Buenas tardes moteros:
Amanecimos en la Cruz Verde, como casi siempre, pero qué poco nos imaginábamos la magnífica ruta que nos iban a preparar entre Pe y Kamotillo.
Pero no nos adelantemos.
Poco a poco estábamos todos:
Pe ya se estaba preparando para salir:
Una vez terminadas las conversaciones, nos dirigimos hacia las Navas del Marqués, para, posteriormente, enfilar hacia Hoyo de Pinares y Cebreros.
Desde aquí, dirigimos nuestras ruedas hacia Navaluenga y Burgohondo, de momento un clásico, estaréis pensando, pero no, no nos fuimos a Navalosa y La Venta del Obispo...
Hoy no ha habido revolconas.
En su lugar, nos dispusimos a subir el puerto de Mijares, para, posteriormente, ir a Gavilanes y subir a Pedro Bernardo.
Qué maravilla de subida, de pueblo, de paisajes...
El Balcón del Tiétar.
Pedimos en la barra ya que no había servicio de terraza:
No había revolconas, en efecto, pero en su lugar:
Y con queso:
No es de extrañar que "Poesía sobre dos ruedas" estuvieran tan a gustito:
J.P., por favor, que me la tapas:
Todo muy rico, pero lo más importante de este lugar, a parte de nosotros, claro...:
No me extraña que nos volviéramos locos haciendo fotos:
Total, que nos costaba reemprender la marcha:
Mientras, me fui a inmortalizar a las culpables que habernos llevado hasta allí:
Cada vez vienen más motos de otras marcas...:
Unas instantáneas más, qué antiguo soy, y nos fuimos:
Por cierto, la más bonita, con permiso de Kamotillo:
Pues sí, la Gacela Azul, como es la mía...
Por si no fuera suficiente lo disfrutado, nos dirigimos a Serranillos, que es otra pasada de puerto con unos paisajes maravillosos, pero como no paramos, no hay fotos.
Y de nuevo, pero al revés, Burgohondo, Navaluenga, Cebreros, Robledo de Chavela.
Pero no nos dirigimos a la Cruz Verde, ya que desde Robledo de Chavela nos dirigimos a Fresnedillas de la Oliva y desde aquí a Zarzalejo.
Pues tampoco, hoy sin revolconas y sin torreznos, ya que el bar de Zarzalejo estaba cerrado por vacaciones.
Tino nos llevó a un sitio con mucho encanto, como él...:
Choogal estaba encantado con tan recoleto jardín-terraza:
Mientras estaban de animada charla, Pe "fichaba":
Una vez terminado de fichar, seguimos de charla:
En lugar de torreznos, el aperitivo fue de risotto de setas, ahí queda eso:
El restaurante tiene detalles con mucho encanto, como decía:
Camino de la moto, me encontré con esta casita a espaldas del bar:
Y llegó el momento más difícil de la jornada, el despedirse.
Ha sido una ruta absolutamente espectacular.
Parece mentira que en una mañana hayamos podido disfrutar de estos paisajes.
Muchas gracias a los organizadores y a todos los que han asistido.
Jomardi, por favor, lleva a la moto a que te la arreglen de una vez, que mira lo que te has perdido.
Hasta la próxima y que sea muy pronto.
V'ssssssssssssssssssssssssssssssssssssss