Copio y pego de una carta de un miembro de la G.C.
Es un tocho pero merece la pena leerlo:
¿Tenía suficientes motivos para dejar la Agrupación de Tráfico?
>
>
> Toca leer en prensa estos días diversos titulares relacionados con la
> profesión. Huelga de bolígrafos caídos, la llaman. -En junio han
> puesto 58.000 multas frente a las 188.000 del mismo mes en 2009,
> continúa el artículo. La DGT está recabando datos para verificar tal
> hecho que, de ser cierto, podría acarrear graves sanciones para
> aquellos que secunden tamaña tropelería.
>
> Como miembro de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil todas
> estas noticias me acaban tocando un poquito la "fibra" y llega un
> momento en el que uno siente la obligación de intentar explicar un
> poco la situación. ¿Huelga? No, señores. Nadie ha promovido una
> huelga. Primero porque el reglamento lo prohíbe de modo explícito y
> segundo porque nuestra responsabilidad como profesionales nos impide
> incluso plantear tal cosa.
>
> Acabamos de finalizar la celebración del 50 aniversario de la
> Agrupación de Tráfico y los que pertenecemos a ella, hemos recibido un
> fantástico libro conmemorativo en el que se refleja perfectamente la
> evolución de la misma. Creo que muchos nos hemos quedado con un
> sentimiento mezcla de nostalgia y pena. Nostalgia por los tiempos
> pasados. Uno siempre los recuerda mejores. Y pena por ver en qué se ha
> convertido esta institución. Aquellos que lo hemos vivido desde muy
> pequeños, soñábamos con subir a nuestra moto o hacer un curso de
> Atestados, vigilar estas carreteras de Dios. Prestar cuanta ayuda
> estuviera en nuestra mano, servir de utilidad, proteger, auxiliar y
> continuar nuestro camino. Voy a citarles de modo textual el que para
> mí es el más importante de los artículos de la cartilla de la Guardia
> Civil. Una artículo que sigue en pleno vigor y que llena de orgullo a
> cualquiera que decida servir a esta labor.
>
> -Será siempre un pronóstico feliz para el afligido, infundiendo la
> confianza de que a su presentación, el que se vea cercado de asesinos,
> se crea libre de ellos, el que tenga su casa presa de las llamas
> considere el incendio apagado, el que vea su hijo arrastrado por la
> corriente de las aguas, lo crea salvado, y por último, siempre debe
> velar por la propiedad y seguridad de todos-
>
> Antaño la Guardia Civil de Tráfico, contaba con la simpatía de la
> práctica totalidad de los automovilistas y hoy muchos percibimos que
> la situación es bien distinta. Está en la calle, en los medios, en
> internet, en cualquier conversación en un bar.
> - ¡Me han cazado! ¡Estaban detrás de un árbol y flash, la foto! ¡300€
> me ha sacado! Otro responde ¡No hay derecho! A mí me han quitado 3
> puntos. "He recorrido 600 kilómetros de viaje y no he visto una sola
> patrulla- -la autopista llena de obras, retención de media hora en el
> peaje y ni un guardia. Tres kilómetros después estaban con el
> radar!... Sufrí un accidente, me salí de la carretera. Vino la guardia
> civil y encima me denunció".
>
> No somos ajenos a estas conversaciones como tampoco somos ajenos a las
> cada vez menos simpatías que como colectivo despertamos. Vivimos
> tiempos difíciles. La crisis aprieta e incluso ahoga a algunos. La
> labor de quien denuncia nunca ha sido agradecida. Si a ello sumamos el
> hecho de que algunas de estas sanciones son difícilmente explicables,
> entramos en una dinámica muy compleja.
>
> La Administración pide que apretemos el cinturón, que acotemos los
> gastos. Reducir el consumo de los vehículos, reducir la cantidad de
> boquillas de alcoholemia a utilizar, pero no alcoholemias realizadas,
> permanecer más tiempo estacionados en determinados puntos... Y
> mientras tanto, parece que debemos producir una cantidad igual o mayor
> en denuncias que en épocas de bonanza. Si estamos estacionados en un
> punto de vigilancia, no podemos observar infracciones y además, el
> ciudadano que sí las ha observado en su trayecto, obtiene la impresión
> de que la pareja de la guardia civil "estaba durmiendo a la sombra"
> ¿Pretende la DGT que nos dediquemos a parar a todo aquel que pase por
> delante para ver qué podemos encontrar? Recordaré que además de poco
> ética, tal práctica es como mínimo ilegal.
>
> ¿Cómo explicar a quien ha sufrido un accidente, que además del
> disgusto se va a llevar una "receta" porque la DGT entiende que la
> mera producción del siniestro y las evidencias de las causas que lo
> han motivado, son suficientes para aseverar que se ha producido la
> infracción? Pues con estas mismas palabras. De lo que no podemos
> convencerle es de que cambie la cara de decepción que se le ha
> quedado. Oiga, cumplimos órdenes. -Y el pobre hombre, no se atreve a
> decir nada. Si por tener un accidente me acaban de apretar 150€, si
> abro la boca igual me caen 300, piensa. Probablemente hoy me llame mi
> madre. Le estarán pitando los oídos.
