Tarzán de los Monos
Curveando
A buen seguro todos conocemos o hemos oído hablar en alguna ocasión citar el nombre de una persona que está recorriendo la extensa y variada geografía mundial. O quizá en menor medida, sin menospreciar el hecho, tan solo algún continente concreto.
Gracias a las nuevas tecnologías todos podemos seguir en tiempo real a estos nobles, aguerridos y suertudos, porque no decirlo, aventureros nacionales.
Pueden caer mejor o peor, despertar rencores y envidias o muy al contrario, suscitar tal grado de interés que finalmente acaban decidiendo que su única labor en adelante va a ser la de viajar y trasladarnos a todos sus vivencias y experiencias moteras.
Yo me declaro seguidor de alguno de ellos, sí, no hay nada de malo en ello, incluso he sucumbido a la compra de varios libros de uno de los mas conocidos por todos, y creo que huelga citar su nombre.
Ahora, y gracias al apoyo de muchas empresas que se suben al carro, o mejor dicho, a la moto de muchos de ellos; nos es posible seguirles, admirarles, tenerles presentes en nuestros sueños de emular esas andanzas, esos viajes...esa capacidad de abandonarlo todo y emprende camino a lomos de una moto, sin saber muy bien lo que depara el destino.
Lo que comenzó inicialmente como algo romántico, como un viaje sorprendente hacía el interior del propio yo...resulta que ahora es algo mucho mas profesional. No es una crítica, no, muy al contrario, beneficiarse de ese interés masivo y conseguir con ello apoyo logístico o de cualquier otra índole me parece cuando menos inteligente, y a poco que sigamos a cualquiera de ellos, nos daremos cuenta que requiere de un verdadero esfuerzo, dedicación y trabajo todo lo que hacen.
Saludos cordiales.
Gracias a las nuevas tecnologías todos podemos seguir en tiempo real a estos nobles, aguerridos y suertudos, porque no decirlo, aventureros nacionales.
Pueden caer mejor o peor, despertar rencores y envidias o muy al contrario, suscitar tal grado de interés que finalmente acaban decidiendo que su única labor en adelante va a ser la de viajar y trasladarnos a todos sus vivencias y experiencias moteras.
Yo me declaro seguidor de alguno de ellos, sí, no hay nada de malo en ello, incluso he sucumbido a la compra de varios libros de uno de los mas conocidos por todos, y creo que huelga citar su nombre.
Ahora, y gracias al apoyo de muchas empresas que se suben al carro, o mejor dicho, a la moto de muchos de ellos; nos es posible seguirles, admirarles, tenerles presentes en nuestros sueños de emular esas andanzas, esos viajes...esa capacidad de abandonarlo todo y emprende camino a lomos de una moto, sin saber muy bien lo que depara el destino.
Lo que comenzó inicialmente como algo romántico, como un viaje sorprendente hacía el interior del propio yo...resulta que ahora es algo mucho mas profesional. No es una crítica, no, muy al contrario, beneficiarse de ese interés masivo y conseguir con ello apoyo logístico o de cualquier otra índole me parece cuando menos inteligente, y a poco que sigamos a cualquiera de ellos, nos daremos cuenta que requiere de un verdadero esfuerzo, dedicación y trabajo todo lo que hacen.
Saludos cordiales.