No me resisto a contaros esta anécdota protagonizada por Carlos de San Antonio ( El Trompa) y Ángel Nieto ( también tenía su mote; pero no lo pongo).
Correrían los años sesenta y muchos o setenta y pocos.
Poneros en ese escenario un campeón del mundo varias veces y el otro un piloto que corría el mundial.
Desgraciadamente los medios no hacían mucho caso al motociclismo (excepto los especializados) por lo que ambos eran desconocidos para la gran mayoría.
Al Trompa, le llamaban así por su hermosa nariz, lo que unido a su corpulencia, aspecto y expresiones (casi siempre muy simpáticas) le hacían merecedor de un gran respeto por parte de los otros interlocutores.
Vamos a ello.
Salen a entrenar con sus motos de campo por los alrededores de Madrid - había que verlos en todos los sentidos.
Sin darse cuenta entran en una finca privada y a la salida de un viraje se encuentran un tio parado en medio del camino impidiéndoles el paso y se paran.
El tío con su traje de pana, sombrero de ala ancha - escarapela incluida - tercerola cruzándole el pecho donde se podía leer en la placa que llevaba GUARDA DE CAZA y por supuesto carabina del 9 largo colgada del hombro.
La conversación más o menos sería:
Guarda. - Por aquí no se puede pasar.
Nieto.- Hombre que solo vamos de paso y estamos entrenando.
Guarda. - Que he dicho que media vuelta.
En ese momento Carlos con ánimo de intervenir tranquilamente en la conversación, se baja de la moto y se acerca al guarda a la vez que se quita el casco.
El guarda que ve que ese tio con eses aspecto se le viene encima tira de carabina y se la apoya al Trompa en el pecho.
Carlos le dice: Mira, como me pegues un tiro y me mates te pego un guantazo (utilizaría otro vocablo sin "h") y te pongo los dientes aquí, al mismo tiempo que se señala con la mano en la nuca.
Ángel se acerca a Carlos y le empieza a explicar que si le mata que le ha matado...
Empieza una discusión amistosa delante del guarda , totalmente ignorado y olvidado por los dos) que no entiende nada y que me imagino que decidió irse para no volverse loco.
Así era el Trompa.
Había que oirle a Nieto contar esto, desgraciadamente no puede ser.
Hasta siempre campeones.