>
> Me cuenta un compañero que un señor ha caído en el radar y estaba
> molesto. "Acaba usted de arruinarme el mes, que lo sepa". Me dice que
> se estaba pagando el Opel Corsa que lleva, que lo necesitaba para ir a
> currar. Y claro, le acabo de dar el alto a bordo de un Mercedes
> camuflado con radar. ¿Pero en que están pensando los de arriba? No se
> dan cuenta de que el ciudadano piensa que nos estamos riendo de él.
>
> El ciudadano ya no nos pide información, no para a preguntar. No vaya
> a ser que se detenga pisando alguna línea y se lleve propina.
> Prefieren volverse locos con un mapa o un GPS antes de pedir ayuda,
> tal es el miedo que nos están cogiendo.
>
> Las normas sobre el nombramiento de los servicios no se cumplen, en el
> año 2010, un Guardia Civil sigue sin conocer su turno de trabajo
> mensual y en muchas unidades, siquiera semanal. Los cambios se suceden
> día tras día sin explicación ninguna. Se cambian noches por tardes,
> tardes por libres. No se respetan las horas mínimas de un día libre.
> Mientras que un Guardia puede hacer en un mes ocho noches, otro de la
> misma unidad hace cuatro. Las productividades se reparten a total
> discreción del mando de turno sin que medie criterio objetivo ninguno.
> Las órdenes se reciben de cualquier forma sin que nadie se
> responsabilice de ellas o quiera entregarlas por escrito. Si se tiene
> un accidente laboral es probable acabar amonestado o corregido. Las
> bajas medicas se suceden. Los disgustos, las presiones, los
> sinsabores. Para colmo recorte salarial medio del 5% y rumores varios
> de la anulación del complemento de tráfico. Ninguna recompensa y ver
> demasiada miseria todos los días. Ese es el premio de quien trabaja en
> este cometido.
>
>
>
> Ayudaba cuando alguien te decía ¡Viva la guardia civil! Pero ahora ni
> eso. Ahora el ciudadano, conductor a la postre, huye despavorido ante
> una casi segura sanción de tráfico y sus consecuencias. Nos hemos
> convertido en el brazo ejecutor de una Administración insaciable. Sólo
> ávida de papel moneda para paliar sabe Dios qué ruinosa situación.
>
> Para bien o para mal, Tráfico es la imagen, el escaparate de la
> Guardia Civil. El emblema del Instituto. Todo el mundo circula por la
> carretera y en algún momento del camino, se encuentra con nosotros. Lo
> que de nosotros se lleve será el recuerdo que reciba de la Guardia
> Civil y lamentablemente, en estos tiempos, no suele ser un recuerdo
> agradable.
>
> La gente se preguntaba ¿Dónde está la Guardia Civil? ¿Dónde se meten?
> ¿Qué están haciendo cuando tanta falta nos hacen? Ahora prefieren no
> vernos. Se siente acosados desde las cunetas, vigilados desde un
> helicóptero o desde esas cajitas blancas encima de los pórticos.
>
>
>
> Trabajamos más horas que ningún cuerpo policial y cobramos menos,
> recibimos continuas presiones y tenemos pocos derechos reales. Ahora
> por si fuera poco, nos granjeamos día a día la antipatía de los que
> eran nuestros aliados. Los ciudadanos. Aquellas personas agradecidas a
> las que poníamos unas cadenas, cambiábamos un neumático o
> acompañábamos si se encontraban perdidos. Poníamos unas pinzas o
> ayudábamos en un accidente. Hoy las necesidades del servicio no lo
> permiten. No hay tiempo para nadie ni para nada que no "pague su tasa"
>
> Hoy el Motorista escolta transportes especiales, permanece parado en
> un punto y hace alcoholemias. Entre tanto asiste accidentes y regula
> el tráfico. Por si les parece a ustedes poco, limpia la moto, lava el
> coche, anota docenas de prevenciones en la papeleta o asiste a algún
> juicio. Nada de eso tiene valor ninguno estadísticamente. Si no hay
> denuncias, no has dado un palo al agua.
>
> El especialista en Atestados asiste accidentes, elabora informes,
> realiza docenas de absurdas estadísticas y se pasea por los juzgados
> de vista en vista. Da igual, como no suelen denunciar,
> estadísticamente no producen nada, así que por mas horas que echen y
> más accidentes que asistan, tampoco dan un palo al agua.
