Buenas tardes moteros:
Hay madre qué malito estoy.
Tengo unas fiebres malísimas.
Menudo calentón...
Me ha picado el mosquito y me lo ha transmitido.
Me ha transmitido el peor de los virus, el que produce unas fiebres altísimas, obnubilación, deseos irrefrenables de montar en una moto exclusiva y no parar jamás de trazar curvas y acelerar a saco matraco como si no hubiera un mañana...
El mosquito, amigos moteros, me ha transmitido el virus XR pero de la cepa mutante más agresiva...
La hemos cagao.
Gracias al HombreAutobús por ocupar mi lugar en estos momentos difíciles para mi salud, especialmente la mental.
Jajajajajajajajajaajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
No sé si darle las gracias a YayoJo o mandarle muy lejos a hacer puñetas, aunque con cariño, claro.
Pero lo que está más claro, aún, es que se lo agradezco enormemente, pero el daño ya está hecho.
Sin saber, inocente de mí, la tormenta de sensaciones que se me echaba encima, amanecíamos en la CV:

Y una XR, portadora del virus de igual nombre, en primer término.
La cosa, estaba claro, no podía terminar bien.
Dos de los presentes en esta foto ya están totalmente infectados por el virus XR, pero hay otro más, no digo nombre, y el que hace la foto, es decir, yo mismo, que están francamente enfermos:

E iniciamos la marcha.
Tino nos dirigió a Robledo de Chavela y después a Cebreros.
Al llegar al cruce donde está el bar del mismo nombre, giró a la derecha para subir Arrebatacapas,
Enseguida llegábamos a San Bartolomé de Pinares y antes de iniciar el ascenso al puerto de El Boquerón paró para reagruparnos.
En qué momento se le ocurrió, porque a mí también se me ocurrió proponerle a YayoJo el intercambio de monturas, y claro, como es un amigo, pues me dio el sí... Ni que nos hubiéramos casado...
Jajajajajajajaajjaajajaj.
Y aquí empezó el proceso de contagio.
Me subí a la XR roja, no era la primera vez que me subía a esta moto, y me encontré como en casa por comparación con mi Gacela, pero con el asiento algo más durito.
Pero postura, ergonomía y sensaciones son muy parecidas, es decir, muy cómoda.
Inicio la marcha y me encuentro con una moto aplomada de dirección, que se la nota con ganas de marcha y ruidosa.
Mi obsesión era cambiar enseguida de marcha por el ruido que percibía, pero resulta que iba a 5.500 vueltas, sin embargo, la sensación era de ir a más vueltas, a parte del ruido, por la sensación de poderío que emanaba de su motor.
Llega la primera curva, toco el freno freno, y ¡¡¡sorpresa!!!, la horquilla no se hunde lo más mínimo, sí, como si tuviera un telelever, pero claro iba parado.
Negocio las primeras curva y la encuentro muy ágil, pero teniendo en cuenta que lleva la rueda delantera de 17" y que YayoJo le había cambiado los neumáticos por unos Avon Spirit, no me pareció mucho más que mi Gacela.
El asfalto en este tramo en muy irregular, con una calzada muy estrecha, es decir, lo ideal para las patas largas, pues bien, a pesar de ser algo más seca que mi GS, pude comprobar, para mi satisfacción, que no iba a perder uno de mis queridos yayoriñones en el empeño.
Y eso que iba en el modo dynamic, según me enteré después...
Jajajajajajajajaajajajajajajajaja.
Pero amigos, a estas alturas, es decir, enseguida, ya empecé a familiarizarme con el asistente de cambio pro.
Qué pasada es este invento de cambiar arriba y abajo sin tocar el embrague para nada, excepto para arrancar y parar.
El asistente te lo hace todo.
Con una presión en la palanca, se cambia o se reduce a una velocidad de vértigo con un sonido maravilloso y ni un mal modo en forma de bloqueo de la rueda posterior en reducciones, o de tirones al meter una marcha superior.
Total, que enseguida "me hice con ella, como si la conociera de toda la vida".
Jajajajajajaajajjaajjaajajajajajajajajaj.
No me lo podía creer, pero era verdad.
Y claro, iba el último, pero enseguida me puse detrás de YayoTín y de YayoJo, al que le veía muy suelto con mi Gacela.
Ya empezaba a frenar con más decisión y la horquilla seguía sin hundirse, una pasada, pensé, porque igualaba una de las características que más aprecio del telelever, la nula transferencia de masas en frenadas y reducciones.
Tampoco noté una mayor información de la horquilla comparada con el mencionado telelever.
Pero yo iba de pruebas y empecé a dejar caer el motor hasta las catacumbas...
No sé quién tendrá más par y a menos vueltas, pero según los "libros de texto", tiene más par la GS al ser una bicilíndrica y de mayor cilindrada.
