El_Perola
Curveando
El director del Servicio Catalán de Tráfico
(SCT), Joan Josep Isern, ha levantado esta semana una encendida polémica al proponer que la DGT retire el carné de conducir a algunos enfermos y a quien consuma psicofármacos, una propuesta que ya hizo el Colegio de Médicos de Barcelona en 2009.
Isern ha propuesto modificar la Ley de Seguridad Viaria para que sean los médicos los que comuniquen a la Dirección General de Tráfico (DGT) la conveniencia de retirar temporalmente el permiso de conducir a pacientes de 18 patologías, como arritmias, apneas, epilepsias, cardiopatías graves o diabetes mal controladas, y a los que tomen psicofármacos.
Mientras que las asociaciones de prevención de accidentes, como Stop Accidentes o PTP, y entidades de víctimas, como Trace, han aplaudido la propuesta, la asociación del Defensor del Paciente y algunos juristas han rechazado la medida por considerar que se vulnera la intimidad y la protección de datos de los pacientes.
Aunque el debate se ha encendido ahora, en junio de 2009, el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ya publicó en sus "Cuadernos de Buena Praxis" un monográfico de 31 páginas dedicado a los "aspectos médicos relacionados con la conducción de vehículos".
En este documento, el colegio profesional ya recomendaba "la interrupción de la conducción como necesidad", aunque advertía que esta interrupción de la conducción "puede ser un factor más de discapacidad para el paciente".
El COMB recomendó en 2009 a los médicos que informaran al paciente en relación "a su capacidad para poder conducir según resultados de exploraciones realizadas y estándares médicos" y que les alertaran sobre el impacto de sus condiciones médicas para la conducción, además de informarles sobre la influencia que pueden tener los fármacos que toman.
Incluso, el colegio recomendó a los médicos que tras informar al paciente de sus limitaciones y riesgos para la conducción, acudieran a su entorno familiar "o comunicar, en último caso, a la DGT".
En este sentido, el COMB recordó el deber de confidencialidad de los médicos pero defendió que el profesional evaluara las circunstancias que concurran en cada paciente para "constatar la existencia de un riesgo real, inminente y actual que ponga en peligro a terceras personas o al propio paciente".
Así, el médico debería "valorar la capacidad y autonomía del paciente para comprender el alcance de la situación, y será en el supuesto de falta de conciencia y de seguridad de que no actuará conforme a las recomendaciones que se realicen, cuando se podrá revelar el secreto profesional a fin de evitar un mal que pueda ser irreparable".
Canarias7. Sociedad. Los médicos proponen informar a la DGT de pacientes que no deben conducir
(SCT), Joan Josep Isern, ha levantado esta semana una encendida polémica al proponer que la DGT retire el carné de conducir a algunos enfermos y a quien consuma psicofármacos, una propuesta que ya hizo el Colegio de Médicos de Barcelona en 2009.
Isern ha propuesto modificar la Ley de Seguridad Viaria para que sean los médicos los que comuniquen a la Dirección General de Tráfico (DGT) la conveniencia de retirar temporalmente el permiso de conducir a pacientes de 18 patologías, como arritmias, apneas, epilepsias, cardiopatías graves o diabetes mal controladas, y a los que tomen psicofármacos.
Mientras que las asociaciones de prevención de accidentes, como Stop Accidentes o PTP, y entidades de víctimas, como Trace, han aplaudido la propuesta, la asociación del Defensor del Paciente y algunos juristas han rechazado la medida por considerar que se vulnera la intimidad y la protección de datos de los pacientes.
Aunque el debate se ha encendido ahora, en junio de 2009, el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ya publicó en sus "Cuadernos de Buena Praxis" un monográfico de 31 páginas dedicado a los "aspectos médicos relacionados con la conducción de vehículos".
En este documento, el colegio profesional ya recomendaba "la interrupción de la conducción como necesidad", aunque advertía que esta interrupción de la conducción "puede ser un factor más de discapacidad para el paciente".
El COMB recomendó en 2009 a los médicos que informaran al paciente en relación "a su capacidad para poder conducir según resultados de exploraciones realizadas y estándares médicos" y que les alertaran sobre el impacto de sus condiciones médicas para la conducción, además de informarles sobre la influencia que pueden tener los fármacos que toman.
Incluso, el colegio recomendó a los médicos que tras informar al paciente de sus limitaciones y riesgos para la conducción, acudieran a su entorno familiar "o comunicar, en último caso, a la DGT".
En este sentido, el COMB recordó el deber de confidencialidad de los médicos pero defendió que el profesional evaluara las circunstancias que concurran en cada paciente para "constatar la existencia de un riesgo real, inminente y actual que ponga en peligro a terceras personas o al propio paciente".
Así, el médico debería "valorar la capacidad y autonomía del paciente para comprender el alcance de la situación, y será en el supuesto de falta de conciencia y de seguridad de que no actuará conforme a las recomendaciones que se realicen, cuando se podrá revelar el secreto profesional a fin de evitar un mal que pueda ser irreparable".
Canarias7. Sociedad. Los médicos proponen informar a la DGT de pacientes que no deben conducir