
-¡Cielos! ¡Mi marido!
El hombre se levanta de la cama de un salto, toma sus ropas, se viste apresuradamente y sale por la ventana. Luego trata de escapar a gatas ocultándose entre los arbustos, pero de pronto se detiene, se endereza y regresa a la ventana. Se asoma y le dice a la mujer:
-Pero, ¡yo soy tu marido!...
