Juan Xixon
Arrancando
Copiado de La Nueva España.
SUCESOS
Sesenta horas de trabajo para nueve jóvenes por intentar quemar a una chica
Los menores, que la ataron a una farola con una cadena de moto y la rociaron con gasolina, dicen que fue «una broma»
Nueve menores valencianos han sido condenados a cumplir 60 horas de trabajos a la comunidad por haber intentado quemar a una adolescente de 13 años, a la que ataron a una farola con una cadena de motocicleta y rociaron con gasolina. En sus declaraciones ante la juez, los menores admitieron saber lo que ocurrió, aunque negaron haber participado activamente en el suceso, que tuvo lugar en 2003, y aseguraron que todo fue «una broma».
Valencia
El Juzgado de menores número 2 de Valencia condenó ayer a nueve menores a 60 horas de prestación de servicios sociales por intentar quemar a una adolescente de 13 años a la que ataron a una farola con la cadena de una moto y rociaron con gasolina.
Los hechos sucedieron en 2003 en Benaguasil (Valencia), cuando los menores decidieron de mutuo acuerdo atar a la chica a una farola y, pese a los ruegos de ésta para que la soltaran, «se rieron de ella, la insultaron y la escupieron», informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Varios de los menores procesados extrajeron gasolina de sus motocicletas y la arrojaron sobre la víctima, y a continuación uno de ellos intentó prenderle fuego, «aunque no logró su propósito».
Finalmente, la chica se desmayó después de haber «gritado, llorado y suplicado», por lo que los jóvenes decidieron soltarla, relataron las fuentes. El Juzgado considera que los menores son responsables de los delitos de detención ilegal y contra la integración moral, y señala que la citada medida de 60 horas de prestación de servicios puede ser sustituida por nueve meses de libertad vigilada, sentencia contra la que se presentó un recurso de apelación.
La titular del Juzgado estima que la declaración de los acusados ofrece una «curiosa coincidencia», ya que todos admitieron saber lo que le sucedió a la menor, pero negaron haber intervenido directamente en el suceso y aseguraron que fue una «broma».
Únicamente uno de ellos «fue un poco más explícito al declarar que no se había pensado llegar a ese extremo, y también reconoció que él llevaba un mechero y que intentó prender la gasolina, pero matizó que cuando se acercó a la menor había más gente con mecheros y que se había dado cuenta de que la gasolina ya no prendería», indicó.
La sentencia, subrayaron las fuentes, afirma que «no es obstáculo para determinar la veracidad de lo ocurrido que la denuncia fuese presentada un mes después de los hechos, ya que la víctima pudo optar por guardar silencio por temor».
La magistrada calificó la declaración de la víctima como «clara, precisa y contundente», y descarta que se interpusiera la denuncia «para perjudicar a los menores acusados».
Por otra parte, la madre de la menor mostró su desacuerdo con la sentencia y consideró que las medidas impuestas no son proporcionales al daño que infligieron a su hija. No obstante, confió en que los menores «cumplan» con las 60 horas de trabajo y que sus padres velen por que lo hagan, ya que, en su opinión, el problema de éstos es la educación que han recibido, como prueba el que consideren que lo sucedido fue una «broma».
«No era una broma, sabían muy bien lo que hacían, pero encima se lo han tomado a cachondeo», lamentó la madre, quien reiteró que la responsabilidad era de los padres de éstos.
Entiendo que a un menor no se le debería juzgar como a un adulto pero esto es una aberración...
SUCESOS
Sesenta horas de trabajo para nueve jóvenes por intentar quemar a una chica
Los menores, que la ataron a una farola con una cadena de moto y la rociaron con gasolina, dicen que fue «una broma»
Nueve menores valencianos han sido condenados a cumplir 60 horas de trabajos a la comunidad por haber intentado quemar a una adolescente de 13 años, a la que ataron a una farola con una cadena de motocicleta y rociaron con gasolina. En sus declaraciones ante la juez, los menores admitieron saber lo que ocurrió, aunque negaron haber participado activamente en el suceso, que tuvo lugar en 2003, y aseguraron que todo fue «una broma».
Valencia
El Juzgado de menores número 2 de Valencia condenó ayer a nueve menores a 60 horas de prestación de servicios sociales por intentar quemar a una adolescente de 13 años a la que ataron a una farola con la cadena de una moto y rociaron con gasolina.
Los hechos sucedieron en 2003 en Benaguasil (Valencia), cuando los menores decidieron de mutuo acuerdo atar a la chica a una farola y, pese a los ruegos de ésta para que la soltaran, «se rieron de ella, la insultaron y la escupieron», informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Varios de los menores procesados extrajeron gasolina de sus motocicletas y la arrojaron sobre la víctima, y a continuación uno de ellos intentó prenderle fuego, «aunque no logró su propósito».
Finalmente, la chica se desmayó después de haber «gritado, llorado y suplicado», por lo que los jóvenes decidieron soltarla, relataron las fuentes. El Juzgado considera que los menores son responsables de los delitos de detención ilegal y contra la integración moral, y señala que la citada medida de 60 horas de prestación de servicios puede ser sustituida por nueve meses de libertad vigilada, sentencia contra la que se presentó un recurso de apelación.
La titular del Juzgado estima que la declaración de los acusados ofrece una «curiosa coincidencia», ya que todos admitieron saber lo que le sucedió a la menor, pero negaron haber intervenido directamente en el suceso y aseguraron que fue una «broma».
Únicamente uno de ellos «fue un poco más explícito al declarar que no se había pensado llegar a ese extremo, y también reconoció que él llevaba un mechero y que intentó prender la gasolina, pero matizó que cuando se acercó a la menor había más gente con mecheros y que se había dado cuenta de que la gasolina ya no prendería», indicó.
La sentencia, subrayaron las fuentes, afirma que «no es obstáculo para determinar la veracidad de lo ocurrido que la denuncia fuese presentada un mes después de los hechos, ya que la víctima pudo optar por guardar silencio por temor».
La magistrada calificó la declaración de la víctima como «clara, precisa y contundente», y descarta que se interpusiera la denuncia «para perjudicar a los menores acusados».
Por otra parte, la madre de la menor mostró su desacuerdo con la sentencia y consideró que las medidas impuestas no son proporcionales al daño que infligieron a su hija. No obstante, confió en que los menores «cumplan» con las 60 horas de trabajo y que sus padres velen por que lo hagan, ya que, en su opinión, el problema de éstos es la educación que han recibido, como prueba el que consideren que lo sucedido fue una «broma».
«No era una broma, sabían muy bien lo que hacían, pero encima se lo han tomado a cachondeo», lamentó la madre, quien reiteró que la responsabilidad era de los padres de éstos.
Entiendo que a un menor no se le debería juzgar como a un adulto pero esto es una aberración...
