[highlight]Este articulo me parece MUY interesante[/highlight]
ÚNICA DUDA: SABER SI SERÁ COMPAÑERO DE ROSSI O TENDRÁ EQUIPO PROPIO
Todas las claves del fichaje de Jorge Lorenzo por YamahaALBERTO GÓMEZ. Madrid
Este año sólo existe una noticia en el motociclismo. Afecta al futuro de Jorge Lorenzo. Pero no es un misterio, sino un secreto voceado desde diferentes ángulos que no obtiene, sin embargo, refrendo por parte de los implicados, que se sacuden la presión y huyen de los rumores que se dispersan por el 'paddock' con agilidad empresarial. La historia es que Lorenzo correrá en 2007 con Yamaha y aún queda por desentrañar si las pegatinas que colorearán su moto serán las del Grupo Fiat que acompañan a Valentino Rossi o si serán las de un patrocinador de cierta envergadura que apueste por el mallorquín dentro de una escudería paralela.
La intrahistoria de este fichaje es farragosa, pero jugosa en movimientos políticos, mercantiles y fácticos. Jorge, mientras, se desentiende de la maledicencia y se remanga tratando de corroborar por qué es el actual campeón del mundo de 250 y el piloto más codiciado por toda la parrilla de MotoGP. A su alrededor, la prensa teje una tela de suposiciones que van a hacer estallar, de un momento a otro, la crónica de un fichaje anunciado.
Los primeros contactos
Porque el acuerdo entre el piloto de Aprilia Fortuna y Yamaha está cerrado. No desde hace un mes o dos, sino desde hace incluso casi un año. Las conversaciones con Lin Jarvis, máximo responsable de la fábrica japonesa en competición se remontan varios años atrás, cuando Altadis (Fortuna y Gauloises) patrocinaba a los dos equipos Yamaha en MotoGP. Lorenzo corría con Fortuna como patrocinador, pero en 250. Y ahí comenzó a interesar el español. Ahora, ese encuentro ha cristalizado y el acuerdo, según circula por el 'paddock', está cerrado.
La debilidad de Burgess
El primero en fijarse en las aptitudes de Lorenzo fue un viejo lobo de mar, el jefe mecánico de Rossi, Jeremy Burgess, que en una entrevista concedida a Marca en Sachsenring'2005 descubrió su debilidad por un joven Lorenzo recién ascendido a 250. "De los pilotos que vienen por detrás me gusta mucho Lorenzo. A veces me recuerda un poco Valentino", dijo en aquella entrevista en la que ya avanzó que podía ser un relevo de futuro cuando Rossi colgara el casco.
El relevo natural de Rossi
Un año después, mientras Jorge se peleaba con Andrea Dovizioso por el título de 250, Ducati y Yamaha, entre otras, llamaron de nuevo a la puerta de Amatriaín para pedir 'precio' por sus huesos. Pero tanto Dani, el mánager, como el piloto se dejaron la lengua desmintiendo cualquier fichaje. Su pretensión pasaba por continuar en el cuarto de litro, tanto si ganaba el título como si no. El jefe de equipo de Valentino y Edwards, Davide Brivio, también confirmó entonces en una entrevista a este periódico la 'ansiedad' de Yamaha por buscar un talento nuevo que tomara el testigo del italiano.
¿Compañero de Valentino?
Con el título en el bolsillo, llegó el acuerdo total. Yamaha y Lorenzo se comprometieron a finales del pasado año. Un año antes, Rossi parece que cerró las puertas a Casey Stoner al equipo porque el australiano, amigo de Burgess, incordiaba demasiado dentro del box de Vale, al que le crispaba ver con tanta frecuencia a Casey 'buscando' consejo de su compatriota y jefe de mecánicos. Pero en esta ocasión la opinión de Vale no debió contar demasiado, porque Yamaha tenía tomada ya una decisión. Los japoneses, que sólo renovaron a Edwards por un año, querían a Lorenzo. ¿Compañero de Vale? Eso aún está por ver, porque tanto Rossi como Jorge preferirían estar separados, cada cual en su gallinero (Lorenzo ya quiso estar este año solo en Aprilia). Lo que está claro es que, como dice Dani Amatriaín, "Jorge sólo subirá con un equipo oficial".
Rossi lo ve campeón
Ahí entra en juego Hervé Poncharal, un francés que ha gestionado los intereses del equipo Yamaha Tech 3 (conjunto satélite) y actual presidente del IRTA. Este galo ha sido conminado por Yamaha para que su equipo el año próximo monte Michelin, como el equipo oficial (algo análogo a lo que sucedió este año con el Ducati Marlboro y el Ducati d’Antin). Quizás una garantía por parte de los japoneses de que sólo así sus Yamaha tendrán el mismo caché que las oficiales. ¿Y el patrocinador? Lo podría traer Lorenzo bajo el brazo. De esta forma, Poncharal tendría una tercera moto pata negra y la cobertura publicitaria y económica que necesita para afrontar una temporada que en MotoGP se dispara, con dos motos, a unos seis millones de euros. Quizás Rossi no ve con malos ojos esta operación (con Yamaha pero en un box distinto), y por eso en Barcelona no se desmarcó cuando se le preguntó por Jorge. "En el equipo estamos bien, pero creo que Lorenzo en MotoGP irá rápido, y será el que luche por el título con Stoner y Pedrosa en el futuro", dijo avalando la carrera de Jorge.
El sitio perfecto
No parece existir otra alternativa posible. Sobre todo si Pedrosa renueva con Honda (este año cumple contrato y Hayden tiene otro año más). Ducati tiene a Stoner y pretende a Dovizioso para conservar algo de sangre italiana. A Jorge le queda, casi como un relevo natural, el sitio de Yamaha. Y así quedaría configurado el trío de espadas que reinarán en el futuro de MotoGP. Como anécdota: un mecánico de Jorge preguntó a otro de Yamaha sobre el plan de entrenamientos previsto para el año siguiente. Igual quería planificar sus vacaciones… Hay quien incluso comenta por el 'paddock' que Yamaha ha pedido medidas del mono para que Jorge pruebe la moto este mismo verano, pero esto ya es más dudoso.
Sacchi lo 'bendice'
El anuncio oficial se hará en breve, quizás después de Assen, pero su salto a la categoría reina ya cuenta con el beneplácito del máximo dirigente del Grupo Piaggio en competición (Aprilia, Gilera y Derbi) Giampiero Sacchi. "Está en el momento y lo debe aprovechar", dice. Y si el patrón da su visto bueno…
Retraso del anuncio
Pero por razones obvias de cariño, respeto y profesionalidad, nadie en el entorno de Lorenzo quiere hacer saltar la banca con la noticia de la temporada. Primero porque se está jugando el campeonato para una marca italiana como Aprilia a la que se debe hasta que finalice su contrato este año. Segundo, porque podría hacer tambalear el mercado de las motos que el Grupo Piaggio pretende liquidar antes del verano, sobre todo el de 'scooters' réplica que tanto enganchan a los más jóvenes. Y tercero porque la comunicación tan prematura podría despistar al mallorquín y enojar a los que aún corren para Yamaha.
http://www.marca.com/edicion/marca/motor/motociclismo/es/desarrollo/1010518.html