>
> Así estamos señores. Una Agrupación de Tráfico atada de pies y manos
> obedeciendo a algún oscuro interés. De tal suerte que la Agrupación se
> ha partido en cuatro pedazos, Los que se han hartado de todo y se
> marchan. Los que se dan de baja y ya no quieren saber nada, los que se
> rebelan contra el sistema y luchan desde dentro y los que aceptan todo
> lo que les echen. Todos tienen algo en común, Están cansados de esto y
> desean que llegue un cambio. Alguien que desde su responsabilidad como
> mando superior plante cara a esta situación, relea el libro
> conmemorativo, la cartilla de la Guardia Civil, el Acta Fundacional de
> la Agrupación y diga. ¡Aquí comienza un nuevo día para Tráfico! El día
> de la responsabilidad, la actitud, la aptitud y la claridad de
> criterio. La vuelta a los pilares de todo esto, aquellos en los que el
> conductor, caso de ser observado cometiendo una infracción era
> infractor y no supuesto delincuente. En los que rechazábamos
> diariamente por decoro invitaciones en los bares de carretera de
> conductores amigos, de usuarios felices de toparse con nosotros. En
> fin, los días en los que como dice la Cartilla, éramos un pronóstico
> feliz.
>
> Seguimos vigilando las carreteras, subidos en la moto o en la
> furgoneta, haciendo Atestados, realizando auxilios, informando a todo
> el que lo necesita y poniendo multas. Sí, ponemos multas también. Me
> sorprende sobremanera que la DGT pida explicaciones por el descenso en
> la cantidad de multas impuestas. La respuesta es sencilla: Mejores
> conductores. ¿No se trataba de eso? ¿No buscábamos un mejor
> comportamiento en las carreteras? ¿No intentábamos por todos los
> medios que la gente no corriera, que no utilizara el móvil, que no
> adelantaran en continua? Está claro. Lo hemos conseguido. ¿No dicen
> eso las cifras de siniestralidad?
>
> El titular debería ser "La agrupación de tráfico consigue un descenso
> de casi el 70% en el número de infracciones" Pero no, a quien dirige a
> día de hoy la DGT le queda tan grande el cargo, que ni esto sabe
> vender. Y es que la ambición le ciega. No se explica de otra forma,
> pero es evidente. Si ya existe una previsión en los Presupuestos
> Generales del estado para aumentar la recaudación en multas de tráfico
> y resulta que se van a quedar muy cortos, es normal que el señor se
> enfade y lo pague con los de siempre. Con la Guardia Civil de Tráfico.
> Si hay menos denuncias de alcoholemia, será que hay menos borrachos al
> volante y si se han reducido las denuncias por cinturón o por el uso
> del móvil, será propio pensar que al fin los conductores se
> conciencian. Pero no. Es mejor ser suspicaz y pensar como el ladrón,
> por aquello de la condición. Es más bonito pensar nuevamente que la
> Guardia Civil de Tráfico está otra vez metiendo el dedo en el ojo a la
> superioridad. ¿Buscando una excusa para otro recorte salarial?.
>
> Si según nos informa la DGT se han reducido los accidentes, los
> heridos y los fallecidos y además de todo esto, las infracciones
> descienden de forma radical ¿Dónde está el problema? Explíquemelo
> porque yo no lo veo. Seré tonto o despistado, pero la única
> explicación que cabe encontrar es la del descenso equivalente en la
> recaudación.
>
> Si se trata de eso, si se trata de "darle caña al ciudadano" de
> "sacarle los cuartos" de "producir a destajo" o de cumplir unos
> objetivos mínimos en cuanto a denuncias, que lo digan claro. Que
> hablen sin careta y así muchos sabremos a qué atenernos y decidir si
> queremos participar de ello. De momento estamos en el limbo.
>
> Por eso cuando leo en los medios que estamos en huelga por el salario,
> me ofendo. Digan más bien que no están llegando a la recaudación
> prevista. Y sí, es por dinero. Tenemos familia y necesidades. Pero que
> se pretenda vendernos tan baratos me molesta. El dinero es la última
> de las reivindicaciones aunque no por ello menos importante. Es por
> dignidad, es por respeto, es por Justicia. Por eso se está produciendo
> poco a poco sin que nadie tome las riendas, ese cambio. Un cambio no
> orquestado, no dirigido. Más bien como una corriente de opinión o moda
> por la que queremos reconciliarnos con la sociedad de una enemistad a
> la que nos han forzado intereses ajenos. No lo llamemos huelga, que
> no. Llamémoslo cambio, reforma. El movimiento al que nos ha llevado
> tanto hastío y tanta tomadura de pelo con la excusa de la seguridad
> vial.
>
> Desconozco su autor, pero a los que pertenecieron a la Agrupación en
> sus principios y llevaban entre su documentación, el famoso vademecum,
> es verdad que junto a sus principios, auxiliar, evitar accidentes
> regular y en último caso denunciar, es de recibo aplicar el árticulo,
> que el autor intercala, del Reglamento de la Guardia Civil. Viva la
> Agrupación de Tráfico de La Guardia Civil.