Introducción:
El próximo mes hará 1 año que estuve en la Patagonia con Eva (Mareta) y Moncho (Monxo). En realidad el viaje empezó 6 meses antes y tuvimos una larga y divertida preparación (“el viaje empieza en el momento que decides hacerlo”). Fueron 8.300 km de gozada total. 4 semanas donde los ojos se cansan de mirar, de ripio, de distancias inconmensurables, de sensaciones, de sueños cumplidos, de….….imposible describirlo. Sin duda es el paraíso (uno de ellos) del motero trail. Aprovecharlo porque se acaba a marchas forzadas. Están asfaltando todo y la ruta Austral i la 40 son invadidas por hordas de turistas llegados en avión. Por suerte, sólo hay que salir unos pocos kms de los centros turísticos para recuperar ese horizonte infinito que te invita a viajar y a soñar.
La Mareta realizó un seguimiento exhaustivo de la preparación y del viaje en dos foros (Mototurisme.cat y bmwmotos.com). Como consecuencia de ello, no escribí nada (¿para qué? Si ya todo estaba dicho) pero unos meses después (5 exactamente) publiqué unas reflexiones sobre el viaje que reproduzco a continuación. Si interesa, más adelante puedo describir mejor cada etapa y la información concreta de ellas. Como no se me da muy bien lo de escribir, perdonar de antemano el tostón.
Agradecer a Jaime y Concha que nos decubrieran la posibilidad de viajar de "otra manera" (alquilando las motos en destino) y a todos los consejos que tan amable y pacientemente nos dieron
Unas semanas después de volver del viaje a la Patagonia, escribí unas impresiones que hoy he encontrado en mi ordenador. Lo había comentado a algunos de vosotros que lo tenía escrito, y hoy he decidido publicarlo tal y como lo escribí.
"GH" Patagónico
Hay muchas maneras de viajar, de hacer y de vivir un viaje. Seguramente
tantas como personas que viajan. Yo he tenido la suerte de vivir en primera
persona una nueva manera de viajar que será la del siglo XXI, pero
como yo soy del siglo XX .... Me refiero al viaje "on line". Gracias a las
nuevas tecnologías, todo el mundo que tenga la curiosidad, puede saber en todo
momento donde estás. Puede ampliar el "google earth" y ver casi el mismo
paisaje que tú. Puede ver las habitaciones de los hoteles donde duermes, o saber
qué animales, montañas o edificios encontraremos antes de que los viajeros
lleguen. Los "notebook", "spot", teléfono 4G, teléfono "satelital",
GPS .... hacen reducir muchísimo el riesgo y la incertidumbre del viajar.
El mérito de ser una de las precursoras (o la precursora) de este "Gran
Hermano on-line "ha sido Eva. Con todo lo positivo (y también negativo) que
ello conlleva.
Si habéis tenido la curiosidad de entrar en el Blog de la Mareta, ya sabréis
punto por punto todo lo que hemos hecho día a día (casi hora a hora), así que
no repetiré nada de lo que ya se ha explicado y sólo apuntaré algunas opiniones
que sirvan para completar aquel dietario-crónica cibernético.
Quien tenga curiosidad, el enlace es: http://www.bmwmotos.com/cgi-bin/yabb2.4/YaBB.pl?num=1265373247/0#0
Las Motos
Como ya sabéis, alquilamos el modelo BMW 650 RS. Es la versión
nueva, fabricada en China. Monocilíndrico de 50 CV a 6.500 rpm, inyección
electrónica, refrigerado por agua, embrague mecánico, 5 marchas, y
transmisión por cadena. Depósito de 17 litros, ruedas de 19 "delante y 17"
detrás y un consumo de unos 3,5-4 litros a los 100 km. La altura del asiento
está a 780 mm. y un peso de sólo 192 kg.
Inicialmente tuve muchas dudas sobre si era la moto adecuada (ya que
también había la posibilidad de alquilar las 800 GS, 1200 GS o la KTM
Adventure). El peso, la altura y la austeridad en el uso de la electrónica nos
hicieron decantar hacia esta opción.
