Nacho............lo siento mucho lo mío son dos
Dos ruedas,dos carburadores,dos escapes,dos cilindros y DOS FAROS
Y con dos (un par) de huevos. ¡Si señor!.
Hace poco que estoy en el foro, y me ha costado mi tiempo hacerme una idea de conjunto. Me he leído buena parte de los mensajes, los tutoriales, las fotos,......etc, etc, en definitiva, la variada “doctrina foral”
La verdad es que es un foro muy activo y además generoso.
Cuando me acerco al foro, mis dos únicos objetivos son aprender y compartir.
Como ya tengo mis años, pasados siempre entre motos, puedo congratularme de haber evolucionado un poco con su propia historia. A lo que iba. Dudaba de cual sería el sentir general en el mundo de los aficionados a las clásicas BMW. Y sobre todo, si la idea general seria PERMISIVA en cuanto a mi verdadera vocación con las BMW: TRANSFORMAR.
Al principio, los japoneses inundaron Europa con sus “molinillos”. Rápidamente aparece la necesidad de distinguirse, de personalizar, de customizar, de responder a cierta VANIDAD (necesidad de diferenciarse -para bien entiéndase-, que, en más o en menos, todos tenemos.
En sus inicios, casi todos los “transformadores” ofrecen sus productos auxiliares preferentemente para las motorizaciones japonesas. Creo recordar únicamente las Gus Kuhn, con mecánica BMW, -anecdóticamente Van Veen, Münch, Tabia, Hultinsu con otras motorizaciones alemanas- además de Magni –con Guzzi- enfrentados a toda una serie de preparadores de bases mayoritariamente japonesas: Dunstall, Seeley, Rickman, Bimota, Dresda, o después los Japauto, Roca, Martin, Godier-Genoud, etc, etc.......Si bien es cierto que algunos de estos transformadores emplean más de un motor, más del 90% se hace sobre base japonesa, estando las mecánicas inglesas de capa caída (con todos mis respetos). Esta industria auxiliar se centra mayormente en la parte ciclo: carenados, depósitos, colines, chasis, suspensiones, manillares. No son tantos los que se atreven con transformaciones en profundidad del motor.
En aquel momento de la historia sólo un fabricante ofrece un producto “transformado” al cliente final: Laverda y su 750SFC.
Con el devenir de la historia pocas motos clásicas han sobrevivido en calidad y en cantidad como las “boxer” BMW. Pocas motos clásicas disponen de una mecánica “sencilla” en la que, además del disfrute de la personalización formal –básicamente estética-, cabe el “hágaselo Ud. mismo" en el apartado mecánico-dinámico.
Y es aquí donde quería llegar, cosas como las de Ritmo Sereno, son transformaciones que ofrecen un salto cualitativo altísimo, mucho mayor en una BMW 2v. que en ninguna otra.
Disfrutar haciéndolo es fantástico, pero si además lo puedes compartir y encima es de buen gusto es que ........ ¡es la leche!.
Bueno, ya le he soltado.....que ganas tenía.
Gracias a BMWero y a Jack Lopes por sus respuestas, y a todos por vuestra generosidad y paciencia.
Un saludo.