi dormido, nos dice que fue poderoso y que podrá serlo de nuevo. No hay mejor marco en Tenerife para una foto de recuerdo. Es quizá, el volcán más fotografiado del mundo.
Valle de Ucanca, Boca Tauce, Pico Viejo hacia Santiago del Teide. Penúltimo pueblo de la cara oeste de la isla, puerta de los acantilados de los Gigantes, entre cuyas barranqueras verdes y montes cortados a pico está Masca. Cuatro casas mal contadas. Pero uno de los sitios más bellos del mundo.
La carretera empeora su piso, se hace estrecha por momentos y muy revirada. Hacemos dos grupos. Unos siguen a El Canario por una pista de tierra. Los demás continuamos por la carretera. Y entonces… sucede.
No vamos rápido. Sólo chispea. Pero la carretera está mojada. Llovió hace un rato. Curva a derechas de 180 grados, diez metros rectos, curva a izquierdas de 90 grados y recta de cincuenta metros. Pero no llego. Mi “viejita” pierde la rueda delantera y nos vamos al suelo. ¿Qué hice mal?. En ese momento no lo sé. Noto un fuerte golpe en el costado izquierdo. El casco golpea el asfalto. Me he quedado sin respiración. Me muevo. Intento que el aire entre en mis pulmones, pero no puedo. Al segundo intento lo consigo. Ya están allí para ayudarme. Me siento dolorido, pero ya respiro mejor, aunque me sigue doliendo el costado. Más herido está mi orgullo. Noto la adrenalina como fluye por mis venas. Todos ayudan. Todos se preocupan. Gente que he conocido esa misma mañana, están dispuestos a hacer cualquier cosa por mí. ¡Dios, que gente!. Sin embargo, sólo pienso en recuperarme lo suficiente para continuar. La “viejita” ha sufrido también, pero aguanta mejor que yo. Vamos retrasados con el programa, y yo lo estoy retrasando más. Hay que continuar.
Desde ahí, me acompañan. No me dejan solo. Respiro hondo, pero con cierta dificultad y cada bache de la carretera me produce dolor. Se ha roto la palanca del cambio, un espejo y la cúpula. Noto el manillar raro. Pero llegamos por fin al restaurante. Allí, empiezo a notar el bajón de adrenalina. Todo el mundo se interesa por mí. Todo el mundo me da apoyo. ¡Dios que gente!.
Entramos al restaurante, y en veinte minutos nos ventilamos unas botellas de vino y unas cuantas cervezas, mientras esperamos al grupo que se fue por la pista de tierra. De pronto, a Jorge le suena el móvil. ¿Quién era?, le pregunto. Sergio, ¿quién si no?. Que no sabe dónde está ni donde está el restaurante.
Todos comentan sobre el paseo, el frío, la lluvia, mi caída. Pero noto que pese a todo, la gente lo está pasando bien. La ruta que hemos seguido es de las más bonitas. Lástima el tiempo. Aunque según por donde se mire es también un aliciente. Todavía nadie sospecha la que nos espera.
Aparece Sergio. Todo son quejas. Pero nos reímos con él, la verdad. En el fondo de todo hace chiste.
Una comida en hermandad. Ya no somos extraños. Ya somos amigos. Y se nota. Porque me queda aún por vivir el momento más emocionante para mí, cuando Jorge me entregó mi diploma de asistencia, y todos me brindaron un aplauso. Os juro que me emocioné. Y os juro que me hicisteis sentir motero hasta la médula. Mientras pueda seguiré siéndolo, eso prometido.
A la salida del restaurante, me despido de todos. Pido disculpas, pero me duele mucho el costado y no bajaré a Sta. Cruz a despedir a los amigos de Gran Canaria.
Comenzamos la vuelta. Garachico, Icod, San Juan de la Rambla, el Puerto de la Cruz, empieza a llover. La gente va más rápida porque hay que llegar al puerto. Yo, prefiero ir más despacio porque todas las irregularidades del asfalto, por pequeñas que sean, las noto en el costado. Agua. Pero agua, señores. Desde el Sauzal hasta bien pasado los Rodeos, agua.
Y termino mi relato diciendo que me alegro de ser uno de los privilegiados que ha estado en esta kdd, y que me alegro de haber conocido a gente como ustedes aunque haya sido al costo de dos costillas rotas. Mereció la pena, se mire por donde se mire. Que en cuanto me recupere, lo primero será reparar a mi “viejita” para dejarla como nueva. Y que estaré al pie del cañón cuanto antes. GRACIAS A TODOS.
Vsssssssssssssssssssssssssssssssssssss