Mi primera sensación cuando la vi y al sentarme, fue que me había
equivocado del todo. Acostumbrado a mi (GS1200Adventure), me recordó
mi primera Derbi Antorcha de 49 cc. que tuve por allá los años
70. Echaba de menos algo entre las piernas (no me mal
interpreteis…. ..)
Después de más de 8.000 km (y casi 3.500 de pistas) mis opiniones
fueron cambiando. Vamos por partes.
Evidentemente son sensaciones y opiniones subjetivas de la unidad que me
tocar. No se puede generalizar.
La posición de conducir en general, es cómoda, con un manillar ancho que
facilita las maniobras. Las piernas iban demasiado flexionadas y eso era
especialmente incómodo en las largas rectas asfaltadas. Se llega bien al
suelo con los dos pies. No protege nada del viento ni de la lluvia. La
pequeña cúpula es un pequeño "deriva brisas" que por asfalto es totalmente
insuficiente. La información de los instrumentos es básica. Muy básica. He
echado de menos poder regular las manetas (especialmente la del freno
delantero). A cambio, mi versión tenía calentadores eléctricos de los puños
que en algunos momentos fueron de gran ayuda.
El motor era muy justito y por algunas pistas tenía problemas al decidir
en qué marcha iba mejor. La 2 ª. era muy corta y la 3 ª muy larga.
Hice muchos kilómetros de tierra con la 4 ª engranada. La suspensión (especialmente
la de enfrente) tampoco era una maravilla, pero tengo que confesar que mucho
mejor que la de la GS1200 (por pista). No tenías la sensación de flotar
que tiene el "Telever" y transmitía bastante bien el terreno. Cuando me
acostumbré, fue muy bien.
El apartado peor (para mí) fue el de la frenada. Sencillamente, era
inexistente. Tanto hacía llevar el ABS conectado o no: No frenaba. Por pistas
ningún problema, pero por asfalto era un peligro.
Los neumáticos que calzaba eran un Metzeler Enduro 3 Sahara detrás y
unos Pirelli MT 60 delante. Las dudas, al ver los neumáticos, (unos
enduro detrás y unos mixtas delante, sin cámara) fueron desapareciendo
lo largo de los kms. Aguantaron muy bien. El comportamiento fue más que
correcto tanto en el ripio como en el asfalto. Con el suelo mojado, la cosa ya no
era tan clara. Llegamos a Osorno con más de 8.000 km sin
pinchazo ni incidencia importante. Eso si, eran "slicks" cuando devolvimos las motos.Como curiosidad: No miramos nunca la presión de los
neumáticos ....
Las luces, estaban a nivel de los frenos ... inexistentes.
Las maletas de la casa "Hepco & Becker" eran resistentes y muy difíciles de
romperse. El apoyo de las maletas era muy bueno, pero las cerraduras eran de
"Baratillo-ñogui". Ninguna seguridad. De hecho cuando Eva me embistió por
detrás, las cerraduras se abrieron y la bisagra se rompió. Quizás
eso me salvó de caer al suelo. Un pequeño detalle era la poca capacidad
interior de las maletas, los 30 litros anunciados, creo debían ser las dos
maletas juntas. No eran impermeables, cuando llovía, el interior se mojaba y
había que llevar todo en bolsas de plástico. Suerte de la bolsa impermeable y
de la bolsa sobre depósito.
Excepto la moto de Moncho (antigua y en mal estado desde la salida), las
motos no tuvieron ninguna avería importante. Salvo, claro está, de las caídas de
Eva. Otra curiosidad: Nos dijeron que no había que mirar el nivel del aceite porque no gastaban (!). Nosotros, buenos chicos, hicimos caso. No
lo miramos en todo el viaje.
Como decía, tenía mis dudas sobre si la moto elegida era una buena
elección o no. Los primeros días, me reafirmaba en la idea de que con la
GS1200 hubiéramos ido mejor. Por asfalto, nadie tiene ninguna duda y por
la Austral creo que tampoco. Cuando llegamos al "ripio" y al viento
lateral, ya no lo tenía tan claro. Al hacer la Ruta 41 (llena de baches
imposibles de esquivar y con unas vibraciones que te hacían temblar el alma)
las dudas disminuyeron. Y cuando en la Península Valdés, Moncho fue
a investigar el ripio más de cerca y yo estuve a punto de hacer lo
mismo, lo tuve claro. Ahora, volvería a elegir la misma moto. En
todo caso, cogería la 650GS nueva. Es decir la bicilíndrica de 800cc con el
mismo chasis de la 650.
El itinerario
A "priori" cualquier situación (ruta, país, compañeros ,.....) que no
conoces, crea un grado de incertidumbre. Más o menos grande según la experiencia
y la situación. Habiendo leído un montón de crónicas sobre la Ruta 40,
la Austral y el ripio, donde se explicaba los dolores de cabeza, accidentes y sufrimiento de
la mayoría de viajeros, esperaba encontrarme en una situación más complicada.
Cierto es que tuvimos suerte con el tiempo. Llovió, hizo viento e hizo
frío, pero nada del otro mundo.
En general, de 0 a 10 (0 = muy fácil; 10 = muy difícil) yo diría que el
conjunto de las rutas hechas estaría entre un 3 o 4. Nada que ninguna persona con
un mínimo de experiencia en moto no pueda hacer. También es cierto que tuvimos
puntos concretos de grado 7. Por ejemplo el ripio entre Angostura y Tres
Lagos, con piedras muy grandes sin compactar y con viento lateral. Pero
fueron sólo 120 km. También tuvimos tramos de grado 10, como la
Peninsula Valdés donde estaban arreglando la pista añadiendo grava justo delante
nuestro y con un viento (aquí sí) que a la que te descuidabas te ibas derechito al suelo.
De hecho, fue la única etapa que no pudimos cumplir.
Como paisaje para ir en moto, lo tengo claro: la Austral entre La Junta y
Cochrane y de aquí a la frontera ("entrada Baker"
han sido de las rutas
más extraordinarias que he hecho. No tengo palabras para describirlo. Se ha de
vivir. Muchos trozos, me hacían pensar en Noruega y sus fiordos, pero
con un vegetación más exuberante. Otros me recordaban algunas pistas del Atlas en primavera. Una ruta para disfrutar en silencio. Tú, la moto, la
pista y el entorno. Es difícil de explicar, provoca excitación y paz al mismo
tiempo. Si además, puedes disfrutar de una noche estrellada a orillas del lago
General Carrera, ... domino!
Un consejo, daos prisa a hacerlo porque están asfaltando todo. La
construcción de un mega embalse en Aysen parece que lo justifica todo.
La parte de la Ruta 40, la encontré monótona, aunque tiene un encanto
diferente, indefinido. El que haya atravesado un desierto, sabrá a que me
refiero. Rectas interminables (más de 20 km sin una curva), horizontes
infinitos, cielos tan azules y tan grandes, nubes para soñar ...
Como he dicho la R40 me decepcionó un poco, pero es obligatorio para
llegar al Perito Moreno y sobre todo a El Chaltén, punto de salida y
llegada para ir al Fritz Roy. De nuevo sin palabras. ¿Cómo describir la
“montaña que fuma "y el color del lago Viedma con su glaciar?
Necesitaría una semana, un mes, para quedar saturado de la imagen de las
montañas más emblemáticas de la Patagonia. Para mí, más que las Torres
del Paine.
La vuelta por la Ruta 3, no tiene ningún encanto. 2.000 km de asfalto en línea
recto para llegar a la Península Valdés
Aunque no hay muchas variaciones posibles, creo que la ruta elegida
ha sido muy acertada. Cuando lo vuelva a hacer, después de haberlo conocido,
cambiaría los "timing" de las etapas. No volvería las motos al lugar
de origen y haría etapas más cortas con más tiempo para estar en cada lugar (o
al menos en unos cuantos: Puyuhapi, Angostura, El Chalten, Usuhaia).
En resumen un sueño cumplido y que no me importaría repetir. Alguien se apunta?
