Pues resulta que un amigo mio se fue a comprar una moto que vió anunciada en el periódico: "Chollo de moto, BMW 1200 especial, solo 300 €".
Cuando llegó le preguntó al vendedor // -¿porqué és tan barata? // -porque tiene un pequeño problema, la moto va perfecta, el motor impecable, la pintura de cine, el chasis como el primer día, pero le hecharon una maldición gitana, y desde entonces cuando le cae agua de lluvia encima, la moto encoge y se queda del tamaño de un patinete // -pero eso és terrible // - no tanto, verá, si se le llega a mojar por la lluvia, hay que darle una buena capa de vaselina a toda la moto, y entonces recupera su tamaño original.
Así pues mi amigo se compró la moto, eso sí, llevando siempre encima un bote de vaselina por si acaso.
Llegó un día, que su novia quiso que mi amigo conociera a la família de ella, y tanto insistió que accedió a ir a comer a casa de ella. Y fué con la moto, por supuesto.
Cuando llegó se encontró en la puerta de la casa a su novia, que le hizo una advertencia, // -verás, en mi família hay una costumbre, y és que que no se habla mientras se come // -venga hombre, no será para tanto // -sí sí, creeme, llevamos meses sin fregar los platos de las comidas, y el primero que hable mientras estemos comiendo tendrá que fregar todos los platos y cacharros acumulados.
Mi amigo extrañado entró a la casa, la novia le presento al padre, le presento a la madre, y le presento a la abuela, y entre presentación y presentación, echó una rápida mirada a la cocina, y vió una cantidad de cacharros sucios, platos amontonados con restos de comida putrefacta, y montañas de vasos sucios, ocupando casi toda la cocina. Llegaron al comedor y estava la mesa impecablemente preparada y con la comida dispuesta. Toda la comida transcurrió en el más absoluto silencio y mi amigo se limitaba a comer y de vez en cuando mirar fugazmente por la ventana para controlar la moto. Tan callados estaban, que a mi amigo se le ocurrió: "como nadie puede hablar, si me tiro a mi novia aquí mismo, delante de su padre, no podrá decir nada por no tener que fregar todos esos platos y cacharros". Y así lo hizo, cogió a la novia, quien tampoco se atrevía a articular palabra, y le pegó un polvo encima de la mesa que la puso mirando a Cuenca. El padre los miraba con la cara congestionada de rabia, pero sin poder decir nada. Al rato mi amigo, que és un picha brava, se fijó en la madre y pensó "vaya con la suegra, está tan buena como la hija", y también se la tiró. Después miró a la abuela "pues para su edad no está nada mal", y otro polvo al canto. El padre estaba que se subía por las paredes, con la cara colorada, las venas del cuello inchadas y a punto de explotar. En esto mi amigo vió por la ventana que empezaba a llover, y se acordó de la moto, sacó del bolsillo del pantalón el bote de vaselina y lo puso encima de la mesa.
En esto se escuchó la voz del padre gritando:
-está bien, ya frego yo los platos, pero no sigas por favor............
Cuando llegó le preguntó al vendedor // -¿porqué és tan barata? // -porque tiene un pequeño problema, la moto va perfecta, el motor impecable, la pintura de cine, el chasis como el primer día, pero le hecharon una maldición gitana, y desde entonces cuando le cae agua de lluvia encima, la moto encoge y se queda del tamaño de un patinete // -pero eso és terrible // - no tanto, verá, si se le llega a mojar por la lluvia, hay que darle una buena capa de vaselina a toda la moto, y entonces recupera su tamaño original.
Así pues mi amigo se compró la moto, eso sí, llevando siempre encima un bote de vaselina por si acaso.
Llegó un día, que su novia quiso que mi amigo conociera a la família de ella, y tanto insistió que accedió a ir a comer a casa de ella. Y fué con la moto, por supuesto.
Cuando llegó se encontró en la puerta de la casa a su novia, que le hizo una advertencia, // -verás, en mi família hay una costumbre, y és que que no se habla mientras se come // -venga hombre, no será para tanto // -sí sí, creeme, llevamos meses sin fregar los platos de las comidas, y el primero que hable mientras estemos comiendo tendrá que fregar todos los platos y cacharros acumulados.
Mi amigo extrañado entró a la casa, la novia le presento al padre, le presento a la madre, y le presento a la abuela, y entre presentación y presentación, echó una rápida mirada a la cocina, y vió una cantidad de cacharros sucios, platos amontonados con restos de comida putrefacta, y montañas de vasos sucios, ocupando casi toda la cocina. Llegaron al comedor y estava la mesa impecablemente preparada y con la comida dispuesta. Toda la comida transcurrió en el más absoluto silencio y mi amigo se limitaba a comer y de vez en cuando mirar fugazmente por la ventana para controlar la moto. Tan callados estaban, que a mi amigo se le ocurrió: "como nadie puede hablar, si me tiro a mi novia aquí mismo, delante de su padre, no podrá decir nada por no tener que fregar todos esos platos y cacharros". Y así lo hizo, cogió a la novia, quien tampoco se atrevía a articular palabra, y le pegó un polvo encima de la mesa que la puso mirando a Cuenca. El padre los miraba con la cara congestionada de rabia, pero sin poder decir nada. Al rato mi amigo, que és un picha brava, se fijó en la madre y pensó "vaya con la suegra, está tan buena como la hija", y también se la tiró. Después miró a la abuela "pues para su edad no está nada mal", y otro polvo al canto. El padre estaba que se subía por las paredes, con la cara colorada, las venas del cuello inchadas y a punto de explotar. En esto mi amigo vió por la ventana que empezaba a llover, y se acordó de la moto, sacó del bolsillo del pantalón el bote de vaselina y lo puso encima de la mesa.
En esto se escuchó la voz del padre gritando:
-está bien, ya frego yo los platos, pero no sigas por favor............
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