Peeero, el caso es que se recuperaba en sexta desde los mismísimos infiernos sin una vibración y con una rapidez tremenda.
De entrada, yo pensaba que al ser un motor que sube hasta las 12.000 vueltas iba a ser muy puntiagudo con una banda útil de revoluciones muy corta y a alto régimen, claro.
Pues nada de eso amigos moteros, este motor me ha parecido que era el de mi Gacela, pero sin vibraciones y hasta el infinito.
Tened en cuenta que mi bicilíndrico es del 2.006 y corta a los 7.800 vueltas aunque los desarrollos son más largos.
El caso es que yo no encontré una patada especial a ningún régimen, si no una constante y que no se acababa nunca.
De repente te das cuenta que es un motor amigable, como un molinillo eléctrico, y entiendes que no te va a descabalgar jamás.
Sin embargo, la frenadas las notaba con menos mordiente que las de la Gacela, aunque no son comparable, ya que mi moto tiene servofreno.
Es decir, notaba que la primera sensación era muy buena, igual, pero luego había que aplicarse con la maneta.
Parece ser que es lo habitual en motos deportivas para evitar que salgas disparado por encima del manillar en frenadas de pánico.
Nos acercábamos al CL-505, y en unas rectas anteriores le dí rienda suelta y se puso en modo avión, mientras adelantaba a J.P. y a Tino.
Hay veces que el sonido es pura melodía.
Jajajajajajajaajajajaja.
Paré, me bajé para cambiar de montura y J.P. me dijo que si quería podía continuar.
No me lo pensó dos veces, claro.
Arrancamos hacia Ávila.
Es curioso, pero al arrancar se nota que el motor es inacabable al contrario que en mi Gacela que la primera se hace muy corta, pero en las primeras revoluciones me sonaba como a scooter, lo cual lo comenté después, y YayaKa casi me come...
Jajajajajajajaajajajaja.
Pero enseguida empieza a "sonar" como la verdadera deportiva que es, disfrazaba de maxitrail a nivel de postura y con suspensiones más largas y confortables.
Llegamos a Ávila y Tino nos dirigió hacia Chamartin y Muñana.
Esta carretera es muy ancha, de asfalto perfecto.
Yo iba en sexta todo el rato porque la respuesta era tan rotunda a cualquier régimen que no hacía falta reducir ni para adelantar.
Ni tan siquiera me hacía falta reducir cuando YayoTín se ponía revolotoso con el acelerador de su Jilguero.
Y el aplomo que transmitía la moto era mayúsculo.
Llegamos a Muñico y nos dirigimos hacia Muñana, pero antes debíamos negociar el puerto de las Fuentes.
Otra carreterita estrecha, de firme sospechoso, ideal para la... XR.
Una vez superado el puerto se inicia la bajada, lo normal, jajajajajajajajajaja, y te encuentras con unos garrotes al final de unas pequeñas rectas.
Pues hay que vivirlo, al llegar a los garrotes me ponía a bajar marchas a lo Marc Marquez sin tocar el embrague, y el asistente cambiaba a toda velocidad y sin rechistar, y acompañado de un sonido embriagador.
Cómo me ha gustado el invento este.
Paramos en Muñana, pero Kamotillo había quedado con unos amigos en la Venta del Obispo, por lo que nos volvimos a subir a las motos.
Yo en la XR, claro, porque estaba muy enfermito, y sin remedio ya, por el virus de igual nombre.
Jajajajajaajajajajajajajajajajaja.
Y llegamos a la N-502.
Si en carreteritas estrechas, con firme irregular se comporta admirablemente, en esta autovía de carriles individuales, ni os cuento.
El caso es que negociamos la subida del puerto de Menga, y, de repente, se puso a destellar algo mientras adelantaba a Tino como si se hubiera parado a comprar el pan.
Yo pensé, "qué majo YayoJo que me ha puesto una cámara con flash para inmortalizar el momento", pero no, parece ser que es un invento que te avisa de que llegas al corte inyección.
En fin, lo sucedido en Menga, y después, tampoco lo puedo contar porque pasó tan rápido que no me acuerdo.
Tan rápido que el retrovisor derecho se aflojó y se fue contra mi brazo...
Jajajajajajajajajaajajajajajajajajajja.
El caso es que el invento estridente se apagó cuando llegamos a la Venta del Obispo, pero se encendió otro y permanentemente.
Sí, le había dejado la moto en reserva a YayoJo.
Mae mía...
Bueno, nuestras motos.
Una XR:
Otra XR:
Jajajajajajaajajajajajaja
Es una pandemia a nivel mundial:
Y la mejor es...
...Después.
Cupo máximo de archivos.
Continuará...
V'ssssssssssssssssssssssssssss