Algunas fotos más. Si alguien tiene muuuucho tiempo y ganas tengo más:
http://picasaweb.google.com/pasqual54/Patagonia_2010 #
(Aunque yo aconsejo mirar las de Eva y Moncho)
El próximo mes hará 1 año que estuve en la Patagonia con Eva (Mareta) y Moncho (Monxo). En realidad el viaje empezó 6 meses antes y tuvimos una larga y divertida preparación (“el viaje empieza en el momento que decides hacerlo”). Fueron 8.300 km de gozada total. 4 semanas donde los ojos se cansan de mirar, de ripio, de distancias inconmensurables, de sensaciones, de sueños cumplidos, de….….imposible describirlo. Sin duda es el paraíso (uno de ellos) del motero trail. Aprovecharlo porque se acaba a marchas forzadas. Están asfaltando todo y la ruta Austral i la 40 son invadidas por hordas de turistas llegados en avión. Por suerte, sólo hay que salir unos pocos kms de los centros turísticos para recuperar ese horizonte infinito que te invita a viajar y a soñar.
La Mareta realizó un seguimiento exhaustivo de la preparación y del viaje en dos foros (Mototurisme.cat y bmwmotos.com). Como consecuencia de ello, no escribí nada (¿para qué? Si ya todo estaba dicho) pero unos meses después (5 exactamente) publiqué unas reflexiones sobre el viaje que reproduzco a continuación. Si interesa, más adelante puedo describir mejor cada etapa y la información concreta de ellas. Como no se me da muy bien lo de escribir, perdonar de antemano el tostón.
Agradecer a Jaime y Concha que nos decubrieran la posibilidad de viajar de "otra manera" (alquilando las motos en destino) y a todos los consejos que tan amable y pacientemente nos dieron
Unas semanas después de volver del viaje a la Patagonia, escribí unas impresiones que hoy he encontrado en mi ordenador. Lo había comentado a algunos de vosotros que lo tenía escrito, y hoy he decidido publicarlo tal y como lo escribí.

"GH" Patagónico
Hay muchas maneras de viajar, de hacer y de vivir un viaje. Seguramente
tantas como personas que viajan. Yo he tenido la suerte de vivir en primera
persona una nueva manera de viajar que será la del siglo XXI, pero
como yo soy del siglo XX .... Me refiero al viaje "on line". Gracias a las
nuevas tecnologías, todo el mundo que tenga la curiosidad, puede saber en todo
momento donde estás. Puede ampliar el "google earth" y ver casi el mismo
paisaje que tú. Puede ver las habitaciones de los hoteles donde duermes, o saber
qué animales, montañas o edificios encontraremos antes de que los viajeros
lleguen. Los "notebook", "spot", teléfono 4G, teléfono "satelital",
GPS .... hacen reducir muchísimo el riesgo y la incertidumbre del viajar.
El mérito de ser una de las precursoras (o la precursora) de este "Gran
Hermano on-line "ha sido Eva. Con todo lo positivo (y también negativo) que
ello conlleva.
Si habéis tenido la curiosidad de entrar en el Blog de la Mareta, ya sabréis
punto por punto todo lo que hemos hecho día a día (casi hora a hora), así que
no repetiré nada de lo que ya se ha explicado y sólo apuntaré algunas opiniones
que sirvan para completar aquel dietario-crónica cibernético.
Quien tenga curiosidad, el enlace es: http://www.bmwmotos.com/cgi-bin/yabb2.4/YaBB.pl?num=1265373247/0#0
Las Motos
Como ya sabéis, alquilamos el modelo BMW 650 RS. Es la versión
nueva, fabricada en China. Monocilíndrico de 50 CV a 6.500 rpm, inyección
electrónica, refrigerado por agua, embrague mecánico, 5 marchas, y
transmisión por cadena. Depósito de 17 litros, ruedas de 19 "delante y 17"
detrás y un consumo de unos 3,5-4 litros a los 100 km. La altura del asiento
está a 780 mm. y un peso de sólo 192 kg.
Inicialmente tuve muchas dudas sobre si era la moto adecuada (ya que
también había la posibilidad de alquilar las 800 GS, 1200 GS o la KTM
Adventure). El peso, la altura y la austeridad en el uso de la electrónica nos
hicieron decantar hacia esta opción.
Mi primera sensación cuando la vi y al sentarme, fue que me había
equivocado del todo. Acostumbrado a mi (GS1200Adventure), me recordó
mi primera Derbi Antorcha de 49 cc. que tuve por allá los años
70. Echaba de menos algo entre las piernas (no me mal
interpreteis…. ..)
Después de más de 8.000 km (y casi 3.500 de pistas) mis opiniones
fueron cambiando. Vamos por partes.
Evidentemente son sensaciones y opiniones subjetivas de la unidad que me
tocar. No se puede generalizar.
La posición de conducir en general, es cómoda, con un manillar ancho que
facilita las maniobras. Las piernas iban demasiado flexionadas y eso era
especialmente incómodo en las largas rectas asfaltadas. Se llega bien al
suelo con los dos pies. No protege nada del viento ni de la lluvia. La
pequeña cúpula es un pequeño "deriva brisas" que por asfalto es totalmente
insuficiente. La información de los instrumentos es básica. Muy básica. He
echado de menos poder regular las manetas (especialmente la del freno
delantero). A cambio, mi versión tenía calentadores eléctricos de los puños
que en algunos momentos fueron de gran ayuda.
El motor era muy justito y por algunas pistas tenía problemas al decidir
en qué marcha iba mejor. La 2 ª. era muy corta y la 3 ª muy larga.
Hice muchos kilómetros de tierra con la 4 ª engranada. La suspensión (especialmente
la de enfrente) tampoco era una maravilla, pero tengo que confesar que mucho
mejor que la de la GS1200 (por pista). No tenías la sensación de flotar
que tiene el "Telever" y transmitía bastante bien el terreno. Cuando me
acostumbré, fue muy bien.
El apartado peor (para mí) fue el de la frenada. Sencillamente, era
inexistente. Tanto hacía llevar el ABS conectado o no: No frenaba. Por pistas
ningún problema, pero por asfalto era un peligro.
Los neumáticos que calzaba eran un Metzeler Enduro 3 Sahara detrás y
unos Pirelli MT 60 delante. Las dudas, al ver los neumáticos, (unos
enduro detrás y unos mixtas delante, sin cámara) fueron desapareciendo
lo largo de los kms. Aguantaron muy bien. El comportamiento fue más que
correcto tanto en el ripio como en el asfalto. Con el suelo mojado, la cosa ya no
era tan clara. Llegamos a Osorno con más de 8.000 km sin
pinchazo ni incidencia importante. Eso si, eran "slicks" cuando devolvimos las motos.Como curiosidad: No miramos nunca la presión de los
neumáticos ....
Las luces, estaban a nivel de los frenos ... inexistentes.
Las maletas de la casa "Hepco & Becker" eran resistentes y muy difíciles de
romperse. El apoyo de las maletas era muy bueno, pero las cerraduras eran de
"Baratillo-ñogui". Ninguna seguridad. De hecho cuando Eva me embistió por
detrás, las cerraduras se abrieron y la bisagra se rompió. Quizás
eso me salvó de caer al suelo. Un pequeño detalle era la poca capacidad
interior de las maletas, los 30 litros anunciados, creo debían ser las dos
maletas juntas. No eran impermeables, cuando llovía, el interior se mojaba y
había que llevar todo en bolsas de plástico. Suerte de la bolsa impermeable y
de la bolsa sobre depósito.
Excepto la moto de Moncho (antigua y en mal estado desde la salida), las
motos no tuvieron ninguna avería importante. Salvo, claro está, de las caídas de
Eva. Otra curiosidad: Nos dijeron que no había que mirar el nivel del aceite porque no gastaban (!). Nosotros, buenos chicos, hicimos caso. No
lo miramos en todo el viaje.
Como decía, tenía mis dudas sobre si la moto elegida era una buena
elección o no. Los primeros días, me reafirmaba en la idea de que con la
GS1200 hubiéramos ido mejor. Por asfalto, nadie tiene ninguna duda y por
la Austral creo que tampoco. Cuando llegamos al "ripio" y al viento
lateral, ya no lo tenía tan claro. Al hacer la Ruta 41 (llena de baches
imposibles de esquivar y con unas vibraciones que te hacían temblar el alma)
las dudas disminuyeron. Y cuando en la Península Valdés, Moncho fue
a investigar el ripio más de cerca y yo estuve a punto de hacer lo
mismo, lo tuve claro. Ahora, volvería a elegir la misma moto. En
todo caso, cogería la 650GS nueva. Es decir la bicilíndrica de 800cc con el
mismo chasis de la 650.
