En su tercer cumpleaños MiniPingu pasó del correpasillos de Imaginarium de ruedas gordas -esa del chasis como un círculo- a la del video del niño que habéis puesto. También le encanta ver el vídeo, cómo no. Es una bici sin pedales de aluminio -no pesa nada de nada-, suspensión trasera por taco de goma que va estupendamente y después de todas las locuras que ha hecho con ella, la bici está nueva. Magnífica compra. De hecho comparándola con las otras bicis sin pedales del mercado, nada que ver. Les gana por peso, agilidad, ángulo de dirección acabado general, suspensión calidad de ruedas de radios, calidad de sillín... vamos, que al lado de ésta las demás son bicis de juguete. Viene con dos tijas de sillín para que cuando crezca no tengas que buscarte otra. La cambias y listo. Le puse freno delantero porque no se puede poner trasero -fallo- y le tendríais que ver: derrapes, caballitos, levantar las dos ruedas a la vez en llano :shocked:, sube bordillos sin apenas parar y se tira escaleras abajo con ella -4 escalones- con carrerilla sin parar!. Vamos, que no hace lo del niño del vídeo porque no le he llevado a una pista de skate, pero por ejemplo, con 4 años le subimos al muro del paseo marítimo -por petición suya- y saltó desde arriba cayendo con la rueda de atrás como si fuera lo normal. A su padre, es decir, a mí, se me cae la baba viendo lo que hace y se merienda a todos los niños del parque que llevan ruedines y a algunos que ya no los llevan. Los cambios de dirección con ruedines son muy torpes, así que cuando hay rumbo de colisión siempre ha girado él antes para evitar el choche con otros niños. Ha llevado siempre casco y guantes con la bici en la calle y si no se los pone, no sale ni de casa. Vamos, lo ideal cuando ves que hace bueno el refrán de "de tal palo, tal astilla".
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Ahora viene el paso siguiente, pues con 5 años y medio ya tiene el tamaño del niño del vídeo. Tocaba ver si se apañaba con una de pedales. Sabía pedalear por un tractor de pedales que tiene mi tía en el chalet, así que por un lado tenía un muy buen equilibrio y por otro sabía pedalear. Juntarlo todo ocurrió este sábado. Había heredado de sus primos una bici que le venía grande. Antes de verano no tocaba el suelo sentado en el sillín, así que hemos esperado todo el verano para hacer una segunda prueba este fin de semana y por fin llega con las puntas de los dos pies. Una recta de unos 50 metros por delante y... a los 30 metros ya iba solo. ¿15 segundos? No ha llevado ruedines en su vida. lo que más le costó fue aprender que para dar la primera pedaleada había que poner un pedal arriba un poco adelantado. Lo demás fue completamente natural, como si fuera su bici de siempre. A la tercera pasada ya iba buscando baches para saltar! Sólo de pensar en las carreras agachado cogiendo el asiento que me he ahorrado, no puedo menos que recomendarla.
Por cierto, al bici heredada es de hierro y pesa un tonelón. Estamos valorando la posibilidad de comprar el modelo superior, también de aluminio ya con pedales y demás. Cuando tienes una buena experiencia con una marca, sueles repetir. De todos modos de momento está encantado.
de momento hace sus pinitos con la de plástico de Imaginarium.
