De las heramientas especiales no te puedo contar nada. Imagino que con maña, servirá cualquier otra.
Cuando cambies el líquido de freno, la mejor manera de que quede bien es no tener la necesidad de purgar. Esto se consigue casi al 100% si haces el cambio del líquido del siguiente modo:
Conectas un macarrón transparente (en cualquier droguería lo encuentras) al tornillito de purga de la pinza de freno. Debe tener una longitud tal que llegue hasta una botella que tengas en el suelo (osea, un extremo al tornillo de purga y otro dentro de la botella). Abres el depósito del líquido de freno (mucho cuidado con el líquido de freno; si cae algo en una superficie pintada, date prisa en limpiarlo o te quedas sin pintura; trapo húmedo a mano). Ahora, aflojas el tornillo de purga y empezará a caer en la botella el líquido viejo. El nivel del líquido del depósito irá bajando como es normal esperar. Llegados a este punto tienes preparado el bote del nuevo líquido. Cuando veas que falta poco para que se vacíe el líquido viejo del depósito vas añadiendo líquido nuevo para que en ningún momento entre aire en el circuito. Como el líquido viejo estará degradado por el uso (aumentos de temperatura, posible humedad retenida), tendrá un color más oscuro que el nuevo. Verás en el macarrón cuando deja de salir el viejo y llega el nuevo (color más claro y más limpio). Deja que caiga un poco más y ya estás seguro de que has cambiado todo el líquido. Cierra el tornillo de purga.
Repite la operación con la otra pinza. De esta se supone que saldrá menos líquido viejo. Vuelve a asegurarte con la primera pinza que ya no sale líquido viejo.
Si has añadido el líquido nuevo con mucho cuidado para no hacer burbujas y has tenido siempre la precaución de no dejar que se vacíe por completo el depósito, el trabajo estará casi listo.
Añade líquido hasta el nivel óptimo.
Digo que el trabajo estará casi listo, porque sería recomendable que hicieras una purga del circuito. Esta evidentemente será mucho menos tediosa que si hubieras vaciado el circuito y lo hubieras llenado a posteriori.
Para hacer una purga, es mejor que cuentes con la ayuda de un amigo. No quiere decir que tu sólo no puedas hacerla, pero a veces hay que hacer de contorsionista. Conecta el macarrón al tornillo de purga y a la botella. Por la llave de la medida adecuada preparada para aflojar el tornillo de purga. Dile a tu amigo que bombee varias veces con la maneta (o pedal si fuera el trasero) y que tras ese bombeo la deje firmemente apretada. Justo en ese momento abres el tornillo de purga y lo cierras. Tu amigo notará como se viene abajo la maneta, que no la suelte. El tornillo de purga se debe aflojar y cerrar rápidamente. Repite la operación tantas veces como consideres necesario. Hasta que veas que el líquido que sale por el macarrón transparente sale sin burbujas. Ve reponiendo el líquido necesario en el depósito. Repite la operación con la otra pinza.
En cualquier caso si cambias el líquido sin dejar la posibilidad de que entre aire y si añades despacito el nuevo líquido de frenos para evitar la burbujas, casi se hace innecesario la purga posterior.
Recuerda la gran afinidad por el agua del líquido de frenos. No tengas el bote del líquido nuevo mucho rato abierto ni el depósito tampoco.
Ya contarás como te ha ido.
Saludos