El itinerario
A "priori" cualquier situación (ruta, país, compañeros ,.....) que no
conoces, crea un grado de incertidumbre. Más o menos grande según la experiencia
y la situación. Habiendo leído un montón de crónicas sobre la Ruta 40,
la Austral y el ripio, donde se explicaba los dolores de cabeza, accidentes y sufrimiento de
la mayoría de viajeros, esperaba encontrarme en una situación más complicada.
Cierto es que tuvimos suerte con el tiempo. Llovió, hizo viento e hizo
frío, pero nada del otro mundo.
En general, de 0 a 10 (0 = muy fácil; 10 = muy difícil) yo diría que el
conjunto de las rutas hechas estaría entre un 3 o 4. Nada que ninguna persona con
un mínimo de experiencia en moto no pueda hacer. También es cierto que tuvimos
puntos concretos de grado 7. Por ejemplo el ripio entre Angostura y Tres
Lagos, con piedras muy grandes sin compactar y con viento lateral. Pero
fueron sólo 120 km. También tuvimos tramos de grado 10, como la
Peninsula Valdés donde estaban arreglando la pista añadiendo grava justo delante
nuestro y con un viento (aquí sí) que a la que te descuidabas te ibas derechito al suelo.
De hecho, fue la única etapa que no pudimos cumplir.
Como paisaje para ir en moto, lo tengo claro: la Austral entre La Junta y
Cochrane y de aquí a la frontera ("entrada Baker"

más extraordinarias que he hecho. No tengo palabras para describirlo. Se ha de
vivir. Muchos trozos, me hacían pensar en Noruega y sus fiordos, pero
con un vegetación más exuberante. Otros me recordaban algunas pistas del Atlas en primavera. Una ruta para disfrutar en silencio. Tú, la moto, la
pista y el entorno. Es difícil de explicar, provoca excitación y paz al mismo
tiempo. Si además, puedes disfrutar de una noche estrellada a orillas del lago
General Carrera, ... domino!
Un consejo, daos prisa a hacerlo porque están asfaltando todo. La
construcción de un mega embalse en Aysen parece que lo justifica todo.
La parte de la Ruta 40, la encontré monótona, aunque tiene un encanto
diferente, indefinido. El que haya atravesado un desierto, sabrá a que me
refiero. Rectas interminables (más de 20 km sin una curva), horizontes
infinitos, cielos tan azules y tan grandes, nubes para soñar ...
Como he dicho la R40 me decepcionó un poco, pero es obligatorio para
llegar al Perito Moreno y sobre todo a El Chaltén, punto de salida y
llegada para ir al Fritz Roy. De nuevo sin palabras. ¿Cómo describir la
“montaña que fuma "y el color del lago Viedma con su glaciar?
Necesitaría una semana, un mes, para quedar saturado de la imagen de las
montañas más emblemáticas de la Patagonia. Para mí, más que las Torres
del Paine.
La vuelta por la Ruta 3, no tiene ningún encanto. 2.000 km de asfalto en línea
recto para llegar a la Península Valdés
Aunque no hay muchas variaciones posibles, creo que la ruta elegida
ha sido muy acertada. Cuando lo vuelva a hacer, después de haberlo conocido,
cambiaría los "timing" de las etapas. No volvería las motos al lugar
de origen y haría etapas más cortas con más tiempo para estar en cada lugar (o
al menos en unos cuantos: Puyuhapi, Angostura, El Chalten, Usuhaia).
En resumen un sueño cumplido y que no me importaría repetir. Alguien se apunta?
Algunas fotos más. Si alguien tiene muuuucho tiempo y ganas tengo más:
http://picasaweb.google.com/pasqual54/Patagonia_2010 #
(Aunque yo aconsejo mirar las de Eva